Estados Unidos avivó el conflicto del acero al bloquear en la OMC una acción legal de la Unión Europea (UE) contra el aumento de aranceles dispuesto por el propio Washington para varios productos siderúrgicos.
A la disputa se incorporaron otros países, como Brasil, China, Corea del Sur, Japón, Noruega, Nueva Zelanda y Suiza, que también se sienten perjudicados por la protección de Estados Unidos a su ineficiente industria siderúrgica y amenazan responder con recursos similares.
Algunos de los países litigantes y otros miembros de la OMC (Organización Mundial del Comercio) previnieron que el pleito puede perjudicar las negociaciones para una mayor apertura del sistema multilateral de comercio.
La UE había solicitado la constitución de un grupo especial (panel) para que dictamine sobre el apego a las normas de la OMC del incremento de aranceles superiores a 30 por ciento establecido en marzo por Estados Unidos para sus importaciones de acero.
Las consultas sostenidas en abril entre Bruselas y Washington, con participación también de China, Corea del Sur, Japón, Suiza y Noruega, no permitieron alcanzar una solución amistosa, lamentó el representante de la UE ante la OMC, Carlo Trojan.
Estados Unidos argumentó que el aumento de aranceles era una medida de salvaguardia, recurso aceptado por la OMC en casos específicos para proteger una rama de la producción amenazada por importaciones de un producto determinado.
Pero numerosos comentarios, en Washington y en otras capitales, han atribuido a motivos electorales tanto la protección del acero como las posteriores subvenciones a la agricultura promulgadas por el gobierno del George W. Bush.
Estados Unidos viola las disposiciones del régimen comercial sobre salvaguardias, sostuvo Trojan este miércoles, en la sesión del Organo de Solución de Diferencias, el tribunal de la OMC.
El delegado europeo recordó que la OMC ya ha condenado a Estados Unidos en seis ocasiones por la aplicación de medidas de salvaguardia que no se ajustaban a las normas de la organización.
El representante estadounidense Steven Fabri negó la ilegalidad de los aranceles implantados por su país y anunció que no aceptaba el establecimiento del grupo especial.
Con esa negativa, Estados Unidos bloqueó la creación del grupo especial que, sin embargo, quedará constituido de manera automática en la próxima reunión del tribunal, el 3 de junio.
Los procedimientos de la OMC conceden tres meses al grupo especial para pronunciar su veredicto. En caso de apelación, corre otro plazo similar, con lo cual se calcula que un dictamen firme demorará más de un año.
La UE sostuvo que Estados Unidos le hace pagar al resto del mundo, con el aumento de aranceles, la falta de restructuración de su industria del acero.
Desde que estalló la crisis comercial del acero, a comienzos de este año, los analistas del sector observaron que la industria siderúrgica es una de las más afectadas por el fenómeno de la sobrecapacidad que aflige a la economía mundial.
La sobrecapacidad de la industria siderúrgica es de alrededor de 35 por ciento, según los expertos.
El aumento de los aranceles estadounidenses al acero mereció críticas de varios países en al sesión del Organo de Solución de Diferencias.
Cuba dijo que la acción de Estados Unidos distorsiona los mercados. Venezuela apoyó el pedido europeo de constitución de un panel y alertó contra una espiral de proteccionismo que puede desencadenarse tras la decisión de Washington.
En término parecidos se expresó Corea del Sur, que invitó a los países de la OMC a abstenerse de aplicar medidas que restrinjan las importaciones de acero y de adoptar salvaguardias similares a las de Estados Unidos.
Es necesario cortar el círculo vicioso del proteccionismo que engendra más proteccionismo, sostuvo la misión de Corea del Sur ante la OMC en una declaración.
Brasil, que ya ha pedido consultas a Estados Unidos, exportó a ese país 726 millones de dólares en productos siderúrgicos durante 2001. Las medidas de protección estadounidenses le pueden causar pérdidas a las exportaciones brasileñas de acero de 500 millones de dólares.
Japón ya anunció un aumento de aranceles para las importaciones de acero estadounidenses como represalia. La medida, que entrará en vigor el 18 de junio, afectará a productos siderúrgicos por un monto calculado en 4.880 millones de dólares.
Por su parte, la UE dio a conocer la posibilidad de incrementar el arancel de determinadas exportaciones estadounidenses por montos que varían de 342 a 583 millones de dólares.
Suiza examina también la posibilidad de aplicar sobretasas a las importaciones de Estados Unidos por un monto de tres millones de dólares.
China anunció que el próximo viernes comenzarán a regir las salvaguardias adoptadas contra las importaciones de acero estadounidense, con aumentos de aranceles que oscilan entre siete y 26 por ciento para nueve productos.
Las autoridades chinas contemplan también la posibilidad de imponer otros gravámenes aduaneros, de 24 por ciento, sobre el papel reciclado, el aceite de soja y los compresores eléctricos procedentes de Estados Unidos. (FIN/IPS/pc/mj/if/02