IRAQ: Estados Unidos no logra aval de la ONU a la guerra

Tres países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y otros cinco miembros no permanentes manifestaron este viernes su firme oposición al uso de la fuerza contra Iraq, dejando a Estados Unidos imposibilitado de atacar con el aval del foro mundial.

Una resolución que autorice a Washington a utilizar la fuerza contra Bagdad requiere del voto afirmativo de nueve países en el Consejo y que ninguno de sus cinco miembros permanentes ejerza la facultad del veto, que les confiere la carta de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

No fue de ayuda para los planes bélicos de Estados Unidos el informe brindado este viernes al Consejo por el jefe de los inspectores de desarme de la ONU en Iraq, Hans Blix, quien reclamó a Bagdad una cooperación más enérgica pero también señaló un positivo cambio de actitudes en el régimen de Saddam Hussein.

Tres miembros permanentes del Consejo – – China, Francia y Rusia – – se manifestaron sin fisuras por el mantenimiento del régimen de inspecciones de desarme en Iraq y contra los planes de guerra de Estados Unidos.

Los únicos miembros permanentes que propusieron abiertamente el fin de las inspecciones y el uso de la fuerza fueron Estados Unidos y Gran Bretaña, a los que se unieron España y Bulgaria, integrantes no permanentes del máximo órgano ejecutivo de la ONU.

Mientras, Alemania, Chile, México, Pakistán y Siria, miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, respaldaron la posición de China, Francia y Rusia de apelar a la fuerza como último recurso, y Angola, Camerún y Guinea expresaron posiciones ambiguas.

El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Dominique de Villepin, fue quien representó con más vigor la oposición a la postura británico-estadounidense, al proponer ”mantener la presión sobre Iraq para asegurar el total cumplimiento” de su obligación de eliminar sus armas de destrucción masiva.

De Villepin dijo a la prensa, luego de participar en la primera parte de la sesión del Consejo, que los inspectores de desarme de la ONU deberán recibir toda la ayuda necesaria para cumplir con su función.

El ministro francés negó que fuera necesaria, como propuso Washington, una nueva resolución del Consejo que siga a la 1441, por la cual el cuerpo resolvió por unanimidad en noviembre imponer al régimen de Saddam Hussein plazos perentorios para su desarme.

Estados Unidos pretende que la nueva decisión lo autorice a atacar Iraq para asegurarse la eliminación de las armas de destrucción masiva.

”No necesitamos una segunda resolución en esta etapa. Si los inspectores de armas de la ONU regresan al Consejo de Seguridad y dicen que no pueden trabajar más en Iraq, podremos utilizar todos los medios, incluida la fuerza”, para que ese país cumpla con su obligación de desarmarse, afirmó De Villepin.

”Este no es el momento” para una segunda resolución, pues ”lo que está en juego es la guerra y la paz” y ”estamos tratando de darle una oportunidad a la paz”, dijo el canciller de Francia.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Tang Jiaxuang, urgió a Iraq a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad ”estricta, completa y honestamente”, pero dijo no considerar necesaria una guerra en este momento.

”La paz y el desarrollo son aspiraciones comunes de todos los pueblos del mundo. No tenemos razones para dejar de hacer nuestro mayor esfuerzo hacia ese objetivo, y estamos obligados a hacerlo lo mejor posible y a utilizar todos los medios para impedir una guerra”, agregó Tang.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Igor Ivanov, dijo ante el Consejo que ”la abrumadora mayoría de los países del mundo dicen que los inspectores deben recibir toda la ayuda (que requieran) para continuar” con su trabajo.

Ivanov desacreditó el argumento estadounidense de que Iraq constituye una amenaza para la paz y la seguridad mundial. ”¿Deben los inspectores continuar con su labor como contribución a una solución política? Rusia cree que sí. Las condiciones están dadas y las inspecciones deben continuar”, afirmó.

”La fuerza debe ser utilizada sólo después de agotados todos los demás recursos. No hemos llegado a ese punto todavía”, agregó.

Alemania, miembro no permanente del Consejo que ejerce este mes su presidencia, reclamó a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, emplear todos los medios posibles para solucionar pacíficamente la crisis.

”Una acción militar contra Iraq, además de las terribles consecuencias humanitarias, pondría en peligro la estabilidad” de Medio Oriente, ”una tensa y problemática región”, advirtió Fischer.

En cambio, el secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Colin Powell, lamentó la falta de cooperación del Consejo para los planes de guerra de su país.

”La amenaza de la fuerza militar debe mantenerse”, dijo, y, si bien el uso de la fuerza debe ser el último recurso, ”no debemos permitir que Iraq se salga con la suya”.

Powell afirmó que no puede admitirse que Iraq posea armas de destrucción masiva que pueda utilizar contra sus países vecinos y contra otras naciones, o suministrarlas a organizaciones terroristas.

”El mundo no puede esperar hasta que una de esas terribles armas afecte alguna ciudad”, alertó.

El ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, coincidió con Powell y señaló que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad dieron crédito el mes pasado a las versiones de que Iraq poseía armas de destrucción masiva.

Esos países ”sabían que la cuestión no era si Iraq poseía esas armas sino si cooperaba” en la labor de destruirlas, agregó Straw.

Por su parte, Blix aplaudió la prohibición de la producción y el comercio de armas de destrucción masiva decretada este viernes por el presidente de Iraq, Saddam Hussein, así como la decisión iraquí de admitir inspecciones mediante aviones de reconocimiento y entrevistas a científicos iraquíes sin presencia de funcionarios del gobierno.

Los 250 inspectores procedentes de 60 países realizaron 400 pesquisas en más de 300 sitios del territorio iraquí desde diciembre, informó Blix. Los expertos recogieron 250 muestras químicas y más de 100 biológicas, las cuales fueron analizadas en los laboratorios de la misión de inspectores en Bagdad.

Los resultados de esos análisis ”han sido hasta ahora consistentes con la declaración de Iraq” de que sus fuerzas armadas carecen de armas de destrucción masiva, afirmó Blix. (

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