CUBA-ESTADOS UNIDOS: Empeora la escasa relación oficial

Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos pasan por su momento más tenso de las últimas dos décadas, aunque en medios académicos se piensa que la crisis en Iraq marca por ahora una interrogante sobre el futuro de esos vínculos.

”La situación en el Golfo impone un paréntesis y todo depende de los pasos que sigan”, conjeturó un investigador cubano que pidió no ser identificado, para quien ”cabe esperar” que el presionante contexto internacional imponga apuestas ”al pragmatismo”.

El gobierno cubano decidió en la noche del martes limitar el movimiento en la isla del personal de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, a cuyo jefe desde hace unos seis meses, James Cason, acusó de ”actividades conspirativas” y fomento de la”subversión” en el país.

Simultáneamente, anunció que ”varias decenas de personas directamente vinculadas” con esas actividades fueron detenidas y serán juzgadas.

El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, dio a conocer al mediodía de este miércoles una lista preliminar de 24 personas arrestadas en 10 provincias, incluida la capital.

Sánchez señaló en un comunicado que los encarcelados serán juzgados ”presumiblemente” bajo la Ley 88, que en medios disidentes es llamada ”Ley Mordaza”.

Sería la primera vez que se aplica esa norma aprobada en 1999, que impone hasta 20 años de cárcel a quienes suministren al gobierno estadounidense información que pueda ser usada en ”la guerra económica” o la subversión contra Cuba.

La estatal televisión cubana dedicó dos días seguidos a un panel periodístico para acusar a Cason de ”desvergonzadas y reiteradas provocaciones”.

Según los panelistas, Cason y otros funcionarios estadounidenses habrían brindado instrucción y medios materiales a la prensa independiente de la isla, además de intentar crear un frente opositor interno.

”Hemos visto una carrera desenfrenada hacia la provocación, que no entendemos fortuita ni improvisada. Creemos que forma parte de un plan organizado para enrarecer el ambiente de trabajo entre las secciones de intereses”, había dicho el viernes el canciller Felipe Pérez Roque.

Ese mismo día, 34 informadores independientes participaron en un taller sobre ética periodística realizado en la residencia de Cason y organizado por las opositoras Asamblea para la Promoción de una Sociedad Civil y Federación de Periodistas Cubanos.

Pero hasta la mañana de este miércoles, entre los arrestados figuraba sólo uno de los participantes en ese taller, dijo a IPS David Orrio, de la Cooperativa de Periodistas Independientes.

Orrio señaló que la lista de encarcelados tampoco incluye a los opositores más conocidos como Oswaldo Payá, promotor del Proyecto Varela para modificar el sistema socialista de gobierno, y Vladimiro Roca, portavoz de la coalición Todos Unidos.

Tampoco habían sido molestados hasta la mañana de este miércoles Marta Beatriz Roque y otros cinco disidentes que iniciaron ocho días antes un ayuno en demanda de la libertad de Oscar Elías Biscet, encarcelado desde diciembre pasado.

El Departamento de Estado (Ministerio de Relaciones Exteriores) estadounidense pidió a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que comenzó el lunes un periodo de sesiones en Ginebra, una condena en duros términos de esas detenciones.

El gobierno cubano no reconoce a ninguna de las organizaciones disidentes del país, a cuyos integrantes califica invariablemente de ”mercenarios”, ”asalariados del imperio” y ”traidores contrarrevolucionarios”.

Cason recibió el 6 de este mes fuego graneado del presidente Fidel Castro, quien le llamó en un discurso ”guapetón con inmunidad diplomática” y calificó a la oficina que dirige de ”incubadora de contrarrevolucionarios”

”Cuba puede prescindir tranquilamente de tal oficina, (…) puesto de mando de las acciones subversivas más groseras contra nuestro país”, sentenció el gobernante de 76 años.

Según observadores políticos, la tensión bilateral llega en la actualidad a extremos como los vividos durante el gobierno del presidente estadounidense Ronald Reagan (1981-1989), quien llevó adelante una política especialmente agresiva hacia la isla socialista.

Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva Yok, hubo nuevamente un ”escalamiento progresivo” de la hostilidad, y la situación se ha hecho sumamente compleja, sostuvo el investigador consultado.

Washington mantiene a Cuba en su lista de naciones que apoyan el terrorismo, y busca elementos para justificar políticas más agresivas, contrarias al movimiento social estadounidense que propicia el acercamiento, afirmó la fuente, quien opinó sin embargo que el discurso de Castro fue ante todo una advertencia de que no descarta cerrar la Oficina de Intereses.

Fuentes diplomáticas comentaron que esa posibilidad no conviene a ninguno de los dos países, pues los dejaría sin el único canal oficial de comunicación con que cuentan.

Durante el gobierno del presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981), fueron abiertas en La Habana y Washington sendas oficinas o secciones de intereses, encargadas de representar a cada país ante el otro, y eso implicó un considerable avance en la relación bilateral, muy escasa y áspera desde los años 60.

Esas fuentes no descartaron que La Habana endurezca su postura para presionar por un cambio en las condiciones de reclusión de cinco cubanos condenados en Estados Unidos por atentar contra la seguridad de ese país, bajo cargos de espionaje.

La Habana lleva a cabo una vasta campaña para reivindicar la inocencia de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, cuyas condenas van de 15 años de cárcel a cadena perpetua. (

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