La extensión o modificación de una ley de asistencia social en Estados Unidos puede cambiar radicalmente la vida de miles de jefas de familia de bajos ingresos dependientes de la ayuda federal.
El Congreso está bajo presión para tomar una decisión sobre la innovadora ley de 1996, cuya financiación fue extendida hasta fin de año, antes de que comience el receso legislativo de invierno, el día 17.
Una nueva versión, impulsada por el presidente George W. Bush y ya aprobada por la Cámara de Representantes, pondría fin a programas que permiten a madres de bajos ingresos asistir a la universidad y a la vez recibir beneficios sociales bajo la forma de dinero, cupones de comida y seguro médico.
Más polémicos aún son los nuevos requisitos de trabajo de la versión de la cámara baja.
El proyecto extendería la ley de 1996, pero exigiría a los receptores de asistencia trabajar 10 horas adicionales por semana, hasta un total de 40 horas, para mantener sus beneficios. Además, no prevé nuevos fondos para el cuidado diurno de niños.
Los defensores de la ayuda social dicen estar agotados casi un año después de haber empezado su lucha por mejorar la ley vigente.
Nunca pensé que algún día consideraría una victoria la simple extensión de la ley tal cual está, manifestó Jackie Payne, abogada del Fondo de Defensa Legal y Educación NOW.
Ahora sólo esperamos que las cosas no empeoren, que el proyecto de la cámara baja no se transforme en ley e imponga nuevas exigencias, agregó.
La pérdida de cualquiera de los beneficios vigentes o la obligación de trabajar 40 horas por semana crearía grave dificultades para Erin Lane y sus dos hijas, de tres y cinco años.
Lane es estudiante de arte en la Universidad de Montana y depende de la pequeña ayuda financiera que recibe del Estado para pagar el alquiler de su casa, además de los cupones de comida, el seguro médico y el cuidado diurno de sus hijas.
Tendría que abandonar mis estudios, y eso es lo que más me preocupa. Tendría que volver a ser una mesera o conseguir un trabajo de paga mínima para mantener mis beneficios, y entonces nunca podría salir adelante. La universidad es mi única salida, declaró Lane.
Robert Rector, analista político de la Heritage Foundation, autor de los cambios a la ley de bienestar social de 1996 y promotor de los nuevos requisitos laborales, arguyó que éstos se basan en el éxito de esa norma legal.
La aprobación de esa ley fue histórica, porque por primera vez, condicionamos la concesión de beneficios sociales al trabajo, y la carga para el Estado disminuyó. Ahora lo que queremos hacer es avanzar un poco más en esa dirección, explicó Rector.
Pasar de 30 a 40 horas de trabajo por semana no es tanto problema, opinó.
Pero muchos activistas y mujeres dependientes de la asistencia social señalan que la reducción de la carga para el Estado no significa necesariamente que los receptores de la ayuda hayan salido de la pobreza.
Hay una gran diferencia entre reducir la carga y ofrecer verdadero trabajo a la gente, observó Tyletha Samuels, de Community Voices Heard, un grupo de trabajo comunitario de Nueva York.
La cuestión es si se empuja a las mujeres a emplearse en Burger King porque están atrasadas en el alquiler, o si se las ayuda a obtener buenos trabajos, dijo.
Los activistas esperan obtener apoyo para un proyecto actualmente paralizado en el Senado, que no aumenta los requisitos de trabajo para los receptores y además incluye más fondos para el cuidado de los niños.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Tom Daschle, tiene la facultad de someter proyectos a votación en la cámara alta.
Hace dos semanas, las senadoras Olympia Snowe, del estado de Maine, y Blanche Lincoln, de Arkansas, enviaron a Daschle una carta firmada por 50 senadores urgiéndole a someter el proyecto a votación, pero todavía no obtuvieron respuesta.
Es difícil creer que las cosas hayan tomado este rumbo. Pensé que la idea general era promover los aspectos positivos de la reforma de 1996, manifestó Payne.
(*) Betty Holcomb es corresponsal de WomensEnews, una publicación sobre cuestiones de la mujer (www.womensEnews.org). (FIN/IPS/tra-en/bh/ml/mlm/hd-dv/02