AFRICA: ONU bendice plan de desarrollo continental

La Asamblea General de la ONU declaró este lunes su respaldo a la iniciativa de la Unión Africana (UA) para impulsar el desarrollo económico del continente, ya apoyada por los países más poderosos del mundo.

”Estoy encantado de unirme a esta importante reunión para explorar mecanismos de respaldo a la Nueva Sociedad para el Desarrollo Africano (Nepad)”, dijo a la Asamblea General el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan.

El órgano, que reúne a representantes de los 190 países de la ONU, se concentró este lunes en el análisis de la situación africana y de la Nepad. Estaban presentes varios jefes de Estado y de gobierno de Africa.

El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, dijo que la Nepad abre un nuevo camino a la prosperidad. ”Lo que ha entorpecido el desarrollo de Africa fue la carencia de recursos para alcanzar nuestros objetivos”, dijo Mbeki, uno de los principales impulsores de la iniciativa.

El presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, dijo que la Nepad refleja la actitud decidida con que Africa procura alcanzar el desarrollo, pero con objetivos determinados por los propios países del continente.

”Africa estuvo marginada de la economía mundial por sus conflictos, por la pobreza y por las enfermedades. Es necesario abandonar el camino del fracaso e identificar un nuevo enfoque, con nuevas premisas, nuevas bases, nuevos objetivos y nuevos pasos de implementación”, explicó Bouteflika.

Entre los objetivos de la Nepad figura alcanzar un crecimiento económico anual de siete por ciento, con la finalidad de reducir a la mitad para 2015 la proporción de la población por debajo de la línea de pobreza.

La ONU pronosticó en abril que al cabo de este año el crecimiento del producto de Africa ascenderá a 3,4 por ciento. La economía creció 4,3 por ciento en 2001 y 3,5 por ciento en 2000.

La mitad de los africanos viven hoy con menos de un dólar diario. De los 49 países menos desarrollados, los más pobres entre los pobres del mundo, 37 se ubican en Africa.

Quienes diseñaron la Nepad previeron que un crecimiento de siete por ciento anual sólo podría alcanzarse, entre otros mecanismos, mediante la transfusión de miles de millones de dólares en asistencia al desarrollo, el aumento de la inversión extranjera y el aumento de precios de los productos básicos.

Los gobiernos africanos también solicitan mejores condiciones para el ingreso de sus productos a los mercados internacionales y la reducción o eliminación de la deuda externa.

La Nepad es ”un compromiso serio para lograr las aspiraciones del continente”, por lo que ”el sistema de la ONU y la comunidad internacional, en particular los países donantes, deben ayudar a su implementación”, indica la resolución de la Asamblea General aprobada este lunes.

La iniciativa fue impulsada por Argelia, Nigeria, Senegal y Sudáfrica y finalmente aprobada por los 53 miembros de la UA en su cumbre inaugural, celebrada en julio en la oriental ciudad sudafricana de Durban.

La Nepad también recibió el apoyo del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo, expresado en la cumbre celebrada en Canadá en junio.

Organizaciones no gubernamentales califican la Nepad de ”seriamente defectuosa” por su dependencia del flujo financiero externo. Africa necesitará cada año 64.000 millones de dólares en asistencia e inversiones para cumplir con los objetivos de la iniciativa, según sus autores.

Los países del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia) se comprometieron a aportar 8.000 millones de dólares al año a partir de 2006.

De acuerdo con la iniciativa, los gobiernos africanos deben comprometerse a implementar una amplia gama de reformas políticas y económicas, entre ellas la consagración de la democracia multipartidaria, de elecciones libres y justas, de respeto a los derechos humanos y de transparencia.

La Nepad impone, asimismo, la responsabilidad de los gobernantes, la liberalización comercial y la economía de libre mercado.

Organizaciones no gubernamentales como Action Aid y la católica Oxfam criticaron a las naciones donantes por ofrecer ”maníes” a cambio de esos compromisos.

Los principales defensores de la Nepad en Occidente son los primeros ministros Tony Blair, de Gran Bretaña, y Jean Chretien, de Canadá. Chretien dijo este lunes ante la Asamblea General que confiaba en que la iniciativa sería una pieza central de la agenda de la ONU.

Pero Blair manifestó su desilusión por la falta de apoyo en Africa para su campaña contra el gobierno de Zimbabwe, al que acusa de cometer fraude electoral y de obligar a los agricultores blancos, la mayoría de origen británico, a abandonar sus haciendas para entregarlas a campesinos sin tierra.

La política del presidente Robert Mugabe, advirtió Blair, contradice los principios básicos de la Nepad.

El presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, dijo este lunes ante la Asamblea General que se requieren acciones urgentes para corregir el desarrollo inequitativo. ”Africa procura levantarse por sus propios medios a través de la Nepad, y espera un mayor apoyo de la comunidad internacional”, sostuvo. (FIN/IPS/tra- eng/td/ml/mj/dv/02

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