La Conferencia Mundial de Africanos y Descendientes de Africanos contra el Racismo, realizada en Barbados, estableció una organización global para obtener reparaciones de los países que practicaron la esclavitud.
Más de 500 delegados de organizaciones no gubernamentales negras acordaron crear el Movimiento Panafricano en la reunión de cinco días finalizada el domingo, que se hizo en seguimiento de la Conferencia Mundial contra el Racismo.
La conferencia contra el racismo, celebrada en agosto de 2001 en Durban, Sudáfrica, declaró la esclavitud como crimen contra la humanidad.
El Movimiento se ocupará de cuestiones como el perfil racial, la pobreza y la necesidad de que Europa y Estados Unidos compensen a los descendientes de víctimas del tráfico de esclavos africanos, que perpetraron durante tres siglos, y que se cobró la vida de 350 millones de personas, afirmaron participantes.
La nueva organización es muy importante para nosotros. Debemos trabajar para el cumplimiento de la meta de compensación y restitución total, dijo el delegado estadounidense Muntu Matsimela, arrancando aplausos de los presentes.
La cuestión de las reparaciones está adquiriendo fuerza en varios países del mundo, inclusive en Estados Unidos, donde en marzo se presentó un litigio contra tres compañías vinculadas al tráfico de esclavos.
Existen muchos precedentes de naciones que han compensado a pueblos por errores históricos, por ejemplo Alemania pagó a Israel por los horrores del holocausto durante la segunda guerra mundial, afirmaron los promotores de las reparaciones.
La declaración de Durban sobre el racismo como un crimen ayudó a legitimar las demandas y ahora cualquier caso de esa especie debe ser tomado seriamente. El resto es trabajo nuestro, dijo el presidente del Comité de Apoyo a la Emancipación de Trinidad y Tobago, Khafra Kambon.
La conferencia decidió iniciar el año próximo demandas contra Alemania, Bélgica, Francia y Gran Bretaña, y adoptar más adelante acciones similares contra España, Holanda y Portugal.
Abogados jamaiquinos iniciaron los procedimientos para litigar a Gran Bretaña, cuando entregaron un documento a la reina Isabel en febrero, cuando visitó el país.
Londres admitió haber recibido la documentación y esta semana el Alto Tribunal Jamaiquino escuchará las mociones previas al inicio del proceso.
Francia será demandada por haber forzado a Haití a pagarle 150 millones de francos por autoproclamarse república, luego que una rebelión de esclavos haitianos derrotó a las tropas coloniales francesas en 1804.
Las autoridades haitianas debieron pagar esa suma entre 1825 y 1992, como indemnización a las propiedades francesas destruidas durante el levantamiento.
Ese dinero pudo haberse destinado a proyectos desarrollo en la isla de ocho millones de habitantes, sostuvieron los delegados.
La nueva organización ayudará a reunir información sobre la temática negra, incluyendo el trabajo que llevan a cabo grupos no vinculados entre sí para demandar a gobiernos y corporaciones, dijo Matsimela.
La conferencia sólo se vio empañada cuando el plenario del miércoles aprobó por mayoría la expulsión de todos los no africanos presentes en el encuentro.
Algunos, como el presidente de la conferencia, Jewel Crawford, arguyeron que los negros necesitaban un ámbito propio para discutir y que la expulsión de los demás fue sólo consecuencia del libre juego democrático, y no una decisión política de los organizadores.
Molestos por la decisión, que calificaron como racismo a la inversa, varias delegaciones se retiraron el viernes.
Los representantes de Cuba, de algunos enclaves franceses, parte del grupo de Sudáfrica y los únicos delegados negros de Colombia y Rusia abandonaron la conferencia.
Muchos de los presentes sintieron que era una reunión de la familia africana y que la esclavitud era demasiado dolorosa para discutirla en presencia de otros, explicó Crawford, nacido en Estados Unidos.
El gobierno de Barbados, que financia parcialmente al Movimiento Panafricano local pero depende de las divisas que aportan los turistas blancos, tomó distancia de la resolución.
El encuentro se pronunció asimismo contra la esclavitud que aún padecen países como Mauritania y Sudán, tras una presentación efectuada por el único delegado mauritano presente en Barbados, Bakary Tandai.
Al menos 900.000 personas, en una población de 2,3 millones, son esclavas o viven en condiciones de esclavitud en Mauritania, sostuvo Tandai.
La conferencia condena todas las formas de racismo en ambos países y la destrucción de la cultura negra africana por la arabización forzada, sostuvo la resolución.
Por otra parte, la reforma agraria que lleva a cabo el gobierno de Zimbabwe, expuesta por el delegado Sabelo Sibanda, obtuvo una acogida favorable en la conferencia.
Reconocemos al presidente (Robert) Mugabe y al gobierno de Zimbabwe como la estructura que debe ocuparse del programa de reforma agraria, y aplaudimos y respaldamos el coraje y visión de Mugabe por embarcarse en (dicho) programa, aseveró otra declaración.
El encuentro pidió a los gobiernos de Africa que reconozcan como ciudadanos plenos a los africanos que viven en el resto del mundo como resultado del comercio de esclavos y que tienen, por tanto, derecho a reclamar un trozo de la madre patria.
Los gobiernos (de Africa) deben dar a los africanos de la diáspora el inmediato e irrestricto derecho a retornar a cualquier estado africano a reclamar su ciudadanía ancestral, sostuvo la conferencia.
Los gobiernos deberían preparar paquetes de información para facilitar el restablecimiento de las personas interesadas en el continente.
Esa información debería explicar los mecanismos para adquirir tierras, invertir en la economía y asimilarse a las culturas locales, entre otros puntos, concluyó la conferencia. (FIN/IPS/tra- eng/bw/ml/dcl/hd/02