ARGENTINA: Crédito de Banco Mundial en medio de protestas

El Banco Mundial otorgó un crédito de 600 millones de dólares para asistir a desempleados de Argentina, según un convenio firmado este miércoles, cuando arreciaron las protestas sociales contra el plan de subsidios del gobierno.

Este préstamo, a desembolsar casi todo este año, es una de las primeras consecuencias del acuerdo alcanzado el viernes entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno de Eduardo Duhalde, que le permite al país postergar por ocho meses el pago de vencimientos de deuda con los organismos multilaterales.

Pero la asistencia del Banco Mundial llega en medio de protestas de organizaciones de trabajadores desocupados, que advierten sobre el manejo político del programa de subsidios en su favor y cuestionan su escaso monto y que la ayuda no contempla a los sectores más vulnerables a la crisis socio-económica.

Sin embargo, el vicepresidente del Banco Mundial, David de Ferrantis, se manifestó optimista respecto del presente y futuro de Argentina.

De Ferrantis consideró que ”van quedando atrás las grandes dificultades” que afrontaron los argentinos en 2002, y que el acuerdo firmado con el FMI contribuyó a recuperar la confianza de la comunidad financiera en las posibilidades económicas del país.

De ese modo, el funcionario justificó la resolución favorable del Banco Mundial a otorgar un apoyo adicional para el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desempleados, implementado por el gobierno de Duhalde en mayo de 2002 para asistir a 1,1 millones de personas con hijos menores de 18 años a su cargo.

Ese beneficio, financiado hasta ahora sólo con recursos estatales, alcanza hoy al doble de los destinatarios originales.

El objetivo del Banco Mundial es ”apoyar a los sectores más vulnerables”, mediante la cooperación con el Plan impulsado por el gobierno, al que consideró un vehículo ”rápido, efectivo y transparente” de contención social para los más pobres, señaló De Ferrantis.

Las mediciones oficiales indicaban en mayo que el desempleo afectaba a 21,4 por ciento de la población económicamente activa, indicador que bajó a 17,8 por ciento en diciembre, cuando el gobierno ubicó entre la población ocupada a los beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar Desempleados.

Los trabajadores desempleados alcanzados por el Plan reciben 150 pesos (46 dólares) por mes, que apenas alcanzan para pagar un tercio de la cesta básica de alimentos para una familia tipo de cuatro miembros.

A diferencia de otros programas que entregaban alimentos, este programa de Duhalde otorga dinero en efectivo a través de un banco.

La ministra de Trabajo, Graciela Camaño, explicó que el préstamo del Banco Mundial, que se deberá devolver en 15 años con cinco de gracia, permitirá una ”mayor holgura” al Plan, aunque prefirió ”no crear expectativas” sobre la posibilidad de ampliar la cobertura a otras personas o de aumentar los montos mensuales.

De ese modo, Camaño aludió a los airados reclamos que realizan desde hace dos semanas las organizaciones de trabajadores desempleados, también conocidos como ”piqueteros” por su habitual modalidad de protestar con bloqueos de rutas y caminos.

Las peticiones fueron desestimadas por la funcionaria, para quien esa acción representa un intento de ”extorsión” de los líderes de los desocupados con el fin de manejar dichos beneficios con fines de clientelismo político.

Miembros del movimiento de piqueteros manifestaron este miércoles ante el Ministerio de Trabajo, mientras una jornada de protesta en todo el país fue convocada por otras organizaciones de desempleados, como Corriente Clasista y Combativa (CCC), Federación Tierra y Vivienda y Organización Teresa Rodríguez.

Unos 400 piqueteros pertenecientes al grupo Teresa Rodríguez decidieron permanecer en la calle frente a la sede ministerial, en tiendas de campaña, hasta que sean escuchados sus reclamos, entre ellos la ampliación del beneficio a ancianos y jóvenes sin empleo y el aumento a 300 pesos mensuales (92 dólares).

También plantearon rever la baja arbitraria de beneficiarios, una demanda que también motivó las movilizaciones de la semana pasada organizadas por las organizaciones de desempleados Barrios de Pie y la Coordinadora Anibal Verón, además del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados.

El líder de la CCC, Juan Carlos Alderete, advirtió que se lanzará una nueva protesta el próximo lunes si Duhalde no interviene para que se vuelva a otorgar el beneficio a los desempleados eliminados de las listas y se ponga fin a la pelea interna del oficialismo por la distribución del beneficio.

La protesta programada por la CCC consiste en cortes de rutas en todas las provincias del país, que podría mantenerse hasta que el presidente acepte dialogar personalmente con los líderes de las organizaciones piqueteras y dé curso a sus reclamos.

Pero la ministra Camaño indicó este miércoles que los programas para desempleados ”no serán botín de los dirigentes políticos ni de los piqueteros”, y aseguró que los beneficiarios que desaparecieron de las listas son personas que consiguieron algún empleo y por eso dejaron automáticamente de cobrar el subsidio.

Camaño agregó que la administración del Plan prevé mecanismos de control como la línea telefónica de denuncias, en la que se recibieron más de 1.000 reclamos.

”Algunas de ellas involucran a movimientos de desocupados que extorsionan a los beneficiarios”, dijo la ministra ante los directivos del Banco Mundial. (

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