El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, logró este lunes apoyo de los gobernadores provinciales de su Partido Justicialista, al advertirles que la crisis económica se aceleró de manera inusitada y que el plazo para cumplir con las recomendaciones del FMI se agota esta semana.
La reunión celebrada en la central provincia de La Pampa concluyó con la firma de una declaración de respaldo a la gestión de Duhalde, firmada por 12 de los 14 gobernadores provinciales justicialistas.
Los gobernadores Néstor Kirchner, de la meridional provincia de Santa Cruz, y Alicia Lemme, de la central de San Luis, se negaron a firmar el documento.
Kirchner y Lemme son los gobernadores que manifiestan más explicitamente su deseo de que se convoque a elecciones generales anticipadas en el mas corto plazo, posibilidad descartada el resto de sus pares. Los próximos comicios presidenciales están programadas para septiembre de 2003.
En el documento, titulado No se puede demorar más, los mandatarios de las 12 provincias expresaron su pleno apoyo a los esfuerzos del presidente por gobernar en medio de la crisis y se comprometieron a avanzar en forma urgente en los ajustes requeridos por el FMI (Fondo Monetario Internacional).
Los gobernadores decidieron dejar para más adelante el debate sobre la convocatoria de elecciones anticipadas. Casi todos compartimos la idea de que primero tenemos que hacer el esfuerzo para sacar a Argentina de la crisis porque, si no, las elecciones llevarían al país al caos, dijo Duhalde.
El presidente y los gobernadores habrían considerado conveniente que sea Duhalde quien selle un acuerdo de ayuda financiera con el FMI y encuentre una salida al llamado corralito, régimen que mantiene los ahorros de millones de argentinos atrapados en los bancos, para luego sí convocar a elecciones.
Duhalde debe cumplir con esas tareas pendientes antes de cualquier pedido de elecciones anticipadas, sostuvo el gobernador de la noroccidental provincia de Salta, Juan Carlos Romero.
Por su parte, la diputada opositora Elisa Carrió, ubicada al frente de algunas encuestas de intención de voto a la presidencia, consideró que la reunión entre los gobernadores y el presidente fue una farsa.
Los gobernadores piden a Duhalde que antes de irse haga el trabajo sucio de cumplir con las recomendaciones del FMI, sostuvo la centroizquierdista Carrió.
El propio Duhalde habia señalado el domingo que no tendría sentido anticipar las elecciones porque, a su juicio, la crisis se devorará a todo aquél que intente administrarla. A un presidente elegido en elecciones le pasaría lo mismo que a mí y se desgastaría rapidamente, advirtió.
En un intento por recuperar la iniciativa perdida, Duhalde dijo este lunes, al iniciar la reunión, que se acabaron los tiempos y que el compromiso firmado el mes pasado por los gobernadores para recortar gastos y exigir a los legisladores la reforma de leyes solicitada por el FMI debe cumplirse ya y ahora.
El compromiso de 14 puntos acordados el 23 de abril por el presidente y los gobernadores se cumplió sólo en parte, a pesar de las urgencias de la crisis.
El FMI puso como condición para entregar fondos de emergencia la reforma de la ley de quiebras —ya aprobada—, la derogación de la ley de subversión económica —cuyo debate en el Senado está previsto para este martes—, y un acuerdo entre el gobierno y cada una de las provincias para reducir 60 por ciento el déficit fiscal.
Estos acuerdos fueron firmados hasta ahora por solo ocho provincias de las 21 del país. Por eso, Duhalde emplazó al Senado y a los gobernadores a acelerar la derogación de la ley de subversión económica, que permite juzgar delitos financieros, y los restantes acuerdos de recorte de gastos en las provincias.
No admito siquiera como posibilidad que esta semana no haya acuerdos con las provincias restantes ni que deje de derogarse la ley de subversión económica, advirtió Duhalde en rueda de prensa al finalizar la reunión.
Los gobernadores justicialistas se habían reunido con Duhalde en abril, cuando la crisis derivó en la renuncia del minsitro de Economía Jorge Remes Lenicov.
El presidente estuvo tentado entonces de romper con el FMI, pero los gobernadores condicionaron su apoyo al mantenimiento de las negociaciones con el organismo.
A pesar del acuerdo alcanzado entonces, según Duhalde, la crisis avanza a 100 kilómetros por hora y las soluciones vienen muy lentas.
La reunión entre el presidente y los gobernadores había sido convocada por gobernador de La Pampa, Rubén Marin, presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista. Pero el gobierno asumió el llamado como propio y logró influir en la agenda.
De ese modo, la posibilidad de anticipar las elecciones no desapareció de las deliberaciones, pero cedió paso al destaque por parte de los gobernadores del apoyo a Duhalde, al menos hasta que logrue un acuerdo con el FMI y una solución para el corralito.
Los ahorradores manifestaron este lunes una vez más frente a la sede de algunos bancos. Esta vez hubo golpes entre la policía y unos 20 manifestantes frente a la sede central del Banco Francés- Bilbao Vizcaya, donde fueron detenidas cuatro mujeres.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, presentó a los gobernadores un plan para los ahorradores que prevé el canje de sus depósitos por bonos en dólares a cinco y 10 años de plazo, y la utilización de los certificados de plazos fijos para la adquisición de bienes, aunque a su cotización de mercado.
La iniciativa tuvo el apoyo de los bancos nacionales, tanto públicos como privados, pero no así de los extranjeros, pues consideran que la propuesta no contempla compensaciones a estas firmas por la entrega de bonos en dólares por depósitos y el cobro de la mayoría de los créditos en pesos. (FIN/IPS/mv/mj/ip if/02
