AGRICULTURA: Régimen de patentes perjudica a campesinos pobres

Un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) reclama al gobierno de India que desista de su propósito de adherir a un régimen de patentamiento de plantas que perjudica, afirman, a los agricultores indios y de los demás países en desarrollo.

La movilización de las ONG refleja la oposición de sectores independientes de países industrializados y en desarrollo a los sistemas de apropiación y explotación comercial de las patentes sobre semillas y plantas por parte de un puñado de companías transnacionales.

”Nuestra preocupación gira en torno a la ampliación de los derechos de propiedad intelectual, para que abarquen también a los alimentos y en particular a la agricultura”, explicó Ruchi Tripathi, la representante de ActionAid, una de las entidades movilizadas para disuadir a India.

Las autoridades indias presentaron una solicitud de adhesión a la Unión para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), la institución intergubernamental que controla el sistema internacional de amparo a la propiedad intelectual sobre las nuevas variedades de plantas.

La petición de Nueva Delhi será examinada durante la sesión que el consejo de la UPOV sostendrá la semana próxima, en su sede de Ginebra.

Junto a ActionAid, otras dos ONG, Consumidores Internacional y Campana Gene India, pidieron a los gobernantes indios que asuman el liderazgo de los países en desarrollo mediante una decisión de resistencia a las presiones para que se incorpore a UPOV.

Las tres instituciones estimaron que UPOV no puede consentir que India permanezca apartada de ella, porque desde afuera se convierte en el foco de atracción para una alternativa diferente.

UPOV ha obtenido la adhesión de 51 estados, entre los que se cuentan países industrializados, ex naciones socialistas europeas, y algunos países de América Latina y el Caribe.

Del resto de los países en desarrollo, solamente Kenia y Sudáfrica han adherido hasta ahora a UPOV, una institución estrechamente ligada a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

UPOV fue creada en los años 60 en Europa y concebida para servir a un sistema agrícola particular, la agroindustria, donde el desarrollo de semillas y de variedades vegetales tiene un fundamento comercial, puntualizó Tripathi.

En cambio, en los países en desarrollo tenemos grandes poblaciones de campesinos que desarrollan sus propias semillas en un régimen de libertad, insistió.

Sin embargo, el arroz, el trigo, el maíz, la soja y el sorgo, cinco de los principales cultivos con fines alimentarios, ya han sido patentados. Casi 70 por ciento de esas patentes pertenecen a seis transnacionales : Aventis, Dow, DuPont, Mitsui, Monsanto y Syngenta.

Bajo el régimen de UPOV, que ampara a esas companías semilleras, los campesinos que empleen semillas patentadas tendrán que comprometerse por contrato a pagar regalías.

Tripatrhi observó que ese régimen restringe los derechos de los agricultores a conservar, usar, intercambiar y vender sus semillas. Más grave aún, amenaza el sustento de los campesinos, dijo.

Suman Sahai, la representante de Gene Campana India, advirtió que la incorporación a UPOV obligará a su país aabandonar la actual legislación sobre derechos de propiedad intelectual que reconoce las atribuciones de los agricultores respecto alempleo y mejoramiento de semillas y plantas.

En un país donde cerca de 70 por ciento de la población depende de la agricultura para obtener el sustento, la adhesión de India a UPOV tendrá consecuencias muy serias, dijo Sahai.

El régimen de propiedad intelectual establecido en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio ofrece a los países miembros la ventaja de poder optar por un sistema de protección más favorable a sus intereses, aclaró Rajeswari Kanniah, de Consumidores Internacional.

Pero si India cede, otros países en desarrollo se encontrarán en posición más débil ante las presiones para incorporarse a UPOV, reflexionó Kanniah.

La legislación de UPOV proteje por un lado los derechos de las companias semilleras y también sus derechos de propiedad intelectual sobre los cultivos, mientras por otro puede amenazar la seguridad alimentaria y la capacidad de los campesinos pobres para ganar su sustento, insistió la delegada de Consumidores.

Ese régimen reduce también las variedad vegetales disponibles para el cultivo y restringe a la vez el acceso a las semillas y a los recursos genéticos, alegó.

Sahai observó que el gobierno de India defiende su posición con el argumento de los derechos sobre las variedades desarrolladas en el país serán protegidos en otras naciones.

India ha logrado mejoras, en su mayoría desarrolladas por centros de investigación estatales, en variedades de cana de azúcar, especies y trigo.

Sahai refutó la alegación del gobierno indio con el ejemplo de las naciones africanas, un campo potencial de empleo de las variedades de India, pero que no pertenecen al sistema de UPOV. Los derechos de las semilleras solo pueden ser amparados en los países firmantes de la convención que creo UPOV.

Los estados adheridos a UPOV son Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Croacia, Chile, República Checa, China y Colombia.

También figuran Dinamarca, Ecuador, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kenia, Kyrguizstan, Letonia, México, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega y Panama.

La lista se completa con Paraguay, Polonia, Portugal, Moldova, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Trinidad y Tabago, Ucrania y Uruguay. (FIN/IPS/pc/FF/dv/02

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