Jóvenes periodistas venezolanos de prensa, radio y televisión, atrapados en el fuego cruzado del conflicto político que devora al país, crearon un espacio de reflexión y autocrítica al que bautizaron Los del Medio.
Surgimos como un grupo informal que en estos momentos de crisis reflexiona acerca del papel de los medios de comunicación, polarizados como todo en el país, y que venden una tesis antes que informar la verdad, explicó a IPS la presidenta de la recién creada organización no gubernamental, Laura Weffer, del diario El Nacional.
El grupo se inicia con la angustia y reflexión generadas por el clamoroso silencio de los medios el 13 de abril de 2002, dijo a IPS Pedro Luis Flores, otro de los organizadores y reportero del canal Globovisión.
Ese día, las radioemisoras y televisoras privadas, que poco antes informaban minuto a minuto sobre huelgas y marchas contra el presidente Hugo Chávez, su derrocamiento y momentáneo reemplazo por el empresario Pedro Carmona, guardaron silencio cuando militares y civiles constitucionalistas recuperaban el poder.
Varios diarios de Caracas y del interior del país tampoco se editaron el 14 de abril, aunque sí lo habían hecho para informar y saludar el golpe de Estado contra Chávez, que apenas permaneció 47 horas fuera del poder.
El argumento más esgrimido por los propietarios de los medios fue que temían por la integridad de sus periodistas y no quisieron informar sobre actos de violencia y saqueos en algunas zonas de Caracas, para no incitar a la delincuencia.
Aunque significativos, estos hechos constituyen apenas un capítulo de la agria confrontación entre el gobierno de Chávez y la mayoría de las empresas periodísticas.
A estos se suman otros episodios: la activa militancia de los grandes medios en la huelga de diciembre y enero, con que la oposición buscó forzar la renuncia de Chávez, cuyo mandato concluirá en 2006, y las investigaciones administrativas que el gobierno inició contra cuatro cadenas televisivas.
Chávez les llama los cuatro jinetes del Apocalipsis. Su gobierno dispuso multas contra algunas estaciones, y la bancada parlamentaria oficialista, con estrecha mayoría, impulsa una ley de responsabilidad social en medios audiovisuales, destinada a establecer normas sobre horarios y contenidos.
Varias decenas de periodistas reunidos en Los del Medio se manifiestan preocupados por el ambiente de gran polarización, y tenemos la certeza de que más pronto que tarde los periodistas seremos juzgados, al evaluar la opinión pública el abandono del mandato deontológico de nuestra profesión, dijo Weffer.
Lo que está en juego es la ética. Ni los medios ni la profesión – – con la parcialización que está a la vista y que también es evidente del otro lado, en la radio y televisión del Estado – – vivimos los mejores momentos, agregó Flores.
El otro propósito que anima a Los del Medio es enfrentar las continuas agresiones contra periodistas, en particular los equipos de reporteros, que cometen exaltados de una y otra parte.
La mayoría de las denuncias, sin embargo, se refieren a ataques de partidarios del gobierno contra trabajadores de los medios de comunicación privados.
El caso más trágico fue el del fotógrafo del diario caraqueño 2001, Jorge Tortoza, muerto de un balazo cuando cubría la manifestación opositora del 11 de abril que degeneró en un tiroteo con 18 muertos, y tras la cual se perpetró el fugaz derrocamiento de Chávez. Aún se ignora quién apretó el gatillo.
También las fuerzas de seguridad cometen agresiones contra los periodistas.
Estas son tan seguidas que el pasado enero contabilizamos 31, es decir, llevamos el promedio de una diaria, indicó a IPS Gregorio Salazar, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, afiliado a la Federación Internacional de Periodistas.
Los reporteros en todas partes corremos riesgos, pero lo particular de Venezuela es que no arriesgamos a detener una bala perdida, sino que a veces somos el blanco de ellas, observó Félix Gerardi, fotógrafo del diario El Universal, de Caracas.
Lo nuevo ahora es cubrir manifestaciones con máscaras antigás y chalecos antibalas, agregó.
Agencias del sistema interamericano y organizaciones no gubernamentales, como el Comité para la Protección de los Periodistas, mantienen un alerta permanente sobre la situación de la prensa en Venezuela, mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dispuesto medidas de protección policial para algunos comunicadores.
Weffer dijo que junto a la reflexión y debate en foros que congregan hasta dos centenares de interesados en Caracas, Los del Medio se han dado a la tarea de documentar los casos de ataques, para presentarlos ante organizaciones internacionales.
Aunque Los del Medio no pretenden ocupar el lugar de organizaciones ya existentes, como el Sindicato de la Prensa y el Colegio de Periodistas, actuamos porque el vacío de esos gremios en la hora actual es más que evidente, indicaron.
Los del Medio no hemos cambiado mucho a los medios ni al clima de agresión, pero al menos ahora comenzamos a ver esos problemas con una perspectiva diferente, compartida, producto de la reflexión común, concluyó Flores.
