CUBA-EEUU: Castro tiende puentes contra terrorismo y narcotráfico

Cuba instó a Estados Unidos a negociar acuerdos bilaterales de cooperación sobre migración clandestina, terrorismo y narcotráfico internacional, para que Washington demuestre con hechos su voluntad de combatir esos casos.

El gobierno de George W. Bush tiene ahora la posibilidad de demostrar que realmente está dispuesto a «asumir con seriedad y sin dobles raseros el enfrentamiento a estos graves flagelos de la humanidad», dijo la cancillería cubana en una declaración difundida este lunes.

En «gesto de buena voluntad», Cuba entregó el 12 de enero a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) al ciudadano estadounidense Jesse James Bell, quien afronta en su país 15 cargos relacionados directa o indirectamente con el narcotráfico, indica el comunicado.

La entrega del prófugo tuvo «carácter excepcional», aclaró la nota oficial. El estadounidense fue arrestado el 10 de octubre de 2001 cuando intentaba abandonar Cuba con documentación falsa.

La Habana no estaba obligada a entregar a Bell, «pues a pesar de la voluntad manifiesta y las propuestas de la parte cubana» no existe un acuerdo bilateral de cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico, puntualizó la cancillería.

La declaración también informó sobre la detención el 6 de este mes de Rafael Miguel Bustamante Bolaños, ciudadano colombiano «sobre quien pesan fuertes acusaciones de estar vinculado al tráfico de drogas en el área».

Bustamante Bolaños, prófugo de la justicia de su país y de la estadounidense, entró a Cuba el 6 de enero con pasaporte venezolano a nombre de Alberto Pinto Jaramillo. Es buscado por la DEA por su posible participación en operacionesde introducción de droga en Estados Unidos.

Junto con Bustamante resultó arrestado el ciudadano bahamense Roberto Lewis. Ambos serán enjuiciados en Cuba por tráfico de drogas y falsificación de documentos.

«Las investigaciones prosiguen con un gran rigor, dada la gravedad del caso», subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, que no informa si los gobiernos de Colombia y Bahamas se han interesado por la situación de Bustamante y Lewis.

Cuba tiene convenios vigentes de colaboración en la lucha contra el narcotráfico con 29 países de América Latina, el Caribe y Europa, pero no con Estados Unidos, el principal consumidor de drogas del mundo. Sin embargo, las autoridades de ambas naciones se prestaron cooperación en diversas oportunidades concretos.

Cuarenta por ciento de las 200.000 toneladas de cocaína introducidas cada año en Estados Unidos pasan por el Caribe y por América Central, según informes especializados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En más de 40 años desde la ruptura de relaciones, Cuba y Estados Unidos sólo han logrado llegar a acuerdos en materia migratoria, que dos veces al año son revisados por delegaciones de ambas naciones.

En el último de esos contactos, celebrado en La Habana el 3 de diciembre, el gobierno de Fidel Castro reiteró su propuesta de tres nuevos proyectos de acuerdo sobre inmigración, lucha contra las drogas y contra el terrorismo.

«La delegación estadounidense expresó en aquel momento que dichos proyectos se encontraban fuera del marco de las conversaciones migratorias, sugiriendo que los mismos se presentaran por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países», explicó la declaración.

Atendiendo a esa sugerencia, la cancillería y la Sección de Intereses de Cuba en Washington hicieron llegar el 12 de este mes tres notas diplomáticas a las cuales se anexaron el texto de las propuestas cubanas.

La nota oficial no brinda detalles sobre los proyectos, aunque medios diplomáticos recordaron que Castro intenta desde hace tiempo introducir en las negociaciones sobre migración la derogación de la Ley de Ajuste Cubano.

Castro tilda de «ley asesina» a esa norma, vigente desde en 1966, y la culpa de propiciar el tráfico ilegal de emigrantes, causante de la muerte de numerosos cubanos que pretenden viajar de manera ilegal a Estados Unidos.

Esa ley, fuertemente defendida por cubanos anticastristas residentes en Estados Unidos, ofrece derecho de residencia automática en ese país a todo cubano que ingrese a su territorio.

Hasta fines del pasado año, unas 110 personas involucradas en tráfico de emigrantes habían sido detenidos en Cuba, mientras los casos registrados en Estados Unidos se pueden contar con los dedos de la mano, aseguran las autoridades cubanas.

Por la misma época, varias decenas de cubanos y entre 170 y 180 extranjeros, casi la mitad de ellos colombianos, guardaban prisión en este país por delitos relacionados con el narcotráfico, informó el Ministerio de Justicia.

«Está en manos del gobierno de Estados Unidos probar, ante la opinión pública norteamericana e internacional, que es capaz de poner a un lado mezquinos intereses de pequeños grupos anticubanos y defender los verdaderos intereses de su pueblo», señaló la cancillería.

Representantes de Cuba y de Estados Unidos acordaron en La Habana en 1999 mejorar las comunicaciones entre el Servicio de Guardacostas estadounidenses y las Tropas Guardafronteras cubanas a cargo del combate al narcotráfico.

Así mismo, se convino el nombramiento de un funcionario en la representación estadounidense en Cuba, la Oficina de Intereses, que facilite el enlace con el Servicio de Guardacostas, así como el intercambio de experiencias en materia de detección de drogas y de empleo de instrumentos técnicos. (FIN/IPS/pg/mj/ip/02

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