AUSTRALIA: La nación de luto por atentado de Bali

Australia se vistió de luto por el atentado en la isla indonesia de Bali que dejó al menos 187 muertos, 300 heridos y 220 desaparecidos, gran parte de ellos australianos.

Hasta el momento, se confirmó que entre los fallecidos hay 20 australianos, pero se desconoce el paradero de otros 180 ciudadanos, informaron este martes funcionarios de Canberra.

La bandera nacional está a media asta en todo el país, mientras las iglesias realizan ceremonias para recordar a las personas fallecidas y orar por las desaparecidas.

”Prevemos que el número de víctimas fatales australianas crecerá significativamente. La nación debe prepararse para una cantidad mucho mayor que la confirmada públicamente”, advirtió el primer ministro John Howard.

Howard urgió a Indonesia a colaborar con gobiernos occidentales en la investigación del ataque del sábado, a garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia y a hacer más para combatir el terrorismo.

Ninguna organización reivindicó el atentado con dos coches- bomba en el distrito turístico de Kuta, pero varios países, incluidos Australia, Estados Unidos y la propia Indonesia, lo vincularon con la red Al Qaeda del magnate saudí Osama bin Laden.

Howard aseguró este martes ante el parlamento que hay crecientes pruebas de la relación del atentado con Al Qaeda y con el grupo islámico del sudeste asiático Jemaah Islamiyah, y anunció que su gobierno pedirá a las Naciones Unidas que incluya a este grupo en la lista de organizaciones terroristas.

Parte de la opinión pública australiana considera que el apoyo de su gobierno a la ”guerra contra el terrorismo” declarada por el presidente estadounidense George W. Bush ha convertido a Australia en un nuevo blanco de los grupos extremistas.

”Dejen de convertirnos en un blanco”, exhortó un lector al gobierno en una carta al periódico Sydney Morning Herald, que tituló ”Australia de luto”.

”¿Es muy osado afirmar que el gran ego de John Howard y (el canciller) Alexander Downer, y su deseo desesperado de figurar en el escenario mundial, son responsables por la muerte de tantos australianos en el atentado del fin de semana en Bali?”, preguntó otro lector en una carta al diario Daily Telegraph.

Pero varios analistas advirtieron contra la hipótesis de que el ataque haya estado dirigido específicamente contra Australia.

”Este fue un mensaje para los países occidentales en general, en especial para Estados Unidos, de que si persiguen al Islam como Bush lo ha hecho, sus ciudadanos pueden morir en cualquier parte del mundo”, afirmó Arief Budiman, director del Departamento de Estudios Indonesios de la Universidad de Melbourne.

La explosión que mató a casi 200 personas, en su mayoría jóvenes extranjeros que se divertían en la discoteca Sari Club de Kuta Beach, no parece ser obra de grupos islámicos radicales de Indonesia, opinó Budiman.

”A juzgar por la magnitud de la explosión, es imposible que haya sido realizada por alguno de los grupos militantes locales”, porque ”no tienen suficiente profesionalismo para organizar algo como esto”, arguyó el analista.

Budiman también exhortó al gobierno de Australia a no apresurarse a adoptar medidas punitivas.

”Sabemos que muchos australianos perdieron la vida y esto es una tragedia para el país. Pero no hay que dejarse llevar por las emociones, porque Indonesia también perdió a muchos ciudadanos en el atentado. No olvidemos que también muchos balineses murieron o quedaron heridos en la noche del sábado”, dijo.

Yakarta recibió duras críticas del embajador de Estados Unidos, Ralph Boyce, por ignorar la amenaza de los grupos radicales islámicos en territorio indonesio.

Pero Budiman advirtió que ”no se debe culpar a Indonesia, porque tiene que tomar medidas por sí misma. Si Canberra culpa a Yakarta, complicará las cosas”.

Pete Lentini, coordinador de la Unidad de Terrorismo Mundial de la Universidad de Monash, señaló similitudes entre el atentado de Bali y otros ataques terroristas de la red Al Qaeda dirigidos contra objetivos occidentales.

”Podemos afirmar que los ataques se incluye en el modelo terrorista de Al Qaeda, con un pequeño atentado contra un petrolero francés en Yemen la semana pasada, seguido por un gran atentado en Bali” y otros ataques contra intereses estadounidenses y filipinos en toda indonesia, observó Lentini.

Greg Barton, profesor de política de la Universidad Deakin, de Melbourne, consideró que ”si el ataque de Bali no tiene relación con la elite política indonesia, es probable que se relacione con el rechazo de los grupos radicales islámicos de todo el mundo a la política exterior de Estados Unidos”.

”Si ese es el caso, los terroristas estarán cada vez más enojados con Washington, en especial si continúa con su campaña para cambiar el gobierno en Iraq”, advirtió Barton. (FIN/IPS/tra-en/si/aag/js/mlm/02

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