La fase decisiva de las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) empieza ahora, con la exposición de las diferencias entre Brasil Estados Unidos, los países que copresiden y polarizan el proceso.
La visita a Brasilia del representante de Comercio estadounidense Robert Zoellick, el martes y este miércoles, permitió aclarar que esas diferencias "son más bien una cuestión de énfasis", según el canciller brasileño Celso Amorim.
Pero las posiciones encontradas son numerosas. Zoellick rechazó la propuesta de una negociación "cuatro más uno" entre su país y el Mercosur (Mercado Común del Sur, formado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), y afirmó que la prioridad para Washington es el ALCA.
El "cuatro más uno" no sustituiría ni anularía al ALCA, y al Mercosur le interesa el avance viable con Estados Unidos en algunas cuestiones, como la de mejorar el acceso a los mercados de ambas partes, mediante una negociación más fácil que la continental, alegó Amorim.
Estados Unidos pretende negociar acerca de subsidios agrícolas sólo en la Organización Mundial de Comercio, y en contrapartida, Brasil hará lo mismo en relación con patentes, compras gubernamentales y servicios, sin tratar en el ALCA esos asuntos de gran interés para Washington, anunció.
Hay dificultades, pero se puede avanzar en la negociación con Brasil, un "socio vital en el hemisferio", con el cual Estados Unidos quiere ampliar las relaciones en todas las áreas, dijo Zoellick tras dialogar con varios ministros y con el vicepresidente brasileño José Alencar.
Varios de los puntos de discordia son "jugadas" en el ajedrez de múltiples negociaciones relacionadas entre sí, como las del Mercosur con la Unión Europea y las del ALCA, dijo a IPS Cristina Pecequilo, profesora de relaciones internacionales en el Centro Universitario Iberoamericano de Sao Paulo.
Lo que realmente se disputan Brasil y Estados Unidos es el mercado y el peso estratégico de América del Sur, ya que el Caribe y América Central son áreas de influencia estadounidense consolidada, opinó.
En ese sentido, el ALCA "no es inevitable" ni indispensable para Brasil, como alegan algunos sectores económicos brasileños, sostuvo la experta.
Brasilia busca afirmar su liderazgo sudamericano a través de un diálogo propio con sus vecinos, que se intensificó este año, tras la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, destacó.
Los triunfos en elecciones presidenciales del argentino Néstor Kirchner y el paraguayo Nicanor Duarte Frutos fortalecieron la estrategia brasileña de integración comercial y política de América del Sur.
Duarte afirmó este miércoles en Brasilia que "la prioridad es fortalecer el Mercosur" y que es necesario "pensar dos, tres veces" antes de adherir al ALCA.
Parte del juego de Zoellick fue anunciar que su país está dispuesto a abrir por completo su mercado textil dentro de cinco años, para acelerar la implantación del ALCA.
Esa "es una carnada" que puede acentuar divisiones en el sector privado brasileño, donde los empresarios textiles ya están entre los más favorables a la integración hemisférica, porque se consideran capaces de competir en el mercado estadounidense, observó Pecequilo.
Además, Alencar es dueño de la mayor empresa textil brasileña.
El ALCA puede favorecer a todos los países americanos, y será benéfico para los consumidores, al permitirles acceder a productos de mejor calidad y más baratos, arguyó el vicepresidente tras su encuentro con Zoellick.
El visitante aseguró al ministro de Agricultura brasileño, Roberto Rodrigues, que los productores agropecuarios del país serán favorecido por tres medidas de Estados Unidos si avanza el ALCA: reducción de subsidios a la exportación, rápida desgravación arancelaria y cooperación en acuerdos sanitarios.
El sector agrícola es en Brasil y en todo el Mercosur uno de los más opuestos a acuerdos comerciales que no reduzcan sustancialmente los subsidios y trabas comerciales que afectan en forma muy negativa su capacidad de exportar a los grandes mercados de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
El diálogo de Zoellick con los ministros brasileños y el encuentro de Lula con su par estadounidense George W. Bush, fijado para el 20 de junio en Washington, inauguran "de hecho el juego del ALCA", según Pecequilo.
La atención dedicada por Bush a Brasil se debe a que lo reconoce como potencia subregional indispensable para la concreción del ALCA, aunque hoy las prioridades de Washington no se relacionan con América Latina ni con el comercio, sino con cuestiones estratégicas globales que priorizan a Europa, Medio Oriente y Asia, evaluó la experta.
(Recuadro) Los puntos en discordia
Estas son las principales diferencias de Brasil y Estados Unidos en las negociaciones para alcanzar el ALCA.
* Subsidios agrícolas: —Brasil quiere negociar reducciones en el ALCA. —Estados Unidos sólo acepta discutirlos en en la Organización Mundial del Comercio (OMC), si la Unión Europea y Japón también reducen sus subvenciones.
* Reglas antidumping: —Brasil quiere incluirlas en el ALCA, alegando que el dumping (competencia desleal) constituye una fuerte barrera estadounidense al comercio. —Estados Unidos sólo acepta negociarlas en la OMC.
* Servicios: —Brasil se resiste a abrir su mercado para algunos servicios. —Estados Unidos quiere acelerar al apertura en ese sector.
* Desgravación arancelaria: —Brasil propugna una reducción igual para todos los países que participan de las negociaciones. —Estados Unidos ofreció aperturas diferenciadas a cada subregión, más favorables para el Caribe y América Central, y más escalonadas y restrictivas para el Mercosur.
* Plazos: —Estados Unidos quiere acelerar las negociaciones para concluirlas en enero de 2005, según el cronograma acordado. —Brasil acepta el cronograma pero juega por un aplazamiento.
* Mercosur: —Brasil busca mantener la identidad del bloque como proyecto de integración más profunda. —Estados Unidos procura diluir acuerdos subregionales en el ALCA.
* Negociaciones bilaterales con el Mercosur: —Brasil propuso un acuerdo 4+1 entre los cuatro miembros del Mercosur y Estados Unidos. —Estados Unidos rechazó la idea en favor del ALCA.
* Formato del acuerdo: —Brasil defiende la implementación del ALCA cuando hayan concluido todos los acuerdos. —Estados Unidos quiere poner en práctica lo más pronto posible los acuerdos alcanzados por áreas.