PETROLEO: La política domina el mercado

El mercado petrolero internacional está sacudido al finalizar 2002 por los altos precios del crudo, la sobreproducción de algunos países de la OPEP más allá de las cuotas asignadas, la huelga en Venezuela y el conflicto entre Estados Unidos e Iraq.

Así, el mercado energético mundial afronta una incertidumbre de magnitud nunca antes vista, a la que se suma el ingreso de nuevos y poderosos exportadores, en especial Rusia y las repúblicas ex soviéticas de Asia central.

La incertidumbre que despiertan los planes de guerra de Estados Unidos para deponer al presidente iraquí Saddam Hussein se agrava por la huelga que se desarrolla en Venezuela desde el 2 de este mes y que afecta especialmente a la firma estatal Pdvsa, quinta mayor exportadora mundial de petróleo.

Mientras, países de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) trataron de aplacar el mercado mundial, en que la demanda aumentó 600.000 barriles de 159 litros por día hasta alcanzar 76 millones de barriles diarios.

Los países de la OPEP (Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela) representan la mitad de las reservas mundiales de petróleo y controlan los precios mediante restricciones a la producción y el suministro.

La organización acordó en 2000 una banda de precios de entre 22 y 28 dólares por barril. El precio actual es de alrededor de 30 dólares.

Los países importadores, en especial los del Norte industrial, han reclamado un aumento de la oferta de petróleo para reducir los precios, pero los ministros de la OPEP resolvieron en su última reunión el 21 de este mes aumentar las cuotas de producción y no las de suministro.

Esta decisión se limita a legitimar la habitual sobreproducción que realizaban algunos países de la OPEP y que distorsionaba el mercado, pero el suministro de petróleo del grupo se mantendrá en el mismo nivel, unos 24 millones de barriles diarios.

”No queremos desequilibrios en el mercado. Queremos un equilibrio entre oferta y demanda, queremos un mercado petrolero estable, queremos un precio justo”, dijo el ministro de Petróleo saudita Alí al-Nuaimi.

Pero los acontecimientos políticos en Medio Oriente complican el mercado petrolero.

”El Golfo representa 65 por ciento de las reservas mundiales probadas, y siempre ha sido una caldera hirviendo por su desorden político”, dijo el analista del mercado James Varghese, de la transnacional de petróleo y gas Dragon Oil.

”El conflicto palestino-israelí y los planes de guerra de Estados Unidos contra Iraq son causa de gran preocupación, no solo por razones políticas sino por el efecto que tienen en la seguridad petrolera”, advirtió Varghese, radicado en Dubai, Emiratos Arabes Unidos.

Si Washington concreta su ataque contra Iraq, los precios podrían subir hasta 100 dólares por barril, según diversos analistas.

”Una guerra contra Iraq y la inquietud que ocasionaría en los países exportadores, en particular los del Golfo, podrían desestabilizar la región y retrotraernos a la crisis petrolera de los años 70”, explicó Varghese.

”Al mismo tiempo, las proyecciones apuntan a una abundancia de petróleo y a precios más bajos. De todos modos, esos pronósticos se basan sobre la eventualidad de que un régimen prooccidental suceda en Iraq al de Saddam Hussein”, sostuvo.

Por su parte, el analista Ahmed Yousef, de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi, afirmó que, como ”Iraq posee las segundas mayores reservas de crudo del mundo luego de Arabia Saudita”, la imposición de ”un régimen amistoso daría a Estados Unidos acceso a sus 112.000 millones de barriles declarados”.

Un nuevo régimen también podría mostrar menos apego a las cuotas de la OPEP y preferir exportar a plena capacidad para obtener ingresos, luego de más de un decenio de sanciones económicas internacionales que dejaron el país en la ruina.

”Hoy, Iraq produce entre dos y 2,5 millones de barriles diarios, pero tiene capacidad de extraer hasta cinco millones, y seguramente lo hará. Eso implicaría una caída de los precios, que es lo que Estados Unidos pretende”, dijo Varghese.

De momento, Iraq puede vender una cantidad limitada de crudo bajo supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la vigencia de las sanciones internacionales impuestas en 1990.

El poder de la OPEP en el mercado también se ha visto amenazado por otros productores, como Rusia y los países de Asia central, así como por México, Noruega, Omán y países de Africa occidental, entre ellos Angola.

La producción por fuera de la OPEP aumentó un millón de barriles diarios en 2002, hasta alcanzar 50 millones. Casi la mitad del incremento de la producción mundial ajena a la OPEP procederá en los próximos dos años de las repúblicas que integraron la disuelta Unión Soviética.

La consolidación de Rusia y de los países de Asia central como grandes exportadores de petróleo ajenos a la OPEP significará un cambio radical en el mercado.

Rusia es el segundo productor mundial de crudo detrás de Arabia Saudita. Su extracción aumentó 8,3 por ciento en los siete primeros meses de 2002 respecto del mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar 7,4 millones de barriles diarios.

La cuenca del mar Caspio tiene 70.000 millones de barriles de petróleo de reservas. ”Eso es apenas 10 por ciento de las reservas de la OPEP, pero es suficiente como para desafiar el dominio de la organización sobre el mercado”, sostuvo Ahmed.

Las repúblicas ex soviéticas de Kazajstán y Azerbaiyán encabezarán la producción extra-OPEP en los próximos cinco años, con una producción equivalente a la de Kuwait y la del mar del Norte —3,1 millones de barriles diarios— para 2010.

Un resultado seguro de esa inyección adicional en el mercado será una caída en los precios más allá de la banda establecida por la OPEP, lo cual preanunciaría una merma en la influencia de la organización.

Rusia aceptó a comienzos de 2002 el llamado de la OPEP a recortar un poco su producción, pero anunció luego que no accederá a nuevos pedidos en el futuro.

Los países de la OPEP necesitan más divisas para equilibrar sus presupuestos y no pueden permitir una caída de precios. ”Los países exportadores de petróleo árabes se inclinan por apoyar una acción militar contra Iraq, pero también se arriesgan así a perder control sobre el mercado”, dijo Varghese.

La OPEP anunció que garantizará el suministro de petróleo en caso de guerra. ”Estamos vigilando cuidadosamente le mercado”, dijo el ministro Nuaimi.

Pero el ministro argelino Chakib Jalil advirtió que la OPEP podría contrarrestar una caída en la producción iraquí, pero no una reducción de la extracción de otros países del Golfo en caso de que la guerra se extienda.

Ahmed sostuvo que ”nadie puede predecir en este momento cómo reaccionarán realmente los precios del petróleo”. A la larga, se mantendrán estables y bajos con el reingreso de Iraq en el mercado petrolero mundial, afirmó.

Pero Bagdad no continuará, al parecer, apegada a las cuotas de la OPEP, y eso, junto con el suministro de Rusia, aumentará la oferta, agregó Ahmed.

De ese modo, cualquier reducción en la producción que fije en el futuro la OPEP en sus cumbres y reuniones ministeriales ”no será suficiente para adelantarse a un escenario de precios bajos”, concluyó el experto. (FIN/IPS/tra-eng/msj/js/mj/if ip/02

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