DESARROLLO: UE deberá enfrentar a EEUU en Johannesburgo

La Unión Europea (UE) debe enfrentarse con Estados Unidos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible que se celebrará del 26 de agosto al 4 de septiembre en Sudáfrica, afirmó este miércoles el director de investigaciones del no gubernamental Worldwatch Institute (WWI), Gary Gardner.

”El mundo necesita una guerra global contra la pobreza y la degradación ambiental, que sea tan agresiva y esté tan bien financiada como la emprendida contra el terrorismo” bajo la conducción de Estados Unidos, añadió Gardner en el acto de presentación en Madrid del informe anual del WWI.

El activista afirmó que Washington pone en peligro el éxito de la conferencia en la septentrional ciudad sudafricana de Johannesburgo al rechazar el Protocolo de Kyoto, acuerdo internacional con el objetivo de reducir la emisión de gases invernadero a los que se atribuye el recalentamiento del planeta.

Este mundo debería ser tres veces más grande para que todos sus habitantes actuales pudieran consumir al nivel que lo hacen los de Estados Unidos, sostuvo Gardner.

En cambio, Europa puso en marcha buenas iniciativas, como el reciclaje de residuos, dijo Gardner, de nacionalidad estadounidense. El experto también mencionó el hábito de compartir el uso de automóviles, que se ha extendido en Suiza.

Por su parte, el consejero de la filial española de la organización ambientalista Greenpeace Internacional Ricardo Aguilar se mostró poco optimista sobre el éxito de la conferencia en Johannesburgo.

Esta reunión ”no estará a la altura” de la Conferencia Mundial sobre Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra) celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992, porque ”habrá menos ideas y se comprometerán menos realizaciones”.

Esa conferencia fracasará ”a menos que la UE se ponga firme y trabaje en alianza con el resto de los países para impedir el bloqueo que Estados Unidos están realizando contra los acuerdos ambientales”, según Aguilar.

La UE ya está cumpliendo ese papel, pues ”se convirtió en uno de los jugadores clave en muchos acuerdos sobre ambiente, jugando en algunos casos el papel de conciliador entre los países en desarrollo y Estados Unidos, agregó el activista.

En cambio, Washington ”ha mostrado un cariz claramente combativo y obstructor frente a tratados tan importantes como el de Cambio Climático o el de Biodiversidad”, advirtió.

”Diez años después de la Cumbre de la Tierra, estamos aún lejos de acabar con la marginalidad económica y ambiental que afecta a miles de millones de personas”, afirmó, por su parte, el presidente del WWI, Christopher Flavio.

El informe de WWI, organización radicada en Washington, fue publicado en español por la Fundación Hogar del Empleado, de España, con un prólogo del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.

El estudio destaca los avances sociales y ambientales registrados desde la Cumbre de Río, entre ellos el declive de la mortalidad por neumonía, diarrea y tuberculosis, así como la eliminación en los países industrializados de la producción de clorofluorocarbonos, sustancias que destruyen la capa de ozono.

Pero WWI también constató tendencias que se empeoraron: las muertes causadas por el sida se han sextuplicado en los años 90, las emisiones mundiales de dióxido de carbono, el principal de los gases invernadero, aumentaron más de nueve por ciento y el porcentaje de arrecifes de coral seriamente dañados aumentó de 10 a 27 desde 1992.

La situación actual fue caracterizada por WWI como de enlentecimiento en el progreso hacia la construcción de un mundo sustentable.

Ese enlentecimiento se refleja, en primer lugar, en que las políticas ambientales continúan teniendo escasa prioridad, los compromisos internacionales son débiles y la financiación de los proyectos en la materia es inadecuada.

”El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) ha tenido que pelear para mantener su presupuesto anual de apenas 100 millones de dólares (anuales), cuando los gastos militares del mundo son de 2.000 millones de dólares cada día”, subrayó Gardner.

También la ayuda al desarrollo ha disminuido. La expansión económica del planeta fue desde 1992 de 30 por ciento de crecimiento, pero la ayuda externa al desarrollo cayó de 69.000 millones de dólares ese año a 53.000 millones en 2000.

Por otra parte, ”el endeudamiento del Tercer Mundo sigue empeorando”, indica el informe. ”A pesar de lo reclamado en Río de Janeiro para reducirlo, la deuda externa de los países en vías de desarrollo y de economías de transición aumentó 34 por ciento, llegando a 2,5 billones de dólares en 2000”, sostuvo el WWI.

No obstante, Gardner apuntó signos positivos, como el hecho de que más de 24.000 organizaciones no gubernamentales sean activas propulsoras del desarrollo sustentable.

El presidente de la Fundación Hogar del Empleado, Fernando Vidal, también cree que hay motivos para el optimismo, como ”el fenómeno único en la historia de que en sólo 30 años haya surgido una conciencia ambiental de carácter global”.

La Cumbre de Johannesburgo debería procurar un incremento de la colaboración entre organizaciones no gubenramentales, empresas, gobiernos e instituciones internacionales y promocionar una mayor cooperación y coherencia entre la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, sostuvo Hilary French, del WWI.

”Todos nosotros debemos entender no sólo que nos enfrentamos a amenazas comunes, sino que también hay oportunidades comunes en las que se juzgará si respondemos a este reto como una comunidad humana única”, sostuvo Annan en el prólogo del informe del WWI. (FIN/IPS/td/mj/en dv/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe