La economía de Venezuela cayó 9,9 por ciento en el segundo trimestre de este año, pero el presidente Hugo Chávez cree que todo se debe a una conspiración de empresarios para desalojarlo del poder.
La profunda caída del producto en el trimestre abril-mayo-junio respondió a una reducción de 16,7 por ciento de las actividades petroleras y de 6,5 por ciento de las no petroleras, informó el Banco Central.
El sector petrolero, que está controlado por el Estado, es la vía de captación de dos tercios de las divisas que obtiene Venezuela y alimenta casi la mitad del presupuesto nacional, que este año es de 36.000 millones de dólares y presenta un déficit de 7.300 millones.
Hasta julio, la inflación acumulada era de 16,9 por ciento. En cuanto a la cotización del bolívar, llegó a 1.400 unidades por dólar, frente a 765 unidades por uno en febrero.
El desempleo, según el Instituto Nacional de Estadísticas, se ubicó en mayo en 15,3 por ciento de la población económicamente activa. Los sindicatos sostienen que ya ha superado 20 por ciento. Más de 50 por ciento de los trabajadores se desempeñan en la economía informal.
Chávez aseguró, al mencionar esos indicadores, que se pretende derribarlo mediante un golpe económico. Los responsables son los sectores económicos que ya intentaron derrocarlo en abril, agregó.
Me quieren sacar. Los golpistas de abril, sobre todo los planificadores intelectuales, que son sectores privilegiados con ramificaciones internacionales, siguen buscando mil maneras de quebrar esta revolución, están tratado e darnos un golpe económico, dijo Chávez el domingo, en su habitual programa de radio.
Chávez fue detenido el 12 de abril, luego de que 18 personas murieran baleadas el día anterior en una manifestación que pedía su renuncia y cuyo telón de fondo fue una huelga de la organización empresarial Fedecámaras y de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, la principal central sindical del país.
Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, se hizo cargo del gobierno de modo interino, aunque Chávez recuperó el poder el día 14.
El nuevo presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, respondió este lunes a las afirmaciones de Chávez diciendo que el gobierno ha premeditado el colapso económico que vive el país.
Según Fernábdez, el Poder Ejecutivo ha ahorcado paulatinamente la productividad e intenta instalar un modelo ideológico contrario a la idea de libre mercado.
El único golpe que está gestándose es el que el presidente da cuando aumenta tributos como los impuestos al valor agregado (IVA) y a las transacciones bancarias, dijo Fernández, quien aludió así a las más recientes medidas de un plan económico de emergencia.
Ese plan de emergencia eliminó en febrero el sistema de bandas para el establecimiento de la paridad cambiaria, precipitando la devaluación,
Ahora, ha determinado el aumento del IVA de 14,5 a 16 por ciento, y del impuesto a las transacciones bancarias de 0,75 a uno por ciento para todas las operaciones financieras.
La modificación del IVA eliminó además una serie de exoneraciones, entre ellas a diversos rubros alimenticios y a la medicina privada.
Pero Chávez insiste en que el deterioro económico se debe principalmente al sabotaje de algunos grupos empresariales, que han cerrado empresas de manera artificial, e hizo un llamado al sector financiero para que apoye al gobierno.
Necesitamos que la banca privada le compre al Estado los bonos de la deuda pública. Ellos tienen los recursos para comprar. No puede ser que ahora los banqueros privados internacionales vengan a decirnos que tienen instrucciones de no comprar los bonos, expresó el presidente.
El gobierno de Chávez afronta dificultades hace algunas semanas para la colocación de sus papeles, después de un escándalo por la adjudicación irregular de bonos de la deuda pública, que favoreció a un operador de bolsa. (FIN/IPS/jz/ff/if/02
