SAHARA OCCIDENTAL: Marruecos cerca de la victoria diplomática

El Consejo de Seguridad de la ONU votará este martes una propuesta de autonomía para Sahara Occidental promovida por Estados Unidos, que constituye una victoria de Marruecos, al otorgarle soberanía sobre el disputado territorio.

La iniciativa sumirá a Africa del Norte en la guerra, advirtió el domingo el Frente Polisario (Frente Popular para la Liberación del Sagiat Al-Hamra y Río de Oro), que lucha desde 1973 por la independencia de la porción más occidental del desierto del Sahara, una zona de grandes riquezas minerales.

”La resolución que promueve Estados Unidos es un éxito para Marruecos, que adoptó una cuidadosa política diplomática en los últimos años para obtener respaldo internacional a sus pretensiones sobre el Sahara”, sostuvo el columnista Hamid Abrachi del diario oficialista Haraka.

La iniciativa fue redactada por el ex secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos James Baker, quien actúa como enviado especial a Sahara Occidental del secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan.

El proyecto supone que Sahara Occidental —una zona con importantes riquezas minerales, ubicada sobre el océano Atlántico y rodeada por Marruecos, Argelia y Mauritania— forme parte de Marruecos, bajo un régimen de ”amplia autonomía”.

Según el plan respaldado también por Francia y Gran Bretaña, Sahara Occidental tendrá facultades para elegir un gobierno y un parlamento con autoridad para controlar el presupuesto, el orden interno, la educación, el comercio, las riquezas minerales y pesqueras y la infraestructura.

Rabat retendrá el control de la defensa, los asuntos exteriores y la moneda.

El conflicto sobre el estatuto de Sahara Occidental se mantiene desde 1975, cuando tras el retiro de España como potencia colonial, Marruecos y Mauritania invadieron el territorio.

El Frente Polisario derrotó a Mauritania en 1979, pero la guerra contra Marruecos se prolongó hasta 1991, cuando la ONU logró un cese del fuego para celebrar una consulta a la población saharaui, acerca de la independencia o la incorporación a Marruecos. Pero el referendo jamás se llevó a cabo.

El Consejo de Seguridad someterá a votación este martes la propuesta, cuyo contenido no es negociable. Baker amenazó con renunciar como mediador si el plan no es aprobado.

La actitud de Baker ”está destinada a presionar al Consejo”, señaló Abrachi, aunque para otros analistas se trata de una señal del cansancio ante un conflicto que se ha prolongado demasiado.

Sin embargo, la propuesta de autonomía se enfrenta con otro proyecto de resolución, presentado por Rusia, que insta a Baker a reformular el plan de partición del Sahara Occidental, según el cual una porción del territorio quedaría en manos marroquíes y el resto formaría un estado independiente.

Este plan es ”un notable logro diplomático, alcanzado durante la visita del rey Mohammed VI a Estados Unidos, la semana pasada”, estimó el domingo un artículo del diario Al-Ittihad al-Ichtiraki, de la gobernante Unión Socialista de Fuerzas Populares.

En efecto, la propuesta fue dada a conocer poco después de que el rey marroquí se reuniera con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Washington, y con Annan, en Nueva York.

Mohammed reiteró en Estados Unidos que su país ”rechaza categóricamente” la partición del Sahara, sugerida en febrero por Annan en su informe al Consejo de Seguridad.

En ese documento, Annan expuso cuatro opciones que podía adoptar el máximo órgano de seguridad del foro mundial: intentar nuevamente la celebración del referendo, revisar la propuesta de autonomía, considerar la partición del territorio, o retirarse de la mediación.

”La división alberga las semillas de peligros inconmensurables para la región”, dijo Mohammed a Bush.

”El gobierno estadounidense se mostró muy comprensivo a la preocupación marroquí por mantener el Sahara bajo su soberanía”, dijo a IPS una fuente cercana al gobierno.

”Estados Unidos ve a Marruecos como un aliado esencial en Africa del Norte, y como un escudo para la tendencia ascendente del islamismo en la vecina Argelia. Estar del lado de Marruecos significa no defraudar sus reclamos territoriales sobre el Sahara”, agregó la fuente.

”La postura de Estados Unidos sobre la disputa es una recompensa a Marruecos por su incondicional apoyo a la guerra contra el terrorismo”, apuntó el analista Ahmed Hassan, del semanario Al-Ousboua.

Marruecos fue el único país árabe e islámico que celebró una ceremonia religiosa en honor a las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, con la presencia de todos los sectores sociales, incluyendo los sindicatos de izquierda y los grupos islámicos.

El Frente Polisario expresó el domingo su rechazo a cualquier arreglo que excluan el referendo y reiteró su amenaza de volver a la guerra.

”El (Frente) Polisario sigue apegado al referendo como la única opción viable”, dijo el representante de la organización en Europa, Mohamed Seddati.

”El plan de autonomía concebido por Estados Unidos es completamente inaceptable pues va en contra del derecho inalienable a la autodeterminación del pueblo saharaui, que ha luchado por más de 28 años”, afirmó Seddati.

El plan no es más que un intento de ”legitimar la ocupación marroquí”, sostuvo.

El representante del Polisario acusó a Baker de ”chantaje” y de ”ejercer una presión inaceptable” sobre la comunidad internacional, al amenazar con su renuncia.

”Los mentores del plan de autonomía revisado no están contribuyendo a la paz de Africa del Norte. Sus intentos sólo fomentan las tensiones que pueden degenerar en guerra en cualquier momento”, advirtió Seddati. (FIN/IPS/tra-eng/na/sm/dcl/ip/02

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