IRAQ: Militares portugueses contra la guerra

La invasión de Iraq es una guerra ilegal, con tecnología del siglo XXI e ideología del medioevo, contra la libertad, la democracia y el progreso, dijeron a IPS influyentes militares de Portugal que se destacaron en la revolución de 1974.

Altos oficiales en actividad también se oponen a la guerra, pero se guardan sus opiniones, contrarias a la postura adoptada por el gobierno portugués.

La revolución de 1974, llamada ”de los capitanes de abril” o ”de los claveles”, fue encabezada por jóvenes tenientes y capitanes, y derrocó el 25 de abril de ese año a la dictadura corporativista que había instaurado en 1926 Antonio de Oliveira Salazar.

Sus líderes, hoy con altos grados y en su mayoría reservistas, cuentan con gran prestigio social, y entre ellos están algunos de los más acérrimos críticos del ataque contra Iraq lanzado el 20 de marzo y encabezado por Washington.

El general Pedro Pezarat Correia, el almirante Victor Crespo, el coronel Vasco Lourenço y los mayores Mario Tomé y Rodrigo de Sousa e Castro coincidieron en que surgirán serios problemas para el presunto dominio futuro de un Iraq ocupado, que se convertiría en una ”inmensa Palestina”.
[related_articles]
Los portugueses fueron los únicos militares europeos con experiencia bélica prolongada en la segunda mitad del siglo XX, de 1961 a 1974, en Angola, Guinea-Bissau y Mozambique, escenarios de guerras de independencia contra el dominio colonial de Lisboa.

”Como militar que vivió la guerra, no puedo ignorar que los misiles más sofisticados sólo siembran destrucción y muerte inútiles, igual que en nuestro tiempo, porque ante la adversidad de los ataques y del sufrimiento, como vimos en Africa, los pueblos fortalecen su ánimo para defenderse”, dijo a IPS Crespo.

”La decisión de hacer la guerra contra un país miembro de la Organización de las Naciones Unidas, sin aval de su Consejo de Seguridad, por parte de la mayor potencia mundial, es sin duda una regresión del derecho internacional hasta épocas que se creían totalmente superadas”, deploró.

Es difícil que Bagdad resista ”el enorme potencial militar de Estados Unidos”, y ”en un plazo más o menos dilatado”, Washington dominará militarmente Iraq, ”pero las dificultades que deberá superar para mantener la ocupación y concretar sus objetivos políticos deberían ser motivo de reflexión”, añadió el almirante.

El mayor peligro es ”la doctrina neoconservadora” del gobierno estadounidense, ”que ya ha admitido que la guerra podría no parar en Iraq, sino extenderse a otros países, a los que identifica como terroristas y miembros del 'Eje del Mal', que están en la misma región y también son los principales enemigos de Israel”, concluyó.

A comienzos de 2002, el presidente estadounidense George W. Bush afirmó que existía un ”Eje del Mal” formado por Corea del Norte, Irán e Iraq.

”Esta es una simple y clara guerra de agresión” según Lourenço, en la actualidad presidente de la Asociación 25 de Abril, que congrega a más de 3.000 oficiales, muchos de ellos aún en actividad, participantes en 1974 en el derrocamiento de la dictadura y el desmantelamiento del imperio colonial portugués.

El coronel, considerado la figura con mayor consenso entre militares en retiro y en actividad, fustigó ”las justificaciones que los invasores presentan para avanzar y que han ido alterando al sabor de las conveniencias”.

Son ”hipócritas” las exhortaciones a respetar el Convenio de Ginebra sobre prisioneros de guerra por parte de Washington, ”que no la respeta con los prisioneros (capturados en Afganistán) que mantiene en la base de Guantánamo”, no firmó el tratado contra las minas terrestres, ni aceptó la Corte Penal Internacional, afirmó.

El terrorismo ”no se combate con otros terrorismos”, y en este caso Estados Unidos ”se apoya en el poder de sus armas para lanzar a la basura el orden internacional, con la consecuente masacre de inocentes y con aviso previo de posible uso de armas nucleares”, alertó Lourenço.

Pezarat Correia, profesor de geopolítica y geoestrategia de la Universidad de Coimbra, señaló que ”las Fuerzas Armadas de Iraq afrontan una guerra con inmensa disparidad de medios, en la que el absoluto dominio aéreo de los invasores es determinante”.

Pero los iraquíes tienen a su favor ”el tremendo error de cálculo” militar estadounidense, ”que llegó al punto de ostentar una ridícula confianza en que su marcha triunfal sería aplaudida por las poblaciones, lo que según Washington, daría legitimidad a la invasión”, arguyó.

”Si Bagdad es ocupada por este coloso militar obsceno, es previsible que las Fuerzas Armadas de Iraq recurran a una estrategia basada en la resistencia popular generalizada y en la guerrilla, como instrumento legítimo de un pueblo que, independientemente de quién ocupe el poder, defiende su territorio nacional”, opinó el general.

Eso estaría totalmente justificado, porque ”la resistencia y la guerrilla son las armas del débil contra el fuerte, el recurso del invadido contra el invasor, y nada permite confundir en este caso guerrilla con terrorismo”, aseveró.

Durante la guerra en Africa ”conocimos bien el sentido de esa confusión”, enfatizó Pezarat Correia, en alusión a que el régimen salazarista llamaba ”terroristas” a los combatientes independentistas de las colonias portuguesas en Africa.

Para que el futuro de la humanidad sea lo más libre y democrático posible, es fundamental que Estados Unidos ”encuentre resistencia a su ambición de dominar el mundo, y que sepa que ese intento tendrá costos altos”, en especial porque Washington ”ya anuncia la extensión de su agresión a Siria e Irán”, sostuvo.

”Una victoria fácil sería una invitación a la agresión en cualquier otro punto del mundo donde el Estado imperial determine que sus intereses pueden ser cuestionados”, pero ”una resistencia eficaz en Iraq puede marcar el inicio de una resistencia global contra el primer imperio mundial único de la historia de la humanidad”, concluyó el general.

Iraq puede convertirse en ”una inmensa Palestina, donde no importarán las víctimas civiles”, alertó Sousa e Castro.

”Si la naturaleza de la guerra cambia debido a la resistencia generalizada, se debe simplemente a que en Estados Unidos no ha entendido nada respecto a la mentalidad de un país que está dispuesto a rechazar la invasión de su territorio”, opinó.

Desde el punto de vista militar, a Washington ”no le quedará otra sino masificar la destrucción”, previó el mayor.

Tomé subrayó que ”la democracia no puede ser impuesta con bombardeos aéreos, fuego de morteros y cañones y balazos, todo condimentado con mentiras y manipulación de la prensa”.

”Estados Unidos utiliza una sofisticada tecnología del siglo XXI, acompañada de una pavorosa ideología de la Edad Media, en una guerra sucia y brutal, y ataca los fundamentos de nuestra propia civilización, que antes de Egipto, Atenas y Roma, ya había nacido en Mesopotamia”, comentó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe