IRAQ-ESPAÑA: Respaldo a Bush costará votos a Aznar

La tenaz adhesión del presidente del gobierno de España, José María Aznar, a las intenciones de Estados Unidos de invadir Iraq, costará votos al partido gobernante en las próximas elecciones, coincidieron fuentes oficiales, opositores y analistas.

Pese a las multitudinarias manifestaciones pacifistas del fin de semana, que reunieron a millones de personas en ciudades españolas, y a varias encuestas de opinión pública que señalan un rechazo a la guerra de 91 por ciento de los encuestados, el gobierno estima que su postura es correcta, aunque pierda votos.

Madrid instruyó a sus ministros y portavoces que evitaran apelar a palabras como ”guerra” y ”ataque”, y que se pronunciaran por la paz, añadiendo que para lograrla se debe obligar al presidente iraquí Saddam Hussein a desarmarse y cumplir las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El respaldo de Aznar a la voluntad del presidente estadounidense George W. Bush de invadir Iraq responde a ”un vínculo de sangre” entre ambos gobernantes, dijo este lunes el líder de la opositora Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, coalición encabezada por el Partido Comunista.

Por su parte, el secretario general del también opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó a Aznar ”que no represente a Bush sino a los españoles”.

Las elecciones municipales se llevarán a cabo en mayo, mientras en 2004 habrá elecciones generales. Pero éstas podrían adelantarse si Aznar echa mano a la facultad constitucional de disolver el parlamento y convocarlas anticipadamente.

Las manifestaciones del sábado contra la guerra fueron las mayores en la historia del país. En Madrid protestaron dos millones de personas, según las organizaciones convocantes, y unas 660.000, de acuerdo a las autoridades.

El centro de la ciudad permaneció bloqueado durante más de cinco horas, con las calles ocupadas por manifestantes, pese a que el transporte público no fue reforzado para facilitar el acceso de residentes de los vecindarios más alejados.

En Barcelona, capital de la comunidad autónoma de Cataluña, el gobierno local y los organizadores estimaron una participación de más de un millón y medio de personas en el acto pacifista.

Este lunes, 5.000 niños y niñas catalanas desfilaron como un alegre cordón humano por la paz.

La oposición reclama al gobierno que atienda la voluntad popular expresada en este movimiento, y modifique su política exterior.

El ministro de Ciencia y Tecnología y candidato del gobernante Partido Popular (PP) en Cataluña, Josep Piqué, admitió este lunes que la posición del gobierno puede suponerle ”un desgaste electoral importante”. A la oposición ”no le importa tanto la paz como desgastar al gobierno”, agregó.

Su opinión coincide con la de Ana Botella, esposa de Aznar y candidata por primera vez a un cargo municipal en la comunidad autónoma de Madrid.

El PP, al que ingresó antes que Aznar, ”posiblemente pasa uno de los peores momentos de su historia”, dijo Botella.

Aznar participó este lunes en Bruselas de una reunión cumbre extraordinaria del Consejo Europeo, que concluyó con una declaración unificada sobre la crisis en Iraq.

Los 15 mandatarios de la Unión Europea (UE) exhortaron a Iraq a cumplir inmediatamante los requerimientos de desarme del Consejo de Seguridad de la ONU, y advirtieron que las inspecciones de armas no pueden durar indefinidamente.

La UE recordó a Bagdad que el régimen será ”el único responsable de las consecuencias ”si continúa desafiando a la comunidad internacional y no utiliza esta última oportunidad”.

Sin embargo, la declaración destacó que ”la guerra no es inevitable” y que la fuerza sólo puede ser ”un último recurso”.

Este encuentro fue precedido por una marcada división del bloque europeo, con Alemania y Francia liderando los esfuerzos por evitar un conflicto armado, y Gran Bretaña, España, Italia y Portugal alineados a la postura de Washington, que sólo confíaen la guerra para desarmar al presidente iraquí Saddam Hussein.

Aznar, quien viajará el próximo fin de semana a Estados Unidos, reiteró en Bruselas su apoyo a Bush, una postura que algunos analistas políticos estiman contradictoria con las relaciones que ha mantenido con Iraq.

En diciembre de 1997, cuando el gobernante llevaba año y medio en el poder, ofreció a Bagdad donaciones a cambio de la adjudicación de la explotación de un yacimiento petrolero a la firma española Repsol-YPF, aseguró este lunes el diario El Mundo, dirigido por Pedro J. Ramírez, amigo personal de Aznar.

El acuerdo no se materializó, pero Repsol-YPF continuó adquiriendo petróleo iraquí. La última oportunidad fue en diciembre de 2002, cuando compró dos millones de barriles.

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