IRAQ: Nos espera la catástrofe, según legislador británico

Al mundo le esperan tiempos catastróficos si continúa la guerra liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña contra Iraq, advirtió este sábado el legislador decano del parlamento británico, Tam Dalyell, del gobernante Partido Laborista.

”Sólo Dios sabe cómo terminará esto”, declaró Dalyell a IPS. ”Debería producirse sin dilación un cese del fuego con el mandato y la administración de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)”, pues ”ya es evidente que la idea de lograr un cambio de régimen (en Iraq) es descabellada”.

Las fuerzas invasoras en Iraq ”malinterpretaron por completo la naturaleza de la sociedad iraquí y sus instituciones”, sostuvo el legislador oficialista, conocido como el ”padre del Parlamento” y elegido por primera vez en 1962.

Dalyell es respetado en el Parlamento y por la opinión pública. Ha encabezado una fuerte campaña contra la guerra, sobre la base de que el gobierno engaña a la gente.

La mayoría de la gente puede ver lo que no ven los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, sostuvo Dalyell.

”Cuando estuve en Bagdad en 1994, mucha gente criticaba (al presidente iraquí) Saddam Hussein y su partido Baas. Cuando volví en 1998, las críticas contra Saddam Hussein eran mucho menores. Las consecuencias de los bombardeos y las sanciones se hacían sentir”, explicó.

La coalición anglosajona perdió su causa cuando comenzó la guerra, según Dalyell.

”Ya en la primera noche, el bombardeo contra Bagdad habría unido a la mayoría de los iraquíes contra Estados Unidos y Gran Bretaña…se malinterpretó la naturaleza de la sociedad iraquí y… ahora (las fuerzas invasoras) están combatiendo a los iraquíes, no a Saddam Hussein”, aseguró.

El error se debe a que ”personas como el secretario de defensa de Estados Unidos Donald Rumsfeld, el vicepresidente Dick Cheney y el segundo de Rumsfeld, Paul Wolfowitz, han secuestrado al gobierno estadounidense”, dijo.

Ellos tienen el apoyo del primer ministro británico Tony Blair porque ”él es un gran creyente en los bombardeos. Le gusta la idea de ser un gran líder de la guerra”, comentó Dalyell.

”Las relaciones británicas con Francia y Alemania están más que congeladas, y no sé si se podrán recuperar si al menos no se produce el cambio del primer ministro”, lo cual ya se comenzó a exigir dentro del Partido Laborista, sostuvo.

”De los 410 legisladores laboristas, 140 votaron contra el apoyo del gobierno a la guerra. Al mismo tiempo, los legisladores laboristas sienten la necesidad de apoyar a los soldados británicos”, recordó.

Dalyell dijo que las autoridades políticas no tienen idea del calor que puede sentirse en Iraq, incluso a comienzos del verano, lo cual podría convertirse en un problema para los invasores. ”Napoleón y Hitler perdieron ante la nieve de Moscú. Yo creo que los ejércitos coaligados quedarán achicharrados por el sol ante las puertas de Bagdad”, comentó.

Los errores de Londres han sido encubiertos por una letanía de mentiras antes del inicio de la guerra, el jueves 20. Poco de lo que dice el gobierno británico se puede creer, afirmó Dalyell.

Londres aseguró el año pasado en un informe de condena del régimen de Saddam Hussein que la selección nacional de fútbol iraquí había sido golpeada por las autoridades por perder el partido de calificación para la copa mundial en 1997, recordó.

”Yo verifiqué con la FIFA (Federation Internationale de Football Association)…que envió a los presidentes de las asociaciones de fútbol de Malasia y Qatar a Iraq para una investigación, junto con un médico”.

”Los jugadores no mostraban cicatrices y negaron las acusaciones. Las autoridades de la FIFA dijeron que las acusaciones no eran veraces”, manifestó Dalyell.

También es conocido que el gobierno británico plagió de la internet pasajes de un trabajo de investigación de un estudiante estadounidense para incluirlas en su informe, agregó.

El informe se refería a la comercialización de uranio entre Iraq y Níger, dijo Dalyell. Pero el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), Mohammed El Baradei, concluyó que las acusaciones eran una tontería, sostuvo.

”Es una cuestión de confianza y engaño. El Parlamento ha sido engañado. El pueblo británico ha sido engañado… acerca de una cuestión que es la base de la paz y la guerra”, llegó a decir Dalyell en el Parlamento. (

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