La crisis interna llegó este lunes al gobernante Partido Popular (PP) de España, al pronunciarse claramente contra la invasión de Iraq el diputado Jesús López- Medel, integrante de ese grupo y presidente de la Comisión de Justicia del Congreso.
El presidente del gobierno, José María Aznar, se mantiene desde el comienzo de la crisis iraquí alineado con las posiciones belicistas del presidente estadounidense George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair, aunque el rechazo a la guerra es más de 90 por ciento entre los españoles consultados en todas las encuestas conocidas.
El pronunciamiento de López-Medel se produjo unos días después de que también se manifestara contra la guerra Félix Pastor Ridruejo, quien fue presidente de Alianza Popular, la formación que dio origen al PP, e integra el Comité Ejecutivo del partido gobernante.
Además, este lunes las dos mayores centrales sindicales, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, acordaron convocar una huelga general de dos horas en Madrid contra la guerra para el 10 de abril, y las bolsas europeas cayeron, víctimas de la incertidumbre bélica.
Esa huelga será acompañada por una manifestación por el centro de la capital, junto con asociaciones de estudiantes y organizaciones no gubernamentales contra la guerra.
López-Medel sostuvo en un artículo publicado por El Diario Montañés que la paz tiene preferencia sobre la seguridad, y añadió que por muy dictatorial y sanguinario que sea el presidente de un país, sólo sobre la base de sospechas más o menos fundadas no puede considerarse proporcionada una reacción como es un conflicto bélico contra todo un pueblo.
Pero el PP y el gobierno se mantienen firmes en su posición de apoyar la invasión de Iraq. El secretario general de ese partido, Javier Arenas, dijo este lunes estar convencido de que le vamos a dar la vuelta a las encuestas en las urnas en las elecciones municipales convocadas para el 25 de mayo en todo el país.
También aseguró que el PP cuenta con un apoyo extraordinario pese a que atraviesa un momento difícil, y que si bien hay concejales de varios municipios que han renunciado a ese partido para adherir a la campaña pacifista, también se han registrado muchos nuevos afiliados, aunque no dio cifras ni otros datos que avalaran su afirmación.
Pastor Ridruejo, el hombre que descubrió a Aznar, señaló este lunes que en el PP hay un sentido de la disciplina muy fuerte, y que eso explica el apoyo parlamentario, en varias votaciones, a la posición de Aznar sobre la guerra.
Por respeto a esa disciplina se guardó bastante tiempo su opinión sobre la crisis iraquí, y habría permanecido en silencio si las cosas no hubieran llegado tan lejos, pero en estos momentos pienso que no hay derecho a estar callado, alegó.
El dirigente dijo sentir lo mismo que muchos de sus compañeros de partido, y que ha saltado por los aires la idea de un PP moderado, humanitario y cristiano.
Cristiano, aclaró, en tanto que próximo a las ideas de la civilización cristiana, contraria a las aventuras bélicas.
El pueblo español tiene derecho a que su gobierno lo mantenga alejado de todas las guerras, sostuvo Pastor Ridruejo, y agregó que el mundo árabe siempre sintió la proximidad de España en el pensamiento y el corazón, pero que ahora esto es muy difícil que se mantenga.
No obstante, afirmó que sigue considerando a Aznar un pacifista que ha tomado decisiones incompatibles con el belicismo, como la eliminación del servicio militar obligatorio.
Quizás esa afirmación se deba a que en 1979 le dijo a otro histórico del PP y entonces su presidente, Manuel Fraga Iribarne, que se fijara en aquel muchacho, Aznar, quien recién estaba ingresando en el partido.
Fraga no sólo se fijó, sino que años después lo impulsó a la presidencia partidaria y de ésta a la del gobierno, en 1996.
López-Medel y Pastor Ridruejo no renunciaron al PP, sino que expresaron sus disidencias desde dentro, lo que permite sostener que la crisis partidaria recién comienza.
Varios concejales mantienen la misma posición contra la guerra, pero algunos de ellos renunciaron a su militancia en el PP con la intención anunciada de formar otro partido, que todavía no se concretó.
El diputado aclaró este lunes, en rueda de prensa, que su opinión no es un desmarque de su partido, sino la constatación de que en el PP existen sensibilidades diferentes.
Fuentes próximas a la dirección del partido gobernante dijeron a IPS que existe en él una cierta preocupación por la movilización contra la guerra de los jóvenes, atendiendo a las elecciones de mayo.
Esa preocupación la expresó Arenas anunciando denuncias ante la Justicia contra organizaciones como Plataforma contra la Guerra, porque en sus movilizaciones, documentos y páginas en Internet, la red mundial de computadoras, acusan a los dirigentes del partido gubernamental de asesinos.
A las encuestas y movilizaciones se añade un dato más para su preocupación: en mayo votarán por primera vez 800.000 jóvenes, y en las elecciones generales del 2004 se sumarán otros 150.000.