AMBIENTE: Escepticismo ante reunión sobre cambio climático

Una ronda de conversaciones internacionales destinada a preparar la implementación del Protocolo de Kyoto sobre cambio climático comenzó este miércoles en la capital india, pero algunos expertos ponen en duda la eficacia de los acuerdos logrados hasta ahora.

La VIII Conferencia de Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático durará 10 días y reúne a representantes de 185 países, entre ellos 80 ministros.

El protocolo firmado en la sudoccidental ciudad japonesa de Kyoto en diciembre de 1997 fue fruto de una larga negociación a partir de la Convención Marco, aprobada en 1992, y establece metas de reducción de la emisión de gases que causan efecto invernadero, al retener calor en la atmósfera.

Numerosos expertos consideran que la emisión de esos gases es responsable del recalentamiento del planeta.

El ministro de Ciencia y Tecnología de India, Murli Manohar Joshi, afirmó que el principal problema en relación con el cambio climático es la insistencia de las potencias occidentales en mantener estilos de vida no sustentables, que causan graves alteraciones del ambiente.

Joshi sostuvo que las bases del enfoque de la cuestión por parte de la comunidad internacional tienen ”fundamentales defectos”, ya que ”confunden los síntomas con la enfermedad, y ofrecen curas que en el mejor de los casos sólo postergarán las consecuencias” del problema.

El cambio climático no se debe sólo a la emisión de gases invernadero, y sus causas de fondo son ”la magnitud del consumo de energía, y el desperdicio de la misma en el mundo industrializado”, enfatizó.

Habrá pocas esperanzas de frenar el cambio climático mientras se permita a ”ciertos poderosos grupos de interés” promover, en forma constante y para su propio beneficio, un creciente consumo e ilimitadas opciones para los consumidores, añadió Joshi.

Según el tratado, los países industrializados deben reducir su emisión de gases invernadero para llegar en 2012 a un nivel 5,2 por ciento menor que el registrado en 1990.

Los gases invernadero mencionados en el protocolo son el dióxido de carbono, liberado por la combustión de petróleo, carbón y gas, el metano, el óxido nitroso, los hidrofluorocarbonos, los perfluorocarbonos, y el hexafluorido sulfuroso.

El tratado entrará en vigencia 90 días después de que lo hayan ratificado 55 países, que incluyan a naciones responsables de por lo menos 55 por ciento de las emisiones de gases invernadero registradas en 1990 en el mundo industralizado.

El secretariado de la Conferencia de Partes prevé que eso ocurrirá a comienzos de 2003, pese a que Estados Unidos, el mayor emisor de gases invernadero, anunció este año que no ratificará el protocolo, y luego retiró incluso su firma del mismo.

En 1990, Estados Unidos era responsable de 36,1 de las emisiones de gases invernadero en países industrializados, la Unión Europea era responsable de 24 por ciento, Rusia de 17,4 por ciento, y Japón de 8,5 por ciento.

Hasta comienzos de este mes, 95 Estados partes ratificaron el tratado, y entre ellos hay países que eran en 1990 responsables de 37,1 por ciento de las emisiones del mundo industrializado.

Se espera que los requisitos para la entrada en vigor sean cumplidos mediante ratificaciones en el futuro cercano por parte de Rusia y otros países, que probablemente incluirán a Canadá. Japón prometió en 2001 que ratificaría el tratado este año, pero aún no lo ha hecho.

”Frecuentes inundaciones y sequías tienen grave impacto. Se prevé que la reducción de la humedad y el aumento del calor reducirán cosechas de los principales granos empleados para la alimentación”, señaló en la sesión inaugural de la conferencia el ministro de Ambiente y Selvas de India, T.R. Baalu.

En el mundo en desarrollo, las consecuencias negativas del cambio climático implican riesgos de aumento de la pobreza y e hambre, explicó.

La Conferencia de Partes debe priorizar la situación de los países en desarrollo, los cuales son ”los que menos han contribuido a la creación del problema y los más vulnerables”, porque disponen de menos recursos para adaptarse al canbio climático y lograr desarrollo sustentable, alegó.

Muchos piensan que el nuevo énfasis en la adaptación al cambio climático aleja a la comunidad internacional del objetivo original de reducir la emisión de gases invernadero.

La semana pasada, India fue el primer país beneficiario de fondos prometidos en el marco del Protocolo de Kyoto, al firmar un acuerdo con el Banco Mundial que le permitirá acceder a 10 millones de dólares para el Mecanismo de Desarrollo Limpio.

El mecanismo es uno de los procedimientos previstos por el tratado como alternativas a la reducción de emisiones por parte de países industrializados, y consiste en que esos países financien proyectos de reducción de emisiones en el mundo en desarrollo.

El activista Yin Shao Loong, investigador de la organización no gubernamental Red del Tercer Mundo, comentó que el Mecanismo de Desarrollo Limpio es sólo un nuevo nombre de la inversión extranjera directa en países en desarrollo, e implica todos los riesgos de ese tipo de inversión.

Entre tales riesgos está la transferencia de capitales desde el país receptor al que realiza la inversión, indicó.

”Los países más pobres son los que más aspiran a beneficiarse con el Mecanismo de Desarrollo Limpio, pero también los más vulnerables a riesgos de la inversión extranjera directa”, opinó Yin, quien expresó su preferencia por la transferencia subsidiada de tecnología limpia del Norte industrializado al Sur en desarrollo.

Noventa por ciento de los proyectos apoyados por el Banco Mundial que implican uso de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón benefician a firmas transnacionales con sede en los siete Estados miembros del Grupo de los Siete (G-7), que reúne a los países más ricos, afirmó.

Integran el G-7 Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón.

Sólo nueve por ciento de esos proyectos respaldados por el Banco benefician a los 2.000 millones de habitantes más pobres del planeta, según Yin, uno de los organizadores de la Cumbre por Justicia Ambiental que se realizará este sábado y el domingo, en forma paralela a la Conferencia de Partes.

Los promotores de la Cumbre por Justicia Ambiental sostienen que el Norte, y en especial Estados Unidos y las firmas transnacionales, controlan en beneficio propio las negociaciones de la Conferencia de Partes.

Las relaciones entre el presidente estadounidense George W. Bush y las grandes empresas petroleras de su país fueron la causa de que Washington abandonara el Protocolo de Kyoto, dijo a IPS el activistas Steve Sawyer, de la ONG ambientalista Greenpeace, uno de los que promueven la reunión paralela.

Las principales culpables del recalentamiento del planeta son las mayores firmas petroleras, Exxon/Mobil, Chevron, Texaco, Conoco y Philips, y varias de ellas son responsables de emisiones de dióxido de carbono mayores que las de algunos grandes países industrializados, aseguró.

La presión de esas grandes empresas causó la sustitución en abril del presidente del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático, Robert Watson, luego de que pidió urgentes acciones para frenar el recalentamiento del planeta, según Sawyer.

Sin embargo, el activista expresó su confianza en que el indio R.K. Pachauri, reemplazante de Watson, cumpla sus promesas de apoyar la implementación del Protocolo de Kyoto. (FIN/IPS/tra- eng/rdr/js/mp/en/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe