CHILE: Ecologistas denuncian negociados en expansión de Santiago

Grupos ecologistas sostienen que los planes del gobierno de Chile de expandir el área urbana de la capital del país esconden el propósito de favorecer negocios de empresas inmobiliarias, y culpan al ministro de Vivienda y Urbanismo, Jaime Ravinet.

Las organizaciones Acción Ecológica y Defendamos la Ciudad han realizado manifestaciones públicas contra Ravinet y solicitaron al presidente Ricardo Lagos que lo remueva del cargo.

Los ambientalistas también pidieron a Lagos terminar con la exclusividad que ejerce en ese ministerio el Partido Demócrata Cristiano (PDC) desde el restablecimiento de la democracia en marzo de 1990.

A fines de 2002, el Consejo Regional Metropolitano del Medio Ambiente aprobó la declaración de impacto ambiental del proyecto oficial para modificar el plano regulador de la capital y ampliar el área edificable de Santiago, de 52.000 hectáreas en la actualidad, con otras 90.000 hectáreas.

La Ley de Bases del Medio Ambiente, vigente desde 1993, determinó la creación en cada una de las 13 regiones del país de organismos encargados de analizar los proyectos de inversión públicos o privados, así como los planes urbanos, para establecer si afectan el entorno ecológico.

El Colegio de Arquitectos reprobó la resolución del Consejo Metropolitano, y afirmó que contraviene el proyecto que modifica la actual Ley General de Urbanismo y Construcciones, cuyo propósito general es prohibir el desarrollo indiscriminado de proyectos en áreas rurales y admitirlos sólo en forma condicionada.

Santiago es considerada, junto con Sao Paulo y México, una de las urbes con mayor contaminación atmosférica de América Latina, lo cual se atribuye en gran medida a su emplazamiento en un valle rodeado de montañas que dificulta la circulación de vientos, sobre todo en invierno.

El problema de la contaminación se agravó desde los años 70, de la mano del proceso de acelerada urbanización que acarreó la invasión de tierras agrícolas y el aumento del parque automotor, tanto de automóviles particulares como de autobuses de transporte público, responsables en alto grado de emisiones contaminantes.

El Colegio de Arquitectos coincidió con los grupos ecologistas en que la gran ampliación del área urbana planteada incrementará la contaminación atmosférica, al disminuir áreas agrícolas y de bosques y aumentar los trayectos y tiempos de desplazamiento de vehículos automotores.

También señaló que la resolución impulsada por el ministro Ravinet atenta contra la transparencia del mercado inmobiliario y la igualdad de oportunidades, ya que autorizará el desarrollo en la nueva área urbana de proyectos de edificación de un tamaño mínimo de 300 hectáreas.

Según los grupos ecologistas, eso beneficiará a grandes empresas constructoras y a especuladores, que compraron terrenos agrícolas a muy bajo precio y obtendrán grandes ganancias si es posible venderlos para proyectos de tipo urbano.

”Muchos de los nombres de esos especuladores se han comenzado a conocer, y ha resultado que en un porcentaje importante pertenecen al mismo partido político que el ministro de Vivienda”, dijo Luis Mariano Rendón, coordinador de Acción Ecológica.

Para el activista, el hecho de que el PDC haya tenido a su cargo por casi 13 años el ministerio, sin una rotación con otros partidos de la gobernante coalición de centroizquierda, es ”una nueva muestra de cómo en Chile se mezclan los negocios con la política”.

Los ecologistas alegan que militantes del PDC que han sido desde 1990 ministros de Vivienda y Urbanismo son a la vez empresarios vinculados con empresas constructoras o inmobiliarias, y los acusan de no propiciar un desarrollo urbano armónico y sostenible.

El Colegio de Arquitectos planteó también que Santiago debe ”crecer hacia dentro”, al rescatar para usos habitacionales sectores céntricos que en la actualidad tienen baja densidad demográfica pero cuentan con buena infraestructura de servicios básicos.

El 9 de este mes, los activistas Kurt Schneider y Francisco Gabler, de Acción Ecológica, treparon a una estructura metálica de señalización de tránsito sobre la Alameda Bernardo O'Higgins, la principal avenida de Santiago, y permanecieron allí más de 12 horas para protestar contra la ”plaga roja que amenaza a nuestra ciudad”.

”Plaga roja” es el apodo que los grupos ambientalistas dieron a Ravinet, en alusión al color de su cabello.

En contraste con la visión de los ecologistas y el Colegio de Arquitectos, un estudio en preparación del derechista Centro de Estudios Públicos considera positiva la expansión de Santiago.

El arquitecto Marcial Echenique, profesor de la británica Universidad de Cambridge y uno de los consultores del estudio, sostuvo que la capital chilena crece de acuerdo con patrones esperados de aumento de la población y de los ingresos de sus habitantes.

El desplazamiento hacia la periferia aumenta la compra de automóviles, descentraliza el empleo y estimula la construcción de supermercados, bancos y otros centros de servicios, alegó.

Echenique afirmó que no corresponde tratar de contener la expansión del área urbana, sino guiarla mediante una estrategia de inversión en infraestructura vial y de transportes, ya que, según sostuvo, la calidad de vida de las personas mejora lejos del centro de las ciudades. (

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe