Científicos cubanos descubrieron en la corteza de algunas variedades del árbol de mango un potente antioxidante que mejora la calidad de vida de personas afectadas por el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
El Vimang, un producto cubano fabricado con el extracto de la corteza de algunas especies de este árbol tropical, podría convertirse en eficaz complemento de la terapia antirretroviral, indica un estudio efectuado por instituciones científicas de Cuba.
La investigación, divulgada este año y realizada en 2001 con 80 pacientes voluntarios, concluyó que la fórmula del Vimang, de probada eficacia contra el estrés oxidante, es efectiva para disminuir ese daño que se vuelve crónico en personas con sida.
El proceso natural de oxidación se convierte en estrés oxidante cuando aumenta la velocidad de generación de los radicales libres u otras sustancias oxidantes y disminuyen los sistemas de defensa antioxidantes.
Este desequilibrio entre oxidantes y antioxidantes está asociado a numerosas patologías.
En el caso del sida, una de las causas más dramáticas del estrés oxidante es la pérdida de células sanguíneas CD4, un tipo de linfocitos T que juegan un papel central en el sistema inmunitario y cuyo conteo indica el grado de protección del organismo ante la enfermedad.
Al poco tiempo de tomar Vimang mejoró mi apetito y siento que tengo más energía, relató a Tierramérica Alicia Lafernal, de 43 años, quien vive con sida desde hace una década en el sanatorio de Santiago de las Vegas, cerca de La Habana.
Nadie diría que Mariela Mendoza, de 48 años, enfermera en la misma institución, es desde hace 17 años portadora de VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del mal). Yo seguí tomándolo después de esta investigación, porque mi estado general mejoró mucho. Me siento muy bien, aseguró a Tierramérica.
Aumento de peso, sensación de bienestar general, mayor energía y mejoría del apetito se reiteraron en los pacientes que durante seis meses ingirieron 8 tabletas diarias de Vimang, como parte del ensayo clínico.
El estudio valoró el uso de Vimang como suplemento nutricional en pacientes con VIH y sida, analizando en forma simultánea su toxicidad renal, hepática y hematológica.
No se trata de sustituir la dieta, sino de complementarla para ayudar al organismo a recuperar el equilibrio que ha perdido, dijo a Tierramérica Lizette Gil, bioquímica del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri, especializado en tratamientos contra el sida.
Buscamos estabilizar los disturbios metabólicos, ese proceso de estrés oxidante que no se logra restaurar con ninguna terapia actual, añadió la experta.
En una primera etapa, cuando los conteos de células CD4 del paciente son superiores a 350 por milímetro cúbico de sangre, el tratamiento se basa en suplementos vitamínicos y nutricionales en los que el Vimang podría ocupar un lugar destacado, explicó Alejandro 5lvarez, médico del Instituto.
Con el avance del sida, que provoca la disminución de células CD4 por debajo de 350, comienza el tratamiento con medicinas antirretrovirales, que reduce la cantidad de virus en el organismo, agregó 5lvarez.
Las personas que desarrollan el sida son tratadas desde hace dos años en Cuba con esta terapia, que incluye tres medicinas.
El uso mundial de estos medicamentos influyó en el aumento de vida del paciente, pero no eliminó efectos colaterales que afectan la calidad de vida, explicó Gil. Aquí es donde el Vimang ha probado utilidad.
Pero el producto también podría tener efectos indirectos sobre la replicación del virus.
Por eso los científicos se aprestan a iniciar una nueva investigación, esta vez por un año y con 350 pacientes voluntarios, para probar su eficacia frente al VIH. Posteriormente podría formar parte de los tratamientos que reciben todos los pacientes cubanos.
Elaborado por el Centro de Química Farmacéutica, el Vimang es modulador inmunitario, analgésico, antiinflamatario, vasodilatador y antiespasmódico.
Aunque por ahora sólo se vende en algunas farmacias cubanas, se utiliza en el tratamiento de cáncer, infertilidad y lupus.
*Publicado originalmente el 28 de septiembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica. (FIN/Tierramérica/pg/dcl/he/en/02