Para la prensa y observadores comunes de Indonesia, la ofensiva del ejército contra los rebeldes de la noroccidental provincia de Aceh se parece en muchos aspectos a la invasión de Estados Unidos a Iraq.
Las Fuerzas Armadas tratan al problema de Aceh como una amenaza seria a la integridad nacional, así como Estados Unidos veía a Iraq como una amenaza a la paz mundial y a su seguridad nacional, comentó el columnnista Ariel Heryanto.
Además, los medios de comunicación abordan la guerra en Aceh como un entretenimiento, así como CNN (la cadena estadounidense de televisión Cable News Network) y BBC (la británica British Broadcasting Corporation) enfocaban la guerra en Iraq, agregó.
Yakarta lanzó su ofensiva contra el insurgente Movimiento Aceh Libre (GAM) el día 19, tras concluir que las negociaciones de paz habían fracasado. De esta forma, se reanudó una guerra de más de 26 años que dejó cerca de 10.000 muertos, en su mayoría civiles.
La cobertura televisiva de los combates recuerda a muchos indonesios la de la guerra en Iraq por diversos motivos, entre ellos el uso de periodistas empotrados en las filas militares.
La estación SCTV, por ejemplo, realiza informes exclusivos por cortesía del ejército indonesio, que le permite acompañarlo en sus operaciones.
Dejamos que los periodistas vean lo que ocurre. Queremos que el público sepa lo que estamos haciendo, declaró el general Endang Suwarya, oficial a cargo del estado de emergencia militar en Aceh.
Después de la cobertura esta semana de uno de los más feroces combates por SCTV desde lo alto de un camión militar, el teniente coronel Ahmad Yani Basuki, comandante de la restauración de la seguridad en la provincia, ofreció una conferencia de prensa.
Basuki informó que 87 miembros del GAM habían muerto en los enfrentamientos, 32 habían sido arrestados y 41 se habían rendido.
El ejército también custodia caravanas de camiones con alimentos y otros suministros de ayuda para los acehneses, agregó. Esta información resultó muy familiar para los televidentes indonesios que habían seguido de cerca el conflicto en Iraq, en marzo y abril pasados.
Para muchos, Basuki actuó y habló de manera muy parecida al general estadounidense Tommy Franks, cuyos informes a la prensa desde el Comando Central de Qatar fueron difundidos por todo el mundo.
La operación militar, la cobertura televisiva, los programas de opinión sobre este asunto, todos son copias de la 'liberación' de Iraq por Estados Unidos, opinó John Hasbi, propietario de un restaurante de comida tradicional en Yakarta.
Creo que tanto los militares como los medios indonesios imitan a los militares y medios estadounidenses. Pueden negarlo, pero lo están haciendo, agregó Hasbi.
El general Endriartono Sutarto declaró el miércoles que la ofensiva que llevan adelante 40.000 miembros de las fuerzas de seguridad contra unos 5.000 rebeldes ha sido un éxito hasta ahora.
Nuestro plan original era ubicar y recuperar los lugares dominados por los rebeldes en dos meses, pero lo hicimos en dos semanas, se jactó el militar.
También se han señalado similitudes entre los planes políticos de posguerra de Yakarta en Aceh y los de Washington en Iraq.
Así como Estados Unidos lo hizo en Iraq, el gobierno indonesio sugirió que designaría a altos oficiales militares en puestos provinciales clave para una administración de transición luego de la actual campaña militar.
Los militares tendrán el pleno control durante el período de transición, para impedir que los separatistas provoquen cualquier perturbación, anunció el ministro del Interior, Hari Sabarno.
Estas noticias preocupan a muchos indonesios que recuerdan la supremacía de los militares en la política durante y después de la dictadura de Alí Suharto (1965-1998).
La intensificación del conflicto en Aceh, una provincia resentida por el virtual saqueo de sus recursos naturales por Yakarta y los abusos de los militares durante los años de Suharto, podría llevar a un refortalecimiento del papel político del ejército, temen activistas.
El éxito del ejército en Aceh podría convencer al público de que el papel de los militares en la política tiene sentido, advirtió Mahmudal, presidente del grupo Solidaridad Estudiantil con el Pueblo (SMUR).
Aceh, situada en el extremo norte de la isla de Sumatra, es una provincia muy rica en recursos naturales y tiene una población de 4,5 millones de habitantes, dos por ciento del total nacional.
Aunque las reservas de gas natural de la provincia equivalen a 20 por ciento del total de Indonesia, apenas 1,6 por ciento de los ingresos obtenidos por la venta de ese recurso vuelven a Aceh, 40 por ciento de cuya población vive en la más abyecta miseria.
El ejército indonesio reconoció el jueves que más de 100 personas murieron desde que comenzó la última ofensiva contra los rebeldes, entre ellos 14 civiles.
Mientras, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, dijo estar profundamente preocupado por el impacto de las renovadas hostilidades sobre los civiles de Aceh, en especial por los informes sobre ejecuciones extrajudiciales e incendios de escuelas.
Annan exhortó este viernes tanto a los rebeldes separatistas como al ejército a proteger a la población civil, y a Yakarta a permitir que las organizaciones humanitarias internacionales puedan ayudar en condiciones de seguridad a los necesitados. (