/AMPLIACION/ VENEZUELA: Siete muertos en dramática jornada

Siete personas murieron y 39 resultaron heridas este jueves en la capital venezolana, en una tensa jornada en la que el presidente Hugo Chávez cortó la transmisión de la televisión privada de alcance nacional, tras denunciar una conspiración para derrocarlo.

Las víctimas, que se hallaban en el Hospital Vargas, del centro de Caracas, cayeron en enfrentamientos callejeros entre opositores y adherentes al gobierno de Chávez, mientras se cumplía el tercer día de una huelga nacional por tiempo indeterminado.

En ese marco, también 10 oficiales del alto mando militar venezolano solicitaron la renuncia de Chávez, en un mensaje grabado para ser emitido por señales internacionales de televisión, después de que el gobierno cortara la señal local de los medios audiovisuales.

El vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, jefe de Estado mayor de la Armada, leyó el comunicado y dijo que hablaba en nombre de esos generales de las cuatro fuerzas, a los cuales nombró.

”A partir de este momento las Fuerzas Armadas Nacionales desconocen al mandatario nacional”, reza el comunicado de los oficiales.

Ramírez Pérez acusó a Chávez de usar a efectivos militares para reprimir a manifestantes opositores y aseguró que el mandatario ordenó el uso de francotiradores para repeler a las personas que intentaban llegar al Palacio de Miraflores (sede del gobierno).

Chávez, enfrentado a la peor crisis política desde su llegada al gobierno en 1999, anuló la señal de las cadenas privadas de televisión en respuesta a un supuesto complot ”mediático” para derrocarlo.

”La señal radioeléctrica pertenece al Estado” y, por lo tanto, el gobierno tiene la potestad de suspender las transmisiones por tiempo indeterminado, dijo el presidente.

También confirmó, en una larga alocución por la televisión del Estado, haber instruido a las fuerzas de orden público que redoblaran la guardia en las inmediaciones del Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo, ante cuyas puertas se congregaron algunos miles de sus seguidores.

”Les he dicho a estos compatriotas (sus partidarios) que no caigan en provocaciones, pero que estén con los ojos abiertos”, dijo.

El general Guaicaipuro Lameda, ex presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), afirmó que la suspensión de las transmisiones de televisión ”busca desinformar al pueblo, mientras se está produciendo una masacre contra la gente que espontáneamente le está pidiendo la renuncia al presidente”.

Lameda, quien participó este jueves en una marcha de protesta, aseguró que grupos vinculados al gobierno ”agredieron con armas a manifestantes desarmados que sólo levantaban la bandera del cambio”.

Según Chávez, los canales privados de televisión ”transmitieron informaciones sesgadas por un solo lado” y magnificaron la huelga que mantienen desde el martes la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la organización empresarial Fedecámaras.

Una multitudinaria marcha opositora exigió este jueves en las calles de Caracas la renuncia de Chávez. La manifestación fue la más numerosa contra el gobierno en los últimos cuatro meses, cuando arreciaron las demostraciones públicas de la oposición.

”Hay que decirlo, porque es un sentimiento nacional, es un sentir que está entre todos nosotros: Chávez vete ya”, exclamó el presidente de la CTV, Carlos Ortega. La central obrera convocó a la huelga el último sábado, dos días después de que los gerentes de Pdvsa anunciaran la paralización de actividades.

La llamada ”nómina mayor” de la petrolera estatal venezolana sostenía una protesta desde hace más de un mes contra la junta directiva designada por el gobierno.

Según los gerentes rebeldes, los nombramientos tuvieron fines políticos y personas sin la debida calificación profesional fueron ubicadas en cargos clave. El gobierno despidió a los ejecutivos que encabezaban la protesta.

El presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona, dijo que la crisis fue provocada por el gobierno en noviembre, ”al negarse al diálogo y tratar de imponer leyes arbitrarias e inconsultas”.

Chávez hizo uso en noviembre de poderes especiales obtenidos del parlamento para promulgar una serie de leyes rechazadas por empresarios y otros sectores. Fedecámaras respondió el 10 de diciembre con un paro general, pero el gobierno desconoció sus exigencias.

El martes, primer día de la huelga, el gobierno hizo uso en más de 20 ocasiones de cadenas nacionales de radio y televisión, para contrarrestar ”la conspiración mediática”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos advirtió ese mismo día que semejante uso de los medios de comunicación limitaba del derecho del público a estar informado.

Chávez suspendió su viaje a Costa Rica, donde debía participar este jueves y el viernes de la Cumbre del Grupo de Río. (FIN/IPS/ac/ff/ip/02

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