El presidente de Chile, Ricardo Lagos, inició este lunes una negociación política para asegurar la oportuna ratificación parlamentaria del tratado con la Unión Europea (UE), cuyo protocolo será firmado en mayo en Madrid.
Lagos y su canciller Soledad Alvear se reunieron en el palacio presidencial de La Moneda con los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados y los líderes de los seis partidos que cuentan con representación parlamentaria, para explicarles los alcances del acuerdo alcanzado el viernes en Bruselas con la UE.
En el encuentro participaron también los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores de ambas cámaras, que serán las encargadas de analizar en detalle los contenidos del tratado e informar a las sesiones plenarias de senadores y diputados.
El Acuerdo de Asociación Económica, Política y Cooperación con la UE es considerado el mayor logro de política exterior de Lagos (2000-2006), quien suscribirá el protocolo de inicialización del mismo con sus 15 pares europeos durante la Cumbre América Latina y el Caribe-Europa, que comenzará el 17 de mayo en Madrid.
Expertos comerciales y abogados de ambas partes trabajan en la redacción del texto definitivo del tratado, que será sometido a la ratificación del Parlamento Europeo y del Poder Legislativo de Chile, en un proceso que debe culminar en el segundo semestre de este año.
Los lineamientos generales anunciados el viernes en Bruselas, al término de 10 rondas de negociaciones que se extendieron por 18 meses, indican que dentro de ocho años 90 por ciento de los productos chilenos entrarán liberados de aranceles al mercado de 350 millones de consumidores de la llamada Europa de los 15.
Lagos aseguró este domingo que el acuerdo con la UE permitirá crear hasta 200.000 nuevos puestos de trabajo de aquí a 2006 y exhortó a los empresarios chilenos a mejorar su productividad y aumentar la producción para responder a estas expectativas.
El mandatario negó que su gobierno hubiera actuado con soberbia al insistir en un tratado particular con la UE, en lugar de integrarse a las negociaciones con la UE que lleva adelante el Mercado Común del Sur (Mercosur), del cual Chile es miembro asociado al igual que Bolivia.
Cuando la UE quiso unificar las tratativas con Chile y el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, el propio bloque sudamericano advirtió que en su caso requeriría más tiempo, recordó Lagos.
Agregó que mantuvo conversaciones telefónicas en estos días acerca del acuerdo Chile-UE con los presidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Eduardo Duhalde, de Argentina, y Jorge Quiroga, de Bolivia.
Todos ellos aplaudieron el buen término de las tratativas en Bruselas y destacaron que Chile les abrió el camino y ahora ellos seguirán detrás (negociando acuerdo con la UE), señaló Lagos.
El viernes, además de calificar de histórico el acuerdo con la UE, Lagos afirmó que el pacto, por extensión, representa un desafío para América Latina.
Fuentes gubernamentales chilenas caracterizaron el acuerdo con el bloque europeo de cuarta generación, por sus vastas implicaciones, que incluyen liberalización del flujo de productos, capitales y servicios, además de la cooperación en el plano social y la integración política.
La UE se anticipó en términos de acuerdos con Chile a Estados Unidos, que inició en enero de 2001 la negociación de un tratado bilateral de comercio, sin que hasta la fecha se vislumbre el fin de las conversaciones.
Los observadores coinciden en que la UE, con la presidencia temporaria de España que finaliza en junio, logró recuperar terreno en América Latina frente a Estados Unidos, y que el acuerdo con Chile es uno de los mayores ejemplos en ese sentido.
El gobierno de centroizquierda de Lagos tuvo que vencer en el marco de las conversaciones con la UE las resistencias de sectores empresariales vinculados a la pesca y a la agricultura, en especial del sector vitivinícola.
Todos los gremios empresariales aplaudieron el acuerdo logrado la semana pasada, aunque el propio Lagos advirtió que el sector pesquero será el último en acceder a los beneficios, ya que la liberalización de sus productos comenzará sólo dentro de cuatro años.
Desde el espectro político, el líder de la oposición derechista, Joaquín Lavín, respaldó sin reservas los términos acordados en Bruselas para el tratado, aunque algunos parlamentarios de su partido, la Unión Demócrata Independiente, demandaron mayor información y análisis antes de pronunciarse.
El encuentro en el ámbito parlamentario y político de este lunes en La Moneda es el primer paso de un intenso cabildeo que el gobierno de Lagos pondrá en marcha para asegurar un amplio respaldo nacional al acuerdo con la UE.
Por encargo del mandatario, Alvear iniciará en los próximos días giras por todas las regiones del país para reunirse con entidades empresariales y sindicales, así como con el mundo académico, con el fin de explicar en detalle los términos del tratado y concitar apoyos al mismo. (FIN/IPS/ggr/dm/if ip/02