La ofensiva militar de Israel en territorios palestinos causa crecientes protestas callejeras de los pueblos árabes, que también critican a la Unión Europea y a sus propios gobiernos por no frenar ese ataque.
Esas protestas se han realizado en Damasco cada día desde el viernes, cuando fuerzas israelíes ocuparon la ciudad cisjordana de Ramalá y atacaron la sede en esa localidad de la Autoridad Nacional Palestina, cuyo presidente Yasser Arafat permanece aislado en una parte del edificio.
Multitudes impidieron el tránsito de automóviles por las calles y obligaron a cerrar comercios, y numerosas personas participaron en una vigilia con velas encendidas frente a oficinas de la Organización de las Naciones Unidas en la capital, con banderas sirias y palestinas.
La participación en esas manifestaciones supera barreras sociales y reúne a hombres en uniforme militar, mujeres, estudiantes, granjeros y empresarios para condenar la salvaje política del primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
Residentes en el campo de refugiados palestinos Ein el Hilwa, en la región meridional de Líbano, quemaron neumáticos en sus entradas durante una huelga general cumplida en comercios y escuelas, en la cual miles de personas airadas corearon consignas contra Israel e hicieron ondear banderas de Palestina.
Palestinos refugiados en dos campos cercanos a Amman se movilizaron para pedir que Jordania inicie una guerra santa contra Israel y expulse al embajador israelí en Amman. Policías antidisturbios lanzaron gas lacrimógeno contra cientos de manifestantes en uno de esos campos.
Decenas de miles de estudiantes egipcios participaron el domingo en una protesta callejera en la cual demandaron acciones militares contra Israel. ¿Dónde está el ejército árabe, preguntó uno de ellos.
No hay líderes árabes. Ya no hay árabes. Queremos armas para combatir, pero nuestros gobiernos nos detienen, gritaba en esa ocasión Ashraf Farouk, un electricista de 32 años.
Un millar de palestinos marcharon sin que se registraran incidentes por las calles en Dubai, uno de los Emiratos Arabes Unidos, y muchos de ellos corearon Muerte a Israel.
No se arrodillen, héroes palestinos, que la victoria es nuestra, escribió en una pancarta un participante en las protestas de Damasco, durante las cuales un joven llevado en andas por otros gritaba: Los honorables y dignos mártires (palestinos) abren el camino de la liberación.
Amigos de ese joven quemaron banderas israelíes y estadounidenses, así como un muñeco que representaba a Sharon.
Sharon es un matarife y Estados Unidos lo respalda, podía leerse en otra pancarta.
Entre los participantes más activos en las protestas hubo integrantes de organizaciones radicales palestinas, que se oponen desde hace años a los acuerdos de paz con Israel firmados por Arafat.
No queremos conferencias árabes, sino que nos permitan cruzar las fronteras para combatir junto con nuestros hermanos, dijo a IPS Samir Jarad, dueño de un comercio en Damasco, mientras observaba informes desde Ramalá de la emisora de televisión qatarí Al-Jazeera.
Los medios de comunicación oficiales han expresado la misma indignación que los manifestantes, y las estatales emisoras de televisión sirias interrumpen a menudo su programación habitual para informar sobre lo que ocurre en territorios palestinos.
Esta es la respuesta israelí al plan árabe de paz, sostuvo la estatal Radio Damasco, en referencia a la iniciativa de Arabia Saudita, adoptada la semana pasada por la Liga Arabe en Beirut.
Esa propuesta ofreció normalizar las relaciones del mundo árabe con Israel, a cambio de la retirada israelí de todos los territorios ocupados desde 1967.
Es de cristalina claridad que el carnicero, terrorista y criminal Sharon no quiere la paz, añadió.
La ofensiva israelí, extendida en la actualidad a todas las ciudades palestinas, comenzó en Ramalá pocas horas después de que la Liga anunciara su aprobación de la iniciativa saudita, entre manifestaciones de euforia en el mundo árabe. (FIN/IPS/tra- eng/gb/ss/mp/ip/02