La calma predominó en las fronteras de Iraq durante el segundo día de ataques contra ese país, salvo en el límite meridional con Kuwait, por donde penetraron este viernes fuerzas invasoras de Estados Unidos y Gran Bretaña.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que sus representantes en la zona no han informado de movimientos masivos hacia los países vecinos de Iraq.
Los únicos desplazamientos registrados correspondieron a personas que estaban en Iraq como inmigrantes, y no son considerados refugiados por el ACNUR según Kris Janowski, portavoz de ese organismo en Ginebra.
Unas 470 personas, nacidas en Chad, Egipto, Eritrea, Somalia y Yemen, se desplazaron de Iraq a Jordania desde el miércoles, víspera del primer ataque de las fuerzas lideradas por Estados Unidos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que esas personas fueron alojadas provisoriamente en el campamento jordano de Rwashed, ubicado a unos 50 kilómetros de la frontera con Iraq.
Las instalaciones de Rwashed son atendidas por la OIM en colaboración con la Media Luna Roja Jordana, explicó Niurka Piñeiro, portavoz de la OIM en Ginebra.
Para los refugiados iraquíes se encuentra alistado otro campamento, organizado por el ACNUR y la Sociedad de Caridad Hachemita.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) confirmó que ningún iraquí ha cruzado todavía la frontera en dirección a Jordania. Personas de otras nacionalidades que residían en Iraq se encaminan hacia territorio jordano, dijo la fuente.
Las personas que llegaron a Jordania desde Iraq, de las cuales 20 por ciento fueron niños y niñas, presentaban en general un estado de salud satisfactorio, con unos pocos casos de infecciones respiratorias.
La FICR distribuyó suministros adicionales de frazadas y queroseno, porque las temperaturas nocturnas en la desértica zona de Rwashed llegan a menos de cero grados.
Tampoco en la frontera iraquí con Irán se verificaron movimientos de personas relacionados con el comienzo de las acciones bélicas.
Janowski dijo que habían sido desmentidas las versiones de que funcionarios iraníes habían impedido atravesar la frontera a grupos de 300 a 3.000 personas procedentes de Iraq.
El portavoz recordó que funcionarios de Irán anunciaron su propósito de cerrar las fronteras en caso de un conflicto militar en su vecino Iraq, pero las máximas autoridades iraníes aseguraron al alto comisionado, Ruud Lubbers, que permitirán el acceso de refugiados cuyas vidas estén en peligro.
Hasta ahora las acciones bélicas han sido ante todo bombardeos a Bagdad y enfrentamientos en el sur de Iraq, donde penetraron este viernes las fuerzas invasoras.
El avance anglo-estadounidense había llegado en la noche (iraquí) de este viernes hasta las puertas de la sudoccidental ciudad de Basra, la segunda de Iraq. Los atacantes dijeron que habían capturado a unos 200 soldados iraquíes.
Apenas iniciadas las hostilidades, Lubbers dirigió un llamado a los gobiernos de los países vecinos de Iraq para que mantuvieran sus fronteras abiertas a todas las personas necesitadas de protección y asistencia.
El ACNUR, que atiende a unos 21 millones de refugiados y solicitantes de asilo en el mundo, expresó este viernes preocupación por el trato que dispensa Estados Unidos a las personas en esas situaciones procedentes de países árabes y musulmanes.
Lubbers opinó que las medidas de seguridad y protección de civiles en Estados Unidos no deberían dirigirse contra quienes huyen de la persecución y buscan refugio en territorio estadounidense.
La carta de Lubbers a las autoridades estadounidenses alude a la Operación Escudo de Libertad, que autoriza la detencioón automática y prolongada de solicitantes de asilo recién llegados originarios de 30 países y territorios.
Janowski precisó que esas medidas de Washington tienen en la mira a los solicitantes de asilo procedentes de países árabes y musulmanes.
Sin embargo, en las estadísticas suministradas por el ACNUR, Estados Unidos figura como el país industrializado más abierto a reconocer como refugiados a los solicitantes de asilo procedentes de Iraq.
Washington aceptó como refugiados a 3.040 de los 3.600 iraquíes solicitantes de asilo en el periodo 1997-2001, o sea a 84 por ciento.
En cambio, Italia recibió en el mismo periodo recibió 13.600 solicitudes y sólo aceptó 970, o sea siete por ciento. En términos absolutos, Alemania figura a la cabeza del otorgamiento de asilo a iraquíes, porque aprobó 33.670 peticiones, pero esa cantidad fue 57 por ciento del total.
