El insurgente Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA) acusó al gobierno de faltar a su promesa de no atacar a civiles al lanzar un ofensiva que causa el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas.
Columnas de infantería mecanizadas, con apoyo de helicópteros de combate y misiles tierra-tierra, atacaron el sábado aldeas bajo control rebelde en las (meridionales) provincias de Bahr el Ghazal, Alto Nilo Occidental y Alto Nilo Oriental, afirmó en un comunicado el SPLA, que lucha por la autodeterminación de esa zona desde 1983.
Se desarrollan intensos combates a lo largo de una carretera que une la localidad de Wau, controlada por las autoridades, y la de Gogrial, en poder del SPLA y ubicada unos 1.000 kilómetros al sudoeste de Jartum, señaló.
Fuerzas gubernamentales avanzan desde Wau hacia Gogrial con ataques e incendios intencionales de aldeas controladas por los insurgentes, según el portavoz del SPLA, Samson Kwaje, quien aseguró que la situación es muy grave y que cientos de miles de civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares.
Usan artillería para destruir edificios, y disparan al azar. También hay tanques, afirmó.
La actual ofensiva gubernamental en Bahr el Ghazal ha causado una nueva crisis humanitaria en la mayor escala, que recuerda a la hambruna de 1998. Todos los habitantes de Gogrial, Abyei, Twic y los condados de Aweil abandonan sus hogares debido a los combates, según el comunicado del SPLA.
El gobierno de Sudán asegura que esas acusaciones son falsas y carecen por completo de base.
Cumplimos por completo nuestros compromisos internacionales, y contamos con un mecanismo de supervisión del acuerdo para proteger a los civiles, enfatizó Mohamed Dirdeiry, alto funcionario de la embajada sudanesa en Kenia.
El SPLA debe presentar sus acusaciones a los organismos internacionales correspondientes, agregó.
El acuerdo para la protección de civiles fue logrado con mediación de un grupo internacional encabezado por el ex senador estadounidense John Danforth, y ambas partes se acusan de violarlo.
El SPLA trata de encubrir sus propias acciones en otros lugares. Sólo la semana pasada, los insurgentes mataron a más de 60 civiles en la región meridional, dijo Dierdeiry.
También bombardearon Wau en forma indiscriminada, y causaron la muerte de muchos civiles allí, añadió.
Sin embargo, agencias humanitarias internacionales respaldan en parte la versión del SPLA sobre la ofensiva gubernamental.
A comienzos de este mes estaba en Mapel, al sudoeste de Wau, y allí se habían concentrado tropas del gobierno que realizaban maniobras. Creo que querían saber con qué fuerzas contaba el SPLA en la zona, y la población local esperaba un ataque, informó Paul Savage, de la organización no gubernamental Christian Aid.
Sin embargo, el activista piensa que los insurgentes exageran al hablar del número de desplazados.
Jartum busca reconquistar Gogrial para mejorar sus líneas de abastecimiento y la protección de campos petroleros en la región, que han comenzado a ser blanco del SPLA.
Nos interponemos entre las fuerzas del gobierno en Wau y en los campos petroleros de Bentiu, y quieren sacarnos de allí, dijo Kwaje.
Gogrial es el objetivo más sensato para establecer un puente entre regiones bajo control gubernamental al este y al oeste de Bahr el Ghazal, señaló Savage.
Observadores piensan que el gobierno quiere tomarse Gogrial antes del comienzo de la estación de las lluvias, a mediados del año.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, que trabaja en la región meridional de Sudán, informó que aún no está en condiciones de afirmar cuántos civiles han huido de sus hogares.
La gencia Solidaridad Cristiana Internacional piensa que los desplazados son 20.000, e indicó esta semana en un comunicado que la población civil de Gogrial fue evacuada por el gobierno local hacia áreas más seguras.
El comisario civil del SPLA para Gogrial, James Lual, dijo a esa agencia que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los gobiernos de Occidente deben enviar por vía aérea ayuda de emergencia a miles de desplazados, y pidió que Washington cesara el diálogo con Jartum por romper el acuerdo.
Este mes, el gobierno sudanés prohibió a la ONU y a gencias humanitarias vinculadas con ella que brindaran asistencia a más de 40 localidades meridionales de ese país, muchas de ellas cercanas a Wau y Gogrial.
El coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Kenzo Oshima, criticó esa decisión y urgió a Jartum a anularla. (FIN/IPS/tra- eng/ks/mn/pr ip/02