Las huestes del papa Juan Pablo II en Italia han salido al campo de batalla resueltas a silenciar los tambores de guerra en Iraq. Es un ejército de decenas de miles de pacifistas, apoyados por los influyentes medios de comunicación católicos.
Juan Pablo II tiene sus propias tropas: las de los fieles, afirmó a IPS el sacerdote Pasquale Borgomeo, director de Radio Vaticana, la emisora pontificia que, con sus programas en 40 idiomas, llega a todo el mundo.
El objetivo es ofrecer nuevas argumentaciones que no sean contra Washington, sino contra una guerra que no nos parece inevitable, añadió.
Jamás el futuro de la humanidad podrá ser garantizado por el terrorismo y la lógica de la guerra, decía el propio Juan Pablo II desde las páginas del diario L'Osservatore Romano, el 24 de febrero.
El periódico oficial del Vaticano tiene una tirada de 100.000 ejemplares diarios y sus artículos editoriales son citados por el resto de la prensa italiana.
En este país, donde son católicos 98 por ciento de los 57 millones de habitantes, no hay dirigente político que ignore las palabras del Vaticano y de sus medios de comunicación.
Esta es la primera vez que el ejército mediático del Papa sale con toda su fuerza a oponerse a una guerra, en este caso, la que Estados Unidos quiere librar contra Iraq con el argumento de eliminar la presunta amenaza de armas químicas y biológicas.
Nada comparable ocurrió en 1991, durante la guerra del Golfo, cuando una coalición de 34 países encabezados por Estados Unidos expulsó a las fuerzas iraquíes del vecino Kuwait. Tampoco en las guerras de secesión de la antigua Yugoslavia de los años 90.
L'Osservatore Romano y Radio Vaticana representan la visión oficial de la jerarquía católica. A ellos se suman el diario Avvenire (100.000 ejemplares diarios), el semanario Famiglia Cristiana, y las revistas Civiltá Cattolica, de la orden de los jesuitas), y Jesús, con tiradas de 42.000 ejemplares por mes.
Desde actitudes distintas, los une una sola preocupación.
Con una guerra contra Iraq, el presidente (de Estados Unidos George W.) Bush logrará agigantar el problema del terrorismo, sobre todo en las comunidades cristianas, alerta el director de Famiglia Cristiana, el mayor semanario católico italiano, Antonio Sciortino.
La línea editorial de Famiglia Cristiana, guiada por la Conferencia Episcopal italiana, representa a todas las parroquias del país. Durante la marcha por la paz del pasado 15 de febrero, muchos manifestantes llevaban la portada de esta revista con los colores del arco iris, adoptada como símbolo de la paz.
A juicio de Sciortino, todos los católicos tienen que saber que esta guerra contra Iraq puede transformarse en una guerra sin fin. Por eso la publicación que dirige, intenta convencer al gobierno conservador de Silvio Berlusconi (aliado de Bush) de que retire ese apoyo.
Según un sondeo publicado a mediados de febrero por el diario La Repubblica, casi 60 por ciento de los consultados consideró que la Iglesia Católica es una institución capaz de mediar para evitar la guerra.
Los directores de los medios de comunicación católicos subrayan esta fuerza de la iglesia. Y de sus fieles organizados. La sociedad civil es, hoy en día, la única potencia mundial capaz de enfrentarse a Estados Unidos, y nuestro trabajo periodístico quiere demostrar que no existe una moralidad cristiana detrás de una guerra preventiva, dijo Sciortino.
Otros medios católicos no ocupan el frente de fuego, aunque compartan las mismas opiniones.
El trabajo de nuestra revista no está dirigido a movilizar a la sociedad civil, sino a informar, en el ámbito político y religioso, a los católicos, explicó a IPS el padre Michele Simone, vicedirector de Civiltá Cattolica.
Muchos creyentes están convencidos de que esta crisis se puede resolver con la diplomacia de la ONU, Organización de las Naciones Unidas, agregó Simone.
Nunca antes la gente ha tenido tanta conciencia de los enormes riesgos de una nueva guerra, subrayó Vincenzo Marras, director de la revista Jesús, que se ocupa de subrayar tales peligros.
La movilización de los medios católicos también se expresa en la red informática Internet.
Vinicio Albanesi es editor de Redattore Sociale, un portal de católicos que trabajan en el sector social, con casi 40.000 visitas por mes. En los últimos días, esta página web presentó varias discusiones sobre lo que significa ser pacifista en el siglo XXI.
¿Bush usa el Evangelio para justificar esta nueva guerra?, se pregunta Albanesi. Lo que es cierto, sin ofender a nadie, es que el protestantismo que el presidente practica es mucho más agresivo que nuestro catolicismo.
La estrategia del Vaticano va más allá de una movilización social. Representantes del Papa trabajan con comunidades católicas de Asia y Africa, (donde hay países con numerosas poblaciones musulmanas) para promover una política de relación más amistosa con el Islam.
Los esfuerzos del secretario del Vaticano para las relaciones con los estados, monseñor Jean Louis Tauran, y del enviado especial del Papa, monseñor Roger Etchegaray, se concentran en desactivar la bomba de los choques entre católicos y musulmanes, explicó el analista de cuestiones vaticanas Roberto Monteforte, periodista del diario romano L'Unitá.
Según Monteforte, el Papa piensa que Bush puede llevar a occidente a un choque cultural con oriente, con el Islam.
Junto a su campaña contra la guerra preventiva de Bush, el Vaticano ha puesto en marcha un intento de nueva evangelización, con una convocatoria mundial de un día de ayuno y oración por la paz, previsto para este miércoles de Ceniza, según el calendario de la liturgia católica.
¿Hasta qué punto llegarán los pacifistas del Papa? ¿Iría Juan Pablo II a Bagdad, por ejemplo, a proteger a la población iraquí con su presencia?
Los activistas en Italia siguen llenando plazas y la prensa católica continúa gritando su rechazo a la guerra.
Pero hay un límite. La iglesia no es pacifista, sino constructora de paz, advirtió el sacerdote Borgomeo, de Radio Vaticana. Sólo queremos construir una nueva cultura de paz, precisó.
