La suspensión de una reforma radical del sector pesquero de la Unión Europea (UE) debido a presiones encabezadas por España amenaza seriamente los cardúmenes, alertó el Fondo Mundial para la Naturaleza.
La ejecutiva Comisión Europea suspendió por segunda vez los cambios previstos en la política comunitaria de pesca, presionda por una campaña que encabeza España para mantener subsidios de más de 1.000 millones de dólares anuales a pescadores de la UE.
Informes de prensa en España indicaron que la propuesta de reforma para limitar la extracción pesquera fue dejada a un lado el miércoles 24, tras una comunicación del presidente del gobierno español José María Aznar con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.
Está claro que Aznar se comunicó con Prodi y las propuestas fueron retiradas. Esto hará muy difícil que la política sea revisada antes de fin de año , dijo Julian Scola, miembro del ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
El borrador del documento de la reforma de la política pesquera europea, al cual tuvo acceso IPS, advierte que las reservas de pesca se agotarán si se mantienen las tendencias extractivas actuales.
La capacidad pesquera de las flotas de la Comunidad excede la requerida para cosechar los recursos disponibles de manera sostenible, indica el documento.
Como solución, el informe propone reducir 40 por ciento el número de embarcaciones antes de enero de 2003.
Sospechamos influencias impropias e indebidas a puertas cerradas. Desafío a la Comisión a que tenga el coraje de publicar propuestas fuertes e independientes de intereses estrechos y de corto plazo, dijo en Bruselas el director de WWF para Europa, Tony Long.
Uno de los puntos clave de la propuesta de la Comisión Europea es el fin de los subsidios públicos a la modernización o construcción de nuevos barcos pesqueros, en los que la UE ya invirtió 745 millones de dólares. Para el decomiso de embarcaciones, el bloque europeo asignó 585 millones de dólares.
El año pasado, después de amplias consultas, la Comisión Europea decidió revisar su práctica pesquera sobre la base de un amplio debate político, y hacer frente a las presiones sobre la pesca adaptando el esfuerzo pesquero de la UE al nivel de los recursos disponibles.
El comisario de Pesca de la UE, Franz Fischler, propuso el uso de los subsidios para ayudar a los pescadores a encontrar nuevas fuentes de trabajo, mejorar los sistemas de vigilancia para impedir la pesca ilegal y unificar las penas jurídicas aplicables a los 15 miembros de la UE.
Nunca fuimos tan eficientes para la pesca, pero ahora estamos sobreexplotando nuestros océanos. Especies como el bacalao y la merluza han sido tan presionadas que se acercan al colapso, advirtió Fischler en una reciente carta a la industria.
Debemos enfrentar el hecho de que la reducción de la flota significará cierta contracción de la industria y la pérdida de puestos de trabajo, agregó el comisario.
El WWF y otras organizaciones ambientalistas internacionales como Greenpeace y BirdLife se oponen a los subsidios de la UE, argumentando que la pesca es insostenible en las aguas europeas y está dejando sin peces la costa de los países en desarrollo.
La pesca se extinguirá si la Unión Europea no aplica de urgencia una política pesquera común y sustentable, previnieron los activistas.
Uno de los resultados de la sobrepesca en las aguas de la UE ha sido la búsqueda de recursos en áreas cada vez más lejanas, dijo Simon Cripps, director del programa de mares en peligro del WWF.
Ahora la Unión Europea tiene acuerdos pesqueros con más de 20 países, muchos de ellos naciones en desarrollo africanas, y para pescar allí se pagan más subsidios, otorgando a las flotas europeas una ventaja injusta sobre las industrias locales, destacó Cripps.
En directa contradicción con su política de desarrollo, la UE está apropiándoose de un recurso alimenticio y económico de los países en desarrollo, acusó el activista.
El borrador del plan de reforma de la Comisión Europea propone un diálogo con los países en desarrollo, en particular aquellos que mantienen acuerdos de pesca con la UE, con la meta de mejorar gradualmente su capacidad para alcanzar una pesca sustentable mientras contribuyen a sus objetivos de crecimiento.
En el futuro, las acciones de la Comunidad deberán tener la meta de la promoción y el fortalecimiento de la cooperación internacional y asegurar la pesca sostenible y responsable fuera de las aguas comunitarias y con los mismos compromisos que en nuestras propias aguas.
Pero la propuesta no incluye medidas de cumplimiento obligatorio para otorgar mejores acuerdos a los países pobres, señaló Scola. (FIN/IPS/tra-en/gh/ss/lp/mlm/if-en/02