La Fundación Hondureña para la Investigación Agrícola (FHIA) desarolló alternativas a la eventual desaparición del banano Cavendish, la variedad más exportada del mundo amenazada por una plaga letal, dijo a Tierramérica un portavoz de la institución.
Las variedades en ensayo FHIA 17 y FHIA 23 poseen características y sabor similares al Cavendish y podrían reemplazarlo, explicó el gerente de comunicaciones de la FHIA, Roberto Tejeda.
Desde su fundación en 1984, la FHIA ha logrado seis híbridos de banano resistentes al hongo sigatoka negra y a algunas formas de la enfermedad de Panamá, que causan estragos en las plantaciones comerciales de varias regiones del mundo.
Esos híbridos también tienen relativa resistencia a otras plagas, como las de diversos gusanos parásitos que afectan las raíces del banano, y han sido distribuidas en 50 países.
El FHIA 17 y el FHIA 23 no son productos de ingeniería genética, sino que se obtienen por cruce biológico tradicional mediante polinización natural, un proceso que ha permitido afrontar la amenaza de las plagas sin afectar el ambiente, sostuvo Tejeda.
El uso intensivo de pesticidas daña el ambiente e implica grandes costos para pequeños y medianos agricultores.
Los resultados son alentadores por ahora, pero aún falta mucho por hacer, subrayó el portavoz de la FHIA, una de las cinco instituciones que trabajan para incrementar la seguridad alimentaria del banano, el cuarto alimento vegetal del mundo, después del arroz, el maíz y el trigo.
En cambio, hay unos 1.000 institutos internacionales dedicados a la investigación del arroz.
La institución hondureña forma parte de la Red Internacional para el Mejoramiento del Banano y el Plátano (INIBAP, por sus siglas en inglés), con sede en Francia.
La INIBAP ha llamado la atención sobre los problemas fitosanitarios que afrontan cultivadores de Asia, Australia y Africa, donde el hongo fusarium, causante de la raza 4 de la enfermedad de Panamá, ataca en especial a las variedades del grupo Cavendish, que son las más consumidas en los mercados de Occidente.
No se ha desarrollado ningún plaguicida eficaz contra ese hongo, y tampoco variedades de Cavendish resistentes a él.
A comienzos de este año, la INIBAP alertó sobre el riesgo de extinción del Cavendish y expresó temores de que la plaga del fusarium se propague a corto plazo por plantaciones comerciales de América Latina y el Caribe.
Las variedades híbridas FHIA y el FHIA 21, ambas resistentes a la sigatoka negra pero no a la raza 4 del mal de Panamá, ya se cultivan y se evalúan a nivel experimental en Cuba, Colombia y Ecuador, señaló Tejeda.
La FHIA ha desarrollado híbridos para satisfacer la gran demanda de banano cocido en América Latina, el Caribe y Africa, pero en Europa predomina el consumo del fruto fresco, explicó.
Resolver el desafío del fusarium exige financiar investigaciones para prevenir la expansión de sus cepas en América Latina, sostuvo Tejeda.
La FHIA insta a las compañías transnacionales del ramo a trabajar con otras instituciones para obtener recursos que permitan facilitar la investigación y consolidarla en beneficio de los consumidores, el comercio y el desarrollo científico, destacó.
La FHIA dedica 400.000 dólares anuales a las investigaciones sobre el banano y el plátano, y la mayor parte de ese dinero proviene de la INIBAP.
Pero conseguir fondos demanda una lucha constante a las instituciones de los países en desarrollo, añadió Tejeda.
Conforme transcurren los años, en América Latina se ha ido reduciendo el monto de los recursos para investigación científica y eso lo vivimos en carne propia, dijo.
Según la INIBAP, variedades mejoradas de banano comenzaron a aparecer en el mercado en los últimos 10 años, pero aún sin volúmenes de producción de gran escala.
Cuba fue el primer país en implantar esas variedades mejoradas en plantaciones extensas, de hasta 15.000 hectáreas sembradas.
*Publicado originalmente el 1 de marzo por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica. (