La reunión ministerial del ALCA, realizada en Quito la semana pasada, arrojó un escaso avance, pero el Mercosur obtuvo dos conquistas. En primer lugar, el compromiso con "resultados significativos" en las negociaciones agrícolas tanto en el ALCA como en la Organización Mundial de Comercio, y en segundo término, la evaluación permanente, y no solo al final del proceso, del equilibrio de las negociaciones en todos los temas.


