Clérigos cristianos y musulmanes oficiaron este miércoles en la capital de Kenia una ceremonia conmemorativa de los atentados cometidos hace un año contra Nueva York y Washington.
Mientras, la prensa de Kenia cuestionó desde sus editoriales el rumbo que ha tomado la guerra contra el terrorismo lanzada por el gobierno de George W. Bush luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Diplomáticos de varios países y estudiantes estadounidenses asistieron a la Iglesia de la Consolata en Nairobi, cuyas paredes estaban decoradas con portadas de periódicos alusivos al ataque procedentes de todo el mundo.
Los keniatas sienten empatía con los estadounidenses a raíz de los atentados, pues el 7 de agosto de 1998 una explosión en la embajada de Estados Unidos en Nairobi mató 214 personas e hirió a más de 5.000.
Este ataque, simultáneo con otro contra la embajada de Estados Unidos en Tanzania, es atribuido a la red islámica Al Qaeda, al igual que los cometidos en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2002.
Estamos especialmente agradecidos por el apoyo y la solidaridad recibida del pueblo y del gobierno de Kenia. Ningún otro país comprende y aprecia tan bien el sentimiento profundo de pérdida y de dolor que hemos sufrido, dijo el embajador de Estados Unidos, Johnny Carson.
Sabemos que los keniatas hablan con un profundo sentimiento de empatía y de duelo común cuando nos dicen que comprenden nuestro sufrimiento y que están con nosotros en este momento de adversidad, agregó Carson al participar en la ceremonia en Nairobi.
Kenia respaldó la guerra contra el terrorismo encabezada por Estados Unidos desde septiembre pasado.
Esta ocasión debe recordar a la Humanidad que el terrorismo no reconoce fronteras, razas ni religiones. Todas las naciones amantes de la paz deben unirse para luchar contra el terrorismo y para hacer del mundo un lugar más seguro, dijo el ministro de Salud de Kenia, Sam Ongeri, otro de los oradores en la ceremonia.
El embajador Carson aseguró que las muertes de septiembre pasado no cambiaron Estados Unidos. Los terroristas fracasaron completamente. Los atacantes procuraron romper la democracia estadounidense y socavar los principios que hicieron de mi país una nación fuerte y exitosa, dijo.
Ellos también procuraron elevar las creencias de una pequeña banda de fanáticos por sobre las creencias predominantes de tolerancia. Trataron de enfrentar a musulmanes contra musulmanes y de azuzar conflictos entre dos de las grandes religiones de la humanidad, el Islam y el cristianismo, afirmó el diplomático.
Fracasaron. Fracasaron totalmente. En los días y meses posteriores al 11 de septiembre, la resolución y la fuerza de Estados Unidos crecieron, no se debilitaron, aseguró.
A pesar de los desafíos y amenazas, seguimos siendo una sociedad abierta y tolerante, comprometida con la libertad religiosa, con el respeto a los derechos humanos, con la equidad de géneros, con el pluralismo político y con la constitución, aseguró.
La prensa keniata no coincidió con ese punto de vista.
El editorial del diario Daily Nation este miércoles, titulado No es el camino para derrotar al terror, critica a Estados Unidos por no afrontar el conflicto entre Israel y Palestina, el cual constituye, según el autor, la causa fundamental del ataque.
Además, el editorialista afirmó que Estados Unidos asume el papel de autodesignada policía mundial para luchar contra (el presidente iraquí) Saddam (Hussein).
No podemos apoyar a ciegas una campaña que no tiene razón aparente. El terrorismo no puede ser derrotado a través del terrorismo, concluye el editorial de Daily Nation.
Estudiantes de la escuela Precious Blood, de Nairobi, cantaron en la Iglesia de la Consolata una canción compuesta especialmente para conmemorar la fecha, Dios es nuestro refugio y fortaleza.
Estaba presente en la ceremonia Anne Gachui, tía de una de las víctimas fatales, Kaaria Mbaya, analista de sistemas en una empresa que funcionaba en una de las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, blanco de los atentados del 11 de septiembre pasado.
Continuamos rezando por la paz, en especial mi cuñada, quien se encuentra ahora en Nueva York, en el lugar donde estaban las Torres Gemelas, para dejar algunas flores, dijo Gachui.
La keniata dijo no sentir ira hacia los asesinos de su sobrina, pero que respalda a quienquiera que esté contra el terrorismo. Quiero rezar para que Dios nos dé paz, dijo. (FIN/IPS/tra- eng/ks/mn/mj/ip/02