PERIODISMO-AMERICA LATINA: El asesinato, la mayor amenaza

La consolidación de la democracia en la última década no fue suficiente en América Latina para evitar el asesinato de periodistas, advirtieron organizaciones y expertos en ocasión del 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Entre octubre de 1988 y abril de 2002, fueron asesinados en América Latina 251 periodistas en el ejercicio de su profesión, informó la empresarial Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), radicada en Miami. La mayoría de esos crímenes continúan impunes, agregó.

Mientras, la organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras, con sede en París, indicó a IPS que, según su estimación, un centenar de los 513 periodistas asesinados o muertos por su trabajo entre 1992 y 2001 eran latinoamericanos y caribeños.

”Definitivamente, la democracia está matando periodistas”, sostuvo el consejero regional de comunicación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Alejandro Alfonzo.

Colombia, con 105 muertes, fue el país latinoamericano en que fueron asesinados más periodistas en los últimos 14 años, según la SIP. Le siguió México, con 36, Guatemala, con 21, Perú, con 19, Brasil, con 18, El Salvador, con 17, Haití, con ocho, Estados Unidos, con siete, Venezuela, con 6, y Paraguay, con tres.

En Argentina, Bolivia, Chile y Ecuador fueron asesinados dos periodistas en cada país, y uno en Canadá, Costa Rica y Uruguay.

Muchos de esos crímenes, cometidos durante la vigencia de la institucionalidad democrática, han quedado en la impunidad, advirtió Alfonzo.

Colombia, donde actúan organizaciones guerrilleras, paramilitares y de narcotraficantes, es el segundo peor lugar del mundo para ejercer el periodismo, sólo superado por Cisjordania, apuntó el no gubernamental Comité para la Protección de Periodistas, radicado en Nueva York.

El Comité calculó que en 2001 fueron asesinados en Colombia 13 periodistas, 15 abandonaron el país y 60 recibieron protección policial.

El informe anual de Reporteros sin Fronteras, divulgado este viernes, indica que 118 periodistas se encuentran hoy encarcelados en todo el mundo, una cifra jamás alcanzada antes.

En cuanto a América Latina, el informe sostiene que ningún país está al margen de la violencia contra la prensa. ”Después de Uruguay en 2000, Costa Rica, otro país tradicionalmente pacífico, ha conocido el asesinato de un periodista”, señala el informe, en alusión a Parmenio Medina, muerto por sicarios.

En Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Haití y Paraguay fueron asesinados periodistas como consecuencia de su labor profesional en 2001, según Reporteros sin Fronteras.

”En muchos casos, se trata de asesinatos políticos o de periodistas muertos por sus revelaciones sobre la corrupción”, señala el informe.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el Día de la Libertad de Prensa en 1993 para alentar el desarrollo del sector y evaluar su estado año tras año. A propósito de la fecha, el foro mundial calculó que más de 100 periodistas perdieron la vida en todo el mundo a causa de su trabajo en 2000 y 2001.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y la alta comisionada de la organización para los Derechos Humanos, Mary Robinson, indicaron en un comunicado conjunto ”que los periodistas tienen derechos humanos como cualquier otra persona, derechos a los que no han renunciado debido a su profesión”.

Un crisol de organizaciones de medios de comunicación y periodistas de América Latina manifestaron este viernes, en ocasión del Día de la Libertad de Prensa, su preocupación por los peligros que afronta ese derecho.

Al igual que en años anteriores, la mayoría de las organizaciones señaló a Colombia como uno el país en que los periodistas sufren mayores problemas, mientras México se destacó por la apertura informativa que emergió tras la salida del gobierno del Partido Revolucionario Institucional.

Igual que en otros ámbito públicos, en el periodismo existen visiones diversas y hasta opuestas, pero también entornos cambiantes, lo que se expresa con claridad en fechas como las de hoy, dijo a IPS el investigador de comunicación de la Universidad de La Salle Adolfo Esparza.

Para la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), que reúne a medio centenar de sindicatos, asociaciones y colegios y que se declara contraria ”a la fórmula fatal de nuestros tiempos: neoliberalismo y globalización”, la libertad de prensa vive hoy ”tiempos aciagos”.

La Felap manifestó su preocupación por lo problemas de empleo que afrontan los comunicadores y el deterioro de la situación social en Argentina como ”efecto de las políticas neoliberales”.

En cambio, la SIP, que reúne a propietarios y directores de publicaciones periódicas de toda América, apuntó en el Día Mundial de la Libertad de Prensa contra el peligro y hostigamiento que, asegura, sufren los periodistas en Colombia, Cuba, Haití y Venezuela.

La SIP y la Felap aseguran ambas defender la libertad de prensa, pero se trata de organizaciones antagónicas. El último congreso de la Felap se celebró en La Habana en 1999, mientras la SIP califica al gobierno de Cuba de ”dictadura”.

Más allá de las divergencias, las dos organizaciones expresaron que en América Latina aún deben librarse nuevas batallas para garantizar el libre ejercicio del periodismo.

Como buena noticia, la SIP destacó la aprobación en México, la semana pasada, de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, que obliga a los organismos del Estado a actuar bajo la mirada del público.

Hasta fines de 2001, cuando acabaron los 71 años ininterrumpidos de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional, México fue señalado como uno de los países de América Latina donde no existía plena libertad de prensa.

Reporteros sin Fronteras ubicó entre las amenazas contra la prensa en América Latina la peligrosidad de la guerra interna colombiana, las políticas del gobierno de Fidel Castro en Cuba, la impunidad en Haití y los abusos del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela.

”Sin embargo, en ese contexto de degradación generalizada de la situación de la libertad de prensa en 2001, algunos países ofrecen motivos para la esperanza. La situación de la prensa, correcta en Uraguay, en Ecuador y en El Salvador, ha mejorado claramente en Perú y en Chile”, señala el informe.

Por su parte, la organización no gubernamental latinoamericana Periodistas Frente a la Corrupción (PFC), radicada en El Salvador, afirmó que en el último año la libertad de expresión en América Latina y el Caribe ha entrado en franco deterioro.

”En general, en todos los países de la región hay graves amenazas contra los periodistas”, dijo a IPS Jaime López, director de PFC, institución que brinda asesoría gratuitas a periodistas perseguidos.

Los países con más problemas son Colombia, Panamá y Venezuela, según López. Según los registros de PFC, 45 por ciento de los periodistas panameños activos son objeto de querellas judiciales, la mayoría interpuestas por funcionarios del gobierno.

Esta organización identificó entre las dificultades de los periodistas latinoamericanos la falta de acceso a información gubernamental, las leyes mordaza, la asignación de publicidad gubernamental como recompensa o castigo, la concentración de la propiedad de los medios y las amenazas constantes.

La mayoría de los periodistas latinoamericanos trabajan en condiciones precarias, con bajos salarios, escasa asistencia técnica, pobre acceso a Internet y a bases de datos, indicó López.

”Aunque no habrá cambios de la noche a la mañana, los periodistas latinoamericanos deben seguir esforzándose para romper con esas condiciones de trabajo, que les restan independencia”, detalló López.

Para Esparza, la libertad de prensa está en constante construcción en América Latina y la conmemoración del 3 de mayo debe servir como pretexto para alentarla. (FIN/IPS/dc-nfs/mj/ic hd/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe