Las fricciones que la guerra en Iraq originó dentro del gobierno de Gran Bretaña quedaron este lunes en evidencia con la renuncia de la secretaria (ministra) de Desarrollo Internacional, Clare Short.
Short había amenazado con renunciar poco antes de la invasión a Iraq, encabezada por Estados Unidos con respaldo de Gran Bretaña en primera fila. Pero la persuadieron de permanecer en el gobierno.
En esa decisión pesó la promesa de que el gobierno de Tony Blair apoyaría un papel central para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el proceso de reconstrucción de Iraq, y de que la propia Short participaría en forma destacada en ese proceso.
Sin embargo, el primer ministro Blair ha respaldado hasta ahora los movimientos estadounidenses para monopolizar el control de Iraq.
En su carta de renuncia dirigida a Blair, Short expresó: ”Como sabe, pensé que el periodo previo al conflicto en Iraq fue mal manejado, pero acepté quedarme en el gobierno para apoyar el esfuerzo de reconstrucción en beneficio del pueblo iraquí”.
”Temo que se han violado las garantías que me dio sobre el necesario mandato de ONU para establecer un legítimo gobierno iraquí”, afirmó.
”La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que usted y Jack (Straw, secretario de Relaciones Exteriores) negociaron con tanto secreto contradice las seguridades que di ante la Cámara de los Comunes y en otros lugares, sobre la legalidad de las potencias ocupantes (de Iraq) y la necesidad de un proceso conducido por la ONU para establecer un legítimo gobierno iraquí”, destacó Short.
”Eso me deja en una posición imposible. Me entristece y avergüenza que esto haya terminado así”, añadió la renunciante, ya sustituida por la baronesa Varie Amos, portavoz del gobierno ante la Cámara de los Lores (alta) sobre Desarrollo Internacional.
El malestar de la renunciante ante la actitud británica sobre la reconstrucción de Iraq es compartido por muchas organizaciones no gubernamentales de asistencia al desarrollo.
”Muchos de los que operamos en Iraq tenemos claro que la ONU debe desempeñar un papel vital allí”, dijo a IPS el presidente de la organización humanitaria Care International, Will Day.
”Nuestros trabajadores en Iraq nos dicen que la situación pide a gritos una legitimidad que sólo la ONU puede brindar. Están acostumbrados a operar en condiciones difíciles, pero ésta es especialmente caótica y peligrosa, y no pueden planificar debido a la inseguridad”, explicó.
”Short tuvo razón sobre el papel clave que debe desempeñar la ONU en Iraq. Sólo el foro mundial puede asegurar que la población local esté en el centro de la reconstrucción, y que las empresas estadounidenses no dominen el proceso”, dijo a IPS la directora de políticas de la organización británica ActionAid, Jessica Woodroffe.
Además, ”la ONU es el único organismo con legitimidad internacional para inspección de armamentos”, subrayó.
”Las debilidades de Clare Short eran también sus fortalezas. No andaba con medias tintas. Uno de cada tres habitantes del mundo no sabe cuándo volverá a comer. A Clare le importa eso, y recordaba continuamente a sus colegas que las necesidades de los pobres deben estar en el centro de los debates sobre asistencia”, apuntó Woodroffe.
Amos, nacida en Guyana, tiene excelentes credenciales para reemplazar a Short, pero no se trata de una persona elegida democráticamente para integrar el Poder Legislativo y debe esperarse que eso no implique menor peso político, añadió.
Activistas recordaron el papel desempeñado por Short para lograr que el presupuesto de asistencia al desarrollo aumentara hasta el equivalente de 0,4 por ciento del ingreso nacional bruto, acercánsose a la meta de 0,7 por ciento recomendada por la ONU.
”Clare Short ha sido una destacada, apasionada y potente defensora de cuestiones de desarrollo en el gabinete, ante el público y en el escenario internacional”, opinó el director de campañas y comunicaciones de la organización católica Oxfam, Adrian Lovett.
”Con su liderazgo, el presupuesto de asistencia creció sustancialmente, y Gran Brataña jugó un papel clave en el alivio de la deuda y en mejorar los términos de intercambio para los países en desarrollo”, agregó Lovett.
El gobierno no debería permitir que la renuncia de Short ”haga descarrilar los esfuerzos para derrotar la pobreza”, sostuvo.
Pero los activistas no son unánimes en su valoración sobre el trabajo realizado por Clare Short. Las principales críticas procedieron de organizaciones ambientalistas.
”El Departamento (ministerio) de Desarrollo Internacional no siempre comprendió la relación entre los asuntos ambientales y los de desarrollo”, dijo a IPS el activista Ian Willmore, de la organización Amigos de la Tierra Internacional.
”No estoy seguro de que Short haya sido de ayuda en promover eso”, concluyó Willmore. (