El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso aumentar la asistencia al exterior en el presupuesto de 2004, pero sólo para aquellos países que respalden su campaña internacional contra el terrorismo.
El presupuesto para 2004 se adecua a los desafíos propuestos por las tres prioridades nacionales: ganar la guerra contra el terrorismo, consolidar la seguridad de la nación y alcanzar un crecimiento económico sostenido, señaló Bush en un comunicado divulgado en la página en Internet de la Casa Blanca.
El presupuesto para 2004 presentado por el gobierno el lunes en el Congreso legislativo es de 2,2 billones de dólares, 4,2 por ciento más respecto de este año, con un déficit sin precedentes de 304.000 millones de dólares.
Bush pidió enormes asignaciones para las Fuerzas Armadas ante la inminencia de una guerra en Iraq: 380.000 millones de dólares, 15.000 millones más que este año.
El presupuesto también incluye 41.000 millones de dólares para la seguridad interna, un incremento de 7,6 por ciento respecto de los fondos destinados en 2003 y más del doble de los asignados en los últimos dos años.
Bush, después del accidente del transbordador espacial Columbia el sábado, también solicitó 15.500 millones de dólares para la agencia espacial NASA.
El Departamento de Estado (cancillería) informó que parte del presupuesto se destinará a asistencia en seguridad para países que colaboran con la campaña antiterrorista lanzada por Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Unos 4.700 millones de dólares fueron destinados a la lucha contra el terrorismo, 2.700 millones más que el dinero destinado a programas de reducción de la pobreza.
No hay duda de que este presupuesto confirma la determinación del presidente de ganar la guerra contra el terror. Se refleja en todos los números y en especial en la asistencia exterior, dijo el asistente del secretario de Estado para la Administración de Recursos, Christopher Burnham.
De los 4.700 millones de dólares para la guerra contra el terrorismo, gran parte se empleará para financiar programas de entrenamiento, adquisición de equipos militares y servicios de defensa en unos 25 países de la llamada primera línea en la guerra antiterrorista, entre ellos Afganistán, Filipinas y Yemen.
De los 2.000 millones de dólares previstos para la lucha contra la pobreza, 1.300 millones serán destinados al Fondo del Desafío del Milenio, un programa de asistencia propuesto por Bush el año pasado para colaborar con los países que se esfuerzan por mejorar la educación y consolidar la democracia.
Este nuevo programa refleja el interés de Bush de contar con el respaldo de países con democracia y economía estables, sostuvo Burnham.
Activistas señalan que el Fondo es inadecuado para cubrir las grades necesidades de las naciones pobres, pero Washington asegura que los 1.300 millones de dólares son suficientes para financiar la primera parte de este programa de cinco años.
Es una cifra muy importante, si se tiene en cuenta que siempre toma mucho tiempo conseguir dinero para proyectos como los que prevé el gobierno en el Fondo del Desafío del Milenio, indicó el asistente del secretario de Estado para Programas de Asistencia Exterior, Joseph Bowad.
Los países que reciban los fondos deberán informar en forma periódica en qué los volcaron y tendrán que cumplir con ciertos requisitos y metas.
Portavoces del Departamento de Estado seañalaron que el programa tiene el objetivo de recompensar a los países que luchen contra la corrupción, respeten los derechos humanos, hagan más inversiones en la salud y la educación y permitan la apertura de sus mercados.
En la lista inicial hay 16 países candidatos a recibir la ayuda, y serán evaluados después de que el Congreso apruebe el programa en los próximos meses, explicó el asistente administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Patrick Cronin.
Unos 450 millones de dólares en el presupuesto de 2004 serán destinados a combatir el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), en especial en Africa y el Caribe.
Por otra parte, más de 730 millones de dólares fueron asignados al combate contra el narcotráfico en la región andina, de los cuales 463 millones irán para Colombia.
Esta es otra guerra que queremos ganar, subrayó Burnham.
Estos fondos serán destinados a través de las agencias estadounidenses de asuntos exteriores, que recibirán 28.500 millones de dólares, 11,2 por ciento más que en el presupuesto de este año. (