El parlamento de Sudáfrica declaró este martes que la reelección del presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, fue «sustancialmente representativa de la voluntad del pueblo», aunque todos los observadores electorales enviados por el mismo parlamento constataron irregularidades.
La declaración fue aprobada por los legisladores del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), que son mayoría.
Partidos y otras organizaciones del país que enviaron observadores electorales a Zimbabwe coinciden en que el marco normativo de los comicios, realizados el 9 y el 10 de este mes, favoreció la reelección del presidente Robert Mugabe, y en que sus partidarios cometieron actos de violencia e intimidación.
Legisladores opositores sostuvieron que esas irregularidades no permiten considerar libres y limpias las elecciones zimbabwenes, pero los del CNA consideraron la legitimidad de los resultados no fue afectada en forma significativa.
Mientras tanto, los 50 observadores enviados por el Poder Ejecutivo no han logrado acordar un informe final. El presidente de ese grupo, Samuel Motsuenyane, afirmó en un informe preliminar que los comicios fueron «legítimos», pero otros integrantes de la delegación no comparten ese juicio.
Observadores del CNA y de algunos pequeños partidos opositores alegaron que las diferencias de opinión sobre las elecciones no deben impedir que Sudáfrica ayude a cualquier gobierno de Zimbabwe a superar la actual crisis económica y política de ese país.
Las sanciones y el aislamiento internacional no ayudarán a Zimbabwe, enfatizaron.
El CNA sostiene que Sudáfrica «no se puede dar el lujo de ser un observador hostil» de la situación zimbabwense.
El ministro de Comercio e Industria, Alec Erwin, anunció que el gobierno ya ha diseñado un plan para ayudar a la reconstrucción económica de Zimbabwe.
Mbeki viajó a Londres para reunirse con el presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, y el primer ministro de Australia, John Howard, en una comisión creada por la Comunidad Británica para que proponga a ese grupo una línea de acción en el caso zimbabwense.
Sudáfrica, Nigeria, Zimbabwe y otro medio centenar de ex colonias británicas integran la Comunidad junto con Gran Bretaña.
La misión de observadores electorales enviada a Zimabwe por la Comunidad concluyó que los comicios no permitieron la libre expresión de la voluntad popular.
Según versiones periodísticas, Mbeki y Obasanjo no desean que la Comunidad adopte sanciones contra Mugabe, porque temen que eso agrave la crisis política y económica zimbabwense.
Ambos gobernantes hicieron escala en Zimbabwe durante su viaje a Londres, para tratar de convencer a Mugabe y al líder opositor Morgan Tsvangirai, quien fue su rival en los comicios, de formar un gobierno de unidad nacional.
Tras las elecciones, Mugabe y Tsvangirai realizaron declaraciones que permitirían alentar esperanzas de un acuerdo, pero la mayoría de los analistas políticos piensan que la única intención de ambos fue ganar apoyo en la comunidad internacional.
La presencia de Mbeki y Obasanjo en la comisión de la Comunidad Británica se debe a que ambos gobernantes están entre los principales promotores de la Nueva Sociedad por el Desarrollo Africano (NEPAD, por sus siglas en inglés), según observadores sudafricanos.
La NEPAD busca apoyo de la comunidad internacional a proyectos para promover la democracia y desarrollar infraestructura en el continente, y abrir los mercados mundiales a productos africanos.
La Unión Europea y Estados Unidos declararon que los comicios de Zimbabwe no fueron libres ni limpios, y eso hace más difícil que los defensores de la NEPAD convenzan a potencias occidentales de que Africa avanzará hacia la democratización.
Tras la reunión de la Comunidad Británica, Mbeki se dirigirá a la nororiental ciudad mexicana de Moterrey, para asistir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Financiación del Desarrollo que comenzó el lunes.
Las autoridades sostienen que esa conferencia es una buena oportunidad para trabajar por la NEPAD, pero es seguro que Mbeki deberá afrontar en México preguntas difíciles de potenciales donantes, sobre el apoyo sudafricano a Mugabe. (FIN/IPS/tra- eng/as/mn/mp/ip/02
