Representantes de los tres millones de baluchis de Irán esperan que la comunidad internacional preste atención a las injusticias que sufren, así como lo hizo con los kurdos de Iraq en los estertores del régimen de Saddam Hussein.
Represión abierta y brutal, prisión, tortura y ejecuciones sumarias son rutina para los baluchis, según el Frente Unido de Baluchistán (BUF), organización recién fundada en Londres.
Los paralelos entre kurdos y baluchis son evidentes. Los kurdos son un pueblo sin estado repartido entre Iraq, Turquía, Irán y Siria. Los baluchis son una nación dividida entre Irán, Afganistán y Pakistán.
Los kurdos de Iraq y los baluchis de Irán han sufrido opresión, unos bajo el gobierno de Saddam Hussein (1979-2003), otros bajo la revolución islámica vigente desde 1979.
La mayoría de los kurdos de Iraq son musulmanes chiitas oprimidos en los últimos años por un régimen encabezado por Saddam Hussein, un sunita. Mientras, la mayoría de los baluchis de Irán son musulmanes sunitas oprimidos por un régimen chiita.
Los kurdos de Iraq colaboraron con la invasión a ese país encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que les valió mucha atención del público mundial. En cambio, dirigentes baluchis iraníes se reunieron con escasa repercusión en Londres para fundar el BUF, el 26 y el 27 de abril.
Somos una nación dentro de Irán. Tenemos nuestra historia, nuestra propia cultura, nuestro propio lenguaje, nuestras propias costumbres, dijo a IPS el líder del BUF, Abdulá Baloch, en Londres. Pero Irán se niega a reconocerles sus derechos dentro de la actual estructura estatal, explicó.
Sin embargo, los dirigentes del BUF aseguran no pretender la independencia. Aspiramos a la autonomía y al reconocimiento de nuestros derechos en el marco de Irán. Queremos resolver nuestros problemas sin acudir a Estados Unidos, Gran Bretaña o algún otro país poderoso, agregó Baloch.
Unos tres millones de baluchis viven en Irán, la mayoría en la sudoriental provincia de Sistan-e-Balochistan. No tienen representación en el parlamento nacional, el cual en todo caso es apenas un cuerpo consultivo, dijo Baloch.
Además, en los 24 años de vigencia de la revolución islámica chiita, ningún baluchi ha sido ministro, director de organismo público, general o alto oficial militar, embajador o gerente de empresa.
Los dirigentes baluchis en Irán enviaron cartas al presidente Mohammed Jatami en reiteradas ocasiones para expresarles sus quejas, pero sin respuesta.
Baloch sostuvo que el BUF tiene representación de baluchis tanto en el exilio como dentro de Irán. No podemos decir quiénes son (los que viven en el país), para salvaguardar su seguridad, dijo.
Para el BUF, la discriminación de los baluchis responde al hecho de que son tanto sunitas como distintos de los persas, la etnia mayoritaria en Irán. Se nos permite practicar nuestra versión del Islam, pero están oprimidos cultural y políticamente, según Baloch.
Entre 35 y 50 por ciento de la fuerza de trabajo baluchi sufre desempleo, según cifras oficiales del gobierno iraní citadas por el BUF, que también rechazan el hecho de que las áreas en que viven han sido declaradas zona especial de seguridad.
Como consecuencia de la discriminación, apenas 60 por ciento de los niños en edad escolar reciben educación, la malaria y la tuberculosis se expanden por los poblados más carecientes.
Organizaciones baluchis han comenzado a funcionar clandestinamente dentro de Irán, y tratan a través del BUF de hacerse oir en el exterior, indicó Baloch.
El BUF se formó no sólo para unir a todas las fuerzas políticas baluchis en una coalición, sino también para que el mundo sepa qué sucede en Baluchistán, indicó el grupo en una declaración emitida luego de la reunión de abril.
Los dirigentes baluchis se vincularán con los de otros grupos oprimidos de Irán para exigir en conjunto el respeto de sus derechos y para luchar contra la injusticia y el despotismo del régimen islámico.
La meta del BUF es alcanzar un Irán democrático, descentralizado y civilizado, en el cual la democracia real y la separación de la política y la religión sean los pilares de una sociedad ilustrada. (