El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, concluyó este jueves una visita de cuatro días a Estados Unidos, logrando la aprobación para acceder a los beneficios de la ley estadounidense de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de Drogas (ATPDEA).
Bolivia, Colombia y Perú son aptos para acceder a los beneficios de la ATPDEA, concebidos para compensar los esfuerzos de las naciones andinas por erradicar el narcotráfico, sostuvo el miércoles el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Otto Reich.
En virtud de la ley, aprobada por el Congreso legislativo el 6 de agosto, Colombia podrá exportar al mercado estadounidense casi 700 nuevos productos libres de aranceles, una preferencia que ya alcanza a otros 6.000 bienes de exportación.
En la entrevista del miércoles con el presidente George W. Bush y su equipo de gobierno, los asuntos económicos y sociales tuvieron la misma importancia que los de defensa, dijo este jueves Uribe al hacer un balance de su viaje.
El mandatario se reunió este jueves en Nueva York con analistas financieros y tenedores de bonos de deuda colombianos.
Antes de regresar a Colombia se entrevistó con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, con quien discutió la participación del foro mundial en un eventual proceso de paz con los grupos armados de su país.
Según analistas colombianos, uno de los encuentros más importantes de Uribe fue el que mantuvo con el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, quien le manifestó su respaldo a la gestión de nuevos préstamos ante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Colombia espera obtener de los organismos multilaterales de crédito recursos para financiar un déficit presupuestal de casi 3.500 millones de dólares.
Pese a los elogios prodigados a Uribe en Washington, su visita se vio perturbada por la insistencia de Bush sobre un tratado bilateral que asegure la inmunidad ante la Corte Penal Internacional (CPI) del personal estadounidense destacado en territorio colombiano, opinó el académico Luis Valencia, de la estatal Universidad Nacional.
Colombia sólo aseguró hasta ahora que seguirá otorgando inmunidad a todos aquellos civiles o militares estadounidenses que cooperan con el país para la lucha antinarcóticos y el fortalecimiento institucional, una política que tiene más de 40 años.
Pero Bush reiteró su interés en firmar un nuevo tratado. El esfuerzo del mandatario está destinado a obtener respaldo en su campaña para debilitar la CPI, dijo Valencia a IPS.
Otro elemento que interfirió en la gira fue el pedido de extradición contra el líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, cursado por el gobierno estadounidense el martes, cuando Uribe cumplía la segunda jornada de su viaje.
Castaño, al frente de un ejército de 10.000 milicianos, es requerido por la justicia estadounidense por cinco cargos relacionados con el tráfico de 17 toneladas de cocaína a ese país.
Además pesan sobre él 26 órdenes de captura en su país por homicidio con fines terroristas, secuestro, extorsión y porte ilegal de armas.
Pese a que Castaño ha reconocido públicamente que 70 por ciento de los recursos de su organización procede del narcotráfico, ningún pedido de la justicia colombiana se refiere a ese delito.
Castaño dijo el martes al canal privado de televisión RCN que está dispuesto a entregarse a los tribunales estadounidenses, pero reclamó pedidos de extradición contra los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo guerrillero.
Si en los próximos días no se solicita la extradición del secretariado de las FARC, entonces concluiré que hemos sido negociados entre el gobierno estadounidense y las FARC, dijo el paramilitar.
Al igual que las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las AUC fueron incluidas en la lista de organizaciones terroristas que confeciona el Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos. (FIN/IPS/yd/dcl/ip/if/02