ECONOMIA-MERCOSUR: La miopía de los mercados

Las agencias calificadoras de riesgo carecen de una clara percepción de la economía real e inducen las crisis, al obstaculizar los mecanismos de financiamiento de los países en desarrollo, afirmó este miércoles el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, de visita en Uruguay.

”Se debe mirar más a la economía real que a las percepciones financieras, sobre todo cuando están mal hechas por agencias de evaluación de riesgo. Me sorprende la miopía de los mercados respecto de la economía real”, dijo Cardoso en un almuerzo organizado por la Asociación de Dirigientes de Marketing de Uruguay.

Cardoso, que cumple su último año en la presidencia de Brasil, tras ser elegido en 1994 y reelegido en 1998, terminó este miércoles una visita de dos días a Montevideo.

El presidente brasileño expresó apoyo a Uruguay, escenario de una depresión económica con graves secuelas en el área financiera, y firmó una serie de acuerdos de cooperación con su par Jorge Batlle.

También manifestó confianza en que el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) superará su crisis, la peor desde su creación en 1991. Las turbulencias se deben en especial a que el bloque depende de ”mecanismos de financiamiento internacionales, que se ven obstaculizados por la mala percepción de las agencias de riesgo”, agregó.

”Los que hablan del fin del Mercosur se equivocan. Ignoran la capacidad de nuestros países de trabajar bajo la democracia para la creciente prosperidad de nuestros pueblos. Y esta visión nos permite vislumbrar con optimismo el futuro de nuestra cooperación y de nuestra integración”, declaró Cardoso.

El presidente expresó asombro por la percepción de los mercados respecto de Brasil, cuyo ”riesgo país” (posibilidad de suspensión de pagos) superó este año los 2.000 puntos básicos, a pesar de que el gobierno pudo ”eliminar varios obstáculos al desarrollo”.

La economía brasileña acumuló un crecimiento de 31 por ciento entre 1993 y 2001, periodo en el cual no hubo un solo año con resultado negativo y en el que la expansión promedio anual fue de tres por ciento.

”La cosecha de granos (en Brasil) llegará a 100 millones de toneladas este año, no tanto por una ampliación del área cultivada, sino por avances en la productividad, que aumentó en el sector 46 por ciento respecto de principios de los años 90”, afirmó Cardoso.

”En la balanza comercial acumulamos hasta este mes de agosto un superávit de 4.400 millones de dólares, cuando en 2001 fue de 2.400 millones. Sin embargo, hay inestabilidad en los mercados de cambio, con la especulación sobre el valor del dólar y con variaciones absurdas en el riesgo país”, indicó Cardoso.

La moneda brasileña, el real, se depreció este año cerca de 30 por ciento, a pesar de que el Fondo Monetario Internacional aprobó este mes un préstamo de 30.000 millones de dólares para Brasil, que lo recibirá en transcurso de los próximos 15 meses.

”¿De dónde viene la angustia? De la imaginación de las personas. ¿Guarda alguna relación con la realidad? Si guarda alguna relación, entonces yo perdí la razón, porque yo no la veo”, afirmó Cardoso.

”En 1994 producíamos unos 700.000 barriles de petróleo (de 159 litros) por día. Hoy, la meta para 2002 es más de dos veces este valor. Estos son sólo ejemplos para reforzar mi punto inicial. Es muy importante mirar la economía real y no sólo los informes de las agencias de evaluación de riesgo”, añadió el presidente.

El nerviosismo de los mercados sobre Brasil se debe a la cercanía de las elecciones de octubre y al temor en que el presidente electo, que podría ser Luis Inacio Lula Da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores, no respete los compromisos con los organismos financieros internacionales ni con los acreedores de Brasil.

Pero Cardoso aseguró que esos compromisos serán cumplidos, pues sea quien fuere el ganador de las elecciones, ”no tendrá margen de maniobra” y necesitará credibilidad internacional.

El presidente brasileño, que el martes dio un discurso en el parlamento uruguayo y visitó la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración, señaló la necesidad una ”nueva estructura financiera internacional” e impulsar la apertura de mercados, que permitirá al Mercosur superar su crisis.

”Para nosotros, lo fundamental es el acceso a mercados (comerciales). Tenemos que continuar luchando contra el proteccionismo en los países desarrollados. Nuestras economías poseen competitividad más que suficiente para no temer los desafíos de la globalización”, dijo Cardoso.

Así mismo, retomó la idea de crear una moneda única del bloque, aunque señaló que antes los países miembro deben avanzar en la convergencia macreoconómica.

El jefe de Estado visitante anunció que, con el objetivo de fomentar la integración en el Mercosur, su gobierno exonerará del impuesto a la renta a las empresas brasileñas que desen hacer inversiones en Uruguay, una medida que hasta ahora sólo regía para las firmas instaladas en Paraguay.

”Brasil tiene el deber de que el Mercosur sea beneficioso para todos. No debemos perder el rumbo, porque vivimos situaciones que son manejables y tenemos democracias firmes”, subrayó Cardoso. (FIN/IPS/rp/ff/if/02

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