Oposición política, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y representantes de la cultura de España convocaron a nuevas manifestaciones contra el ataque a Iraq para este sábado, bajo el lema la paz todavía es posible.
Líderes del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de la coalición Izquierda Unida (IU), de las dos principales centrales sindicales y de la plataforma Cultura contra la Guerra exhortaron este miércoles a una masiva participación en las protestas de este sábado, convocadas en ciudades de Asia, Europa y América.
El gobierno de José María Aznar se mantiene firme en su apoyo al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, decidido a lanzar una ofensiva militar contra Iraq.
El Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Sindicatos (CES, con 60 millones de afiliados) divulgó una resolución en una rueda de prensa conjunta, convocando a una suspensión de tareas de quince minutos este viernes.
Mientras la sociedad civil y la oposición política afirman que la paz todavía es posible, Aznar continúa fiel a la línea de Bush y aprestando su colaboración para un posible ataque a Irak, aunque no ha definido aún si su adhesión incluirá el envío de tropas al escenario del conflicto.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ya están utilizando las bases militares de Rota y Morón para el desplazamiento de efectivos hacia Medio Oriente y el aprovisionamiento de naves y aviones, según acuerdos firmados con España.
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, manifestó este miércoles que su gobierno, el estadounidense y el británico valoran la posibilidad de no presentar una nueva propuesta de nueva resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que daría luz verde al ataque.
La razón: aunque el texto lograra nueve de los 15 votos del Consejo de Seguridad que necesita para ser aprobado, enfrentaría el veto con que amenaza Francia, cuya voluntad Palació calificó de tajante.
De acuerdo a Aznar, las resoluciones del Consejo en vigor respecto del desarme de Iraq ya legitiman una acción militar.
Dicha legitimidad se derivaría de la advertencia efectuada en la resolución 1441 al presidente iraquí Saddam Hussein, que establecía condiciones para la destrucción del armamento prohibido y señalaba que su incumplimiento implicaría consecuencias graves.
Aznar recordó ante el parlamento el martes que la intervención militar de 1999 efectuada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la meridional provincia serbia de Kosovo se efectuó sin acuerdo de la ONU.
Esa acción se llevó a cabo por acuerdo unánime de la Unión Europea (UE) y la OTAN, dijo a IPS el diputado socialista y ex comisario del bloque europeo, Manuel Marín.
Eso, añadió, significaba tener un consenso internacional y se ejecutó como respuesta a unas matanzas que se estaban produciendo en esas fechas, lo que no ocurre en estos momentos en Iraq.
En la conferencia de prensa de este miércoles, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó que el objetivo de su partido es parar la guerra y que el gobierno no la apoye, para lo cual considera necesaria la unidad de la oposición.
El dirigente socialista recordó las masivas manifestaciones con millones de ciudadanos en todas las ciudades europeas efectuadas el 15 de febrero. Este movimiento fortaleció a los gobiernos que dicen no a Bush, Aznar y al primer ministro británico Tony Blair, apuntó.
A juicio de Rodríguez Zapatero, quienes defienden el ataque a Iraq se han quedado sin argumentos, al ser descalificados por los informes de los inspectores de la ONU en territorio iraquí y por las multitudinarias protestas ciudadanas contra la guerra.
Junto a Rodríguez Zapatero estaba el secretario general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien interrogado sobre su disposición a denunciar a Aznar a la recién establecida Corte Penal Internacional (CPI), contestó que no descartaba un paso así, si el ataque se llevaba a cabo.
Más terminante fue el actor Pepe Viyuela, del grupo Cultura contra la Guerra. Si la guerra se materializa, los miembros de esa organización no pararán hasta ver a Aznar sentado ante los jueces de la Corte Penal Internacional, creada para juzgar crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio.
España firmó y ratificó el Estatuto de Roma, constitutivo de la CPI, por lo que ésta tiene jurisdicción sobre delitos cometidos por ciudadanos y gobernantes de este país.
Los secretarios generales Cándido Méndez, de la Unión General de Trabajadores, y Luis María Fidalgo, de la Confederación de Comisiones Obreras, informaron que ambas centrales organizarán el paro de actividades de 15 minutos de este viernes.
Las dos orgnizaciones enviaron una carta al gobierno reclamando que este sábado se asegure fluidez del transporte público para facilitar el traslado de los manifestantes. ç
Por su parte, el representante de la Coordinadora de Organizaciones no Gubernamentales, Carlos Mataix, divulgó el llamado a efectuado a todos sus integrantes para que, en caso de guerra, rechacen fondos procedentes de los gobiernos que la apoyen.
La campaña pacifista cuenta con respaldo de diplomáticos, profesores y catedráticos, sociólogos, científicos, juristas y otros profesionales que han cuestionado públicamente la legitimidad de un ataque unilateral contra Iraq. (FIN/IPS/td/dcl/ip/03)