La nueva ley sobre biodiversidad de India establece una pesada burocracia que obstaculiza a los agricultores nacionales el uso de recursos nativos y facilita la piratería de las corporaciones internacionales, advirtieron expertos y ambientalistas.
La ley regulará el acceso de personas e instituciones extranjeras a los recursos genéticos indios y a los conocimientos tradicionales sobre su uso, y asegurará un reparto equitativo de los beneficios de su explotación, sostuvo el ministro de Ambiente y Bosques, T. R. Baalu.
La norma aprobada el 11 de este mes crea la Autoridad Nacional sobre Biodiversidad (NBA), organismo a cargo de salvaguardar los intereses de las comunidades, agricultores e investigadores indios, y que regulará el acceso a los recursos genéticos de flora y fauna.
La obtención de cualquier forma de derecho de propiedad intelectual de una invención basada sobre un recurso biológico o un conocimiento tradicional de India requerirá la aprobación de la NBA, que también considerará toda solicitud extranjera de acceso a esos recursos, dijo Baalu.
Los ciudadanos y empresas del país tendrán libre acceso a los recursos biológicos indios con propósitos de investigación, pero se les prohibirá transmitir sus descubrimientos a entidades extranjeras sin la aprobación de la NBA.
Pero la ley abrumará a los agricultores que deseen utilizar esos recursos con una gran carga burocrática y facilitará la acción de los biopiratas, ansiosos por aprovecharse de la riqueza genética del Sur en desarrollo, advirtieron las expertas Suman Sahay y Vandana Shiva.
Las corporaciones internacionales podrán acceder a valiosos recursos biológicos a través de los mecanismos establecidos por la ley, dijo Shiva, de la Fundación de Investigaciones para la Ciencia, la Tecnología y el Ambiente.
Pero un agricultor que pasta una vaca en campos comunales podría ser castigado, de acuerdo con la norma, por destruir sin darse cuenta una hierba a la que se considera un recurso biológico valioso, sostuvo Shiva.
La ley contiene elementos que debilitan su propósito, según Sahai, dirigente de la Campaña Gen. Todo lo que estipula, de forma confusa, es que lo relacionado con los derechos de propiedad intelectual sobre variedades de flora y fauna y sobre su uso deberá ser autorizado por la NBA, afirmó la experta.
Como la ley carece de una censura expresa a las patentes de formas de vida, la NBA puede otorgar, incluso, permiso para registrarlas, advirtió.
De hecho, la nueva ley podría revertir las restricciones a ese tipo de patentes previstas en normas anteriores, como la Ley de Protección a las Variedades de Flora y de Derechos de los Agricultores, aprobada el año pasado.
La ley no contiene referencias a la gran controversia mundial en la cual la sociedad civil india se ha manifestado con claridad sobre la protección de las comunidades locales contra el daño que les ocasionan las patentes de recursos biológicos y de conocimientos tradicionales, dijo Sahai.
Por otra parte, según Sahay, la ley desalentará la investigación de los científicos indios, pues crea una fuerte maraña de trámites burocráticos.
La NBA podrá vetar propuestas de investigación científica, y también de publicaciones. Los científicos de India ya protestan por la existencia de reglamentaciones que retrasan la realización y difusión de sus trabajos.
Por otra parte, las comunidades locales en cuyo nombre se aprobó la nueva ley no tendrán voz en la concesión de patentes de material biológico o al dirimirse en términos equitativos, como sostiene la norma, la forma en que se repartirán los beneficios, sostuvo Sahay.
Eso, advirtió, será decidido por burócratas en la NBA, y no por las comunidades.
Los activistas comenzaron a presionar al gobierno de Atal Bihari Vajpayee para que reglamente la ley de modo de reducir el daño, lo cual podría insumir unos seis meses.
Otros expertos aplaudieron la aprobación de la ley. El activista Ashis Kothari, de la organización de voluntarios Kalpvriksh, sostuvo que la norma establece reglas claras en la dirección correcta, aunque podrían corregirse algunas de sus debilidades.
Kothari sostuvo que el público debe involucrarse en el asunto para que se cumpla la finalidad de la ley, pero advirtió que ésta sólo provee un marco y que su aplicación adecuada depende ahora del gobierno y de la ciudadanía.
India posee 45.000 especies de flora y 75.000 de fauna documentadas, y su territorio es uno de los 12 principales megacentros de biodiversidad, según las convenciones internacionales. El territorio indio contiene selvas tropicales, desiertos, vegetación alpina y vastos sistemas costeros.
Los activistas se quejan de una burocracia irresponsable y corrupta que maneja esos recursos, la cual combinada con el empobrecimiento de la población, obstaculiza su aprovechamiento.
Sin embargo, los indios disponen de grandes conocimientos sobre el uso de esa gran riqueza biológica, que haría las delicias de los biopiratas. (FIN/IPS/tra-eng/rdr/js/mj/en sc/02