El gobierno colombiano canceló la propuesta de compra de aviones de guerra Super Tucano Emb-314, fabricados por la empresa brasileña Embraer, por presiones de Estados Unidos, que puso por delante de Bogotá su compromiso con la asistencia al Plan Colombia, de lucha antidrogas. La ministra de Defensa de Colombia, Marta Lucía Ramírez, justificó la decisión en que esa importación en de alto costo e informó que se procederá a modernizar las aeronaves en uso.