Horas después de iniciados los bombardeos contra Iraq, en todas las ciudades españolas se manifestaron espontáneamente contra la guerra cientos de miles de personas.
Las manifestaciones comenzaron por la mañana y se masificaron a medida que pasaba el día. Al término de la tarde, el Sindicato de Estudiantes emitió un comunicado en el que afirmó que unos 500.000 alumnos de toda España salieron a las calles para protestar.
En Madrid, la céntrica plaza de la Puerta del Sol y sus calles adyacentes rebosaron de manifestantes unidos bajo la consigna No a la guerra. El grupo de activistas Plataforma contra la Guerra calculó que los reunidos en ese acto fueron más de medio millón.
En ese acto, la actriz Nuria Espert recitó varios poemas del chileno Pablo Neruda y el español Blas de Otero, y la escritora y profesora de literatura iraquí Bahira Abduladif leyó un texto dedicado a las madres iraquíes. El cantautor Luis Pastor también leyó unos versos y finalizó entonando una canción antibelicista.
Entre los manifestantes, portaron carteles con esa consigna el coordinador de la coalición Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, y el portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Jesús Caldera. IU y el PSOE son las dos mayores fuerzas de la oposición al gobierno centroderechista de José María Aznar.
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Grupos de jóvenes que salieron de las manifestaciones arrojaron huevos, tomates, pintura y piedras contra las sedes del gobernante Partido Popular (PP) en varias ciudades.
Esos incidentes ocurrieron en las noroccidentales ciudades de La Coruña y Oviedo, las septentrionales de San Sebastián y Vitoria, las nororientales de Zaragoza y Barcelona, la oriental de Valencia, la oriental e insular de Palma de Mallorca, la meridional de Granada y la sudoccidental de Sevilla.
En Madrid, unos 2.000 estudiantes se dirigieron hacia el Congreso de los Diputados, ubicado a 500 metros de la Puerta del Sol, para expresar su protesta. Pero no pudieron llegar porque lo impidió la policía, que cargó contra ellos disparando balas de goma y golpeándolos con bastones.
Dos estudiantes resultaron heridos.
Tampoco logró llegar hasta la puerta del Congreso un grupo de artistas e intelectuales que quería entregar a las autoridades del mismo dos millones de firmas por la paz, recogidas en los últimos 15 días por la Plataforma Cultura contra la Guerra.
Caldera dijo a periodistas, rodeado por manifestantes, que la guerra contra Iraq es ilegal, una injusticia y una inmoralidad.
Llamazares recordó por su parte la guerra de Vietnam y expresó estar convencido de que vamos a parar esta guerra, que se está haciendo sin el derecho y sin la legitimidad internacional
En ese contexto, este jueves se dio a conocer la Plataforma contra la Globalización y la Guerra, que impulsa entre otras acciones un boicot a los productos de Estados Unidos y Gran Bretaña, principales atacantes de Iraq, y la paralización de los actos en que participe algún miembro del gobierno.
Ese grupo convocó a los ciudadanos a participar este viernes en una concentración frente a la embajada de Estados Unidos.
Pero el acto que provocará más controversias es probablemente el convocado por varias organizaciones cívicas para este sábado, cuando realizarán una Marcha sobre (el Palacio de la) Moncloa, sede del gobierno, donde residen Aznar y su familia.
La Plataforma contra la Globalización y la Guerra y el Sindicato de Estudiantes propusieron a las centrales sindicales Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras que convoquen a una huelga general de 24 horas.
Además, el Foro Social de Madrid, integrado por 30 organizaciones sociales y sindicales, anunció el inicio de una campaña que promoverá el uso de lazos negros para expresar rechazo a la guerra.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, demandó a Aznar que no siga autorizando el uso de las bases militares españolas por parte de Estados Unidos para atacar a Iraq, y que cancele la anunciada participación de las Fuerzas Armadas de España en tareas de apoyo al ataque.
Pero Aznar dispuso el envío hacia el Golfo de 900 militares, seis aviones de caza F-18, un avión cisterna, una fragata, un buque de transporte y carga y un petrolero, que comenzaron a partir hacia la zona el miércoles por la noche.
Zapatero subrayó que al atacar a Iraq se ha vuelto a escribir una página negra en la historia de la humanidad, y que el ataque se produce sin mandato de la Organización de las Naciones unidas y sin respaldo de la comunidad internacional.
Este jueves se produjo la primera ruptura en el bloque gubernamental, cuando el presidente de la septentrional comunidad autónoma de Navarra, Miguel Sanz, declaró que no comparte la política de Aznar sobre Iraq.
Sanz pertenece a la Unión del Pueblo Navarro que, coaligada con el PP, gobierna esa comunidad autónoma, una de las 17 que integran España.