(Arte y Cultura) CULTURA-MEXICO: A la caza de visitantes de museo

Las autoridades culturales de México buscan promover un mayor interés por los más de 900 museos existentes en el país, pues sólo 11 de cada 100 personas visitan uno de ellos por año.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) celebra este año el 50 aniversario de creación de sus servicios educativos, con la premisa de que un museo no es un desván de la desmemoria colectiva ni bodega de cosas antiguas, sino la galería del pasado y presente de una nación.

Esos servicios fueron implementados por el Museo Nacional de Antropología e Historia en 1952 para atender y ampliar la capacidad de visitas de niños, jóvenes, adultos, discapacitados y comunidades indígenas, explicó a IPS la portavoz del INAH, Alma Olguín.

Para conmemorar las cinco décadas de estos centros, creados para forjar una cultura del museo y mejorar la atención de los visitantes, fue lanzado este mes el programa ”Una experiencia INHAgotable”.

Talleres, exposiciones, conciertos, lectura de poesía y representaciones teatrales son las principales actividades programadas en homenaje a esa ”forma de comunicación que integra al visitante con experiencias estéticas, plásticas y de recreación”, explicó Olguín.

En estos 50 años ha ido afinándose la labor de los asesores educativos, encargados de ofrecer la historia de una manera atractiva, mediante cursos, talleres, conferencias y visitas en las propias escuelas, con el fin de atraer al público infantil y juvenil al museo, añadió.

Sin embargo, datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura indican que apenas 11 de cada 100 mexicanos visitan en promedio un museo por año.

La cifra contrasta, por ejemplo con lo que sucede en Costa Rica, donde 22,5 personas visitan un museo en el mismo lapso, y con España, con 73.

Especialistas destacan que las visitas a los museos en México se caracterizan por realizarse en familia y principalmente los fines de semana, pero con escasa orientación didáctica.

Por esa razón, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México y de otros centros similares discuten estrategias pedagógicas y didácticas para mejorar el trabajo académico en los museos.

Los resultados del estudio que realizan las instituciones universitarias, que incluirá la visión de estudiantes, artistas y educadores sobre los museos, serán puestos a consideración del estatal Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

La historia nacional hasta el siglo XVIII es mostrada en recintos administrados por el INAH, y los rasgos distintivos del pasado cultural e histórico mexicano durante las dos últimas centurias son divulgados en instituciones gestionadas por Conaculta.

Las colecciones de documentos y objetos de interés cultural o científico exhibidos en más de los 900 recintos públicos y privados ofrecen una amplia visión del mosaico multiétnico mexicano.

El Museo Nacional de Antropología y el del Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México son los más representativos del país. El primero alberga la extensa colección de piezas prehispánicas reunida durante siglos en todo el país.

En 26 salas, cada una de las cuales constituye un museo propio, es expuesta la vida de las etnias nacionales.

El Museo del Palacio de Bellas Artes fue el primero dedicado específicamente a las artes plásticas en el país. La construcción del edificio, en el corazón de la capital mexicana, comenzó en 1904 a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien integró el art nouveau francés con elementos de origen prehispánico.

El Palacio de Bellas Artes posee un valor agregado al de su edificio, pues contiene los murales más representativos de la trilogía de los grandes maestros David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera.

Además, en un local del barrio Coyoacán, que durante la colonia española fue un convento católico, funciona el Museo de las Intervenciones, donde se exhiben objetos relacionados con la defensa del territorio nacional.

Este museo explica la experiencia del país en etapas en que fue blanco de incursiones armadas, que dieron origen a los principios básicos plasmados en la Constitución de no intervención y de derecho de autodeterminación de los pueblos.

El experto Felipe Lacouture explica que la institución museística da sus primeros pasos en la investigación, para luego pasar a recolectar, clasificar, documentar, conservar y restaurar.

Definida la parte interna, sigue la exhibición y la explicación interpretativa, es decir el aspecto público del museo. Finalmente, en la etapa social se desarrollan las funciones educativas mediante la difusión, comunicación y participación pública.

”Los museos deben tener una intención de diálogo y de participación de la comunidad”, señala Lacouture.

En México, hace falta intensificar el contacto con la última fase de producción del museo, que es la comunicación con el público. ”El museo que sólo hace exposiciones, no concluye, es como si estableciera un diálogo en el desierto”, sostuvo. (FIN/IPS/pf/dm/cr/02

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