Ambientalistas, científicos y gobernantes de Uruguay reaccionaron con sorpresa ante un estudio coordinado por el Foro Económico Mundial que ubica a este país entre los de mejor sustentabilidad ambiental del planeta.
Uruguay ocupa el sexto lugar en la lista de 142 países preparada el mes pasado por expertos de las universidades estadounidenses de Yale y Columbia y del Foro Económico Mundial, que se guiaron por el Indice de Sustentabilidad Ambiental (ESI)
La lista, que colocó a Uruguay a la cabeza del mundo en desarrollo en el plano ecológico y por encima de países del Norte industrial como Austria, España, Estados Unidos, Alemania, Italia y Japón, sorprendió tanto a los ambientalistas como al propio ministro de Medio Ambiente, Carlos Cat.
En el primer puesto se situó Finlandia, seguida por Noruega, Suecia, Canadá y Suiza. El país latinoamericano más cercano a Uruguay fue Costa Rica, en el noveno puesto, y mucho más atrás se ubicaron Argentina, en el decimoquinto, Brasil, en el 20, Colombia, en el 22, Paraguay, en el 25 y Chile, en el 35. El último lugar de la lista pertenece a Kuwait.
El ESI es elaborado en base a indicadores referidos a la vulnerabilidad de la población ante riesgos ambientales, la capacidad para responder a esas amenazas y la administración de los recursos naturales.
También mide la calidad del aire urbano, el agua y la tierra, la protección del territorio, el control de las emisiones de gases invernadero y otras variables relativas a la promoción de las áreas protegidas y al cuidado de la biodiversidad.
Ambientalistas uruguayos opinaron que este país obtuvo ese destacado puesto debido a su bajo índice de consumo de recursos naturales por habitante y a hechos fortuitos, como su ubicación geográfica, que le permite tener buen aire y agua. Pero eso no significa que haya una gestión planificada de sustentabilidad ambiental.
«Hay muchos países que tienen un alto consumo de recursos, pero cuentan con buenas experiencias de gestión sustentable. En Uruguay, las políticas son todavía bastante malas», señaló a IPS Karin Nansen, coordinadora del Programa Uruguay Sustentable de la organización REDES-Amigos de la Tierra.
Nansen destacó entre los principales problemas ambientales de Uruguay el excesivo uso de productos químicos en los suelos, los planes de forestación para fines comerciales con eucaliptus, que según algunos estudios arruinan la tierra, la creciente contaminación del agua y el uso de fertilizantes.
La experta atribuyó la distinción de Uruguay por parte del Foro Económico Mundial a un «problema en la concepción de la sustentabilidad». Nansen explicó que las investigaciones de esa clase deben considerar el consumo de los recursos, pero también su distribución equitativa y las políticas de gestión ambiental.
«La gestión ambiental en Uruguay es pésima. Hay problemas que verdaderamente están comprometiendo el futuro del país. No hay una planificación estratégica para la protección del ambiente», afirmó, tras elogiar experiencias de sustentabilidad ambiental hechas por indígenas en Brasil, Chile, Colombia y Ecuador.
El ministro Cat reaccionó sorprendido ante la lista del Foro Económico Mundial y admitió en una conferencia de prensa muchos problemas ambientales a los que el gobierno no ha dado solución. «Es un ministerio con pocos funcionarios y pocos técnicos, y tenemos que trabajar en todo el territorio», explicó.
Cat reconoció la falta de políticas para el tratamiento de residuos hospitalarios, industriales y domiciliarios, así como para el cuidado de áreas naturales en las costas.
Los autores del informe internacional subrayaron que «el estado económico de una nación no predice necesariamente su éxito ambiental», y citaron el ejemplo de Finlandia y Bélgica, que tienen un producto interno bruto similar, pero grandes diferencias en el ESI. Bélgica se ubicó en el puesto 125, y Finlandia en el primero.
«Creo que el problema es que hay muchos factores que no fueron considerados para elaborar el ESI. Por ejemplo, reconoce que Uruguay tiene bajos niveles de emisión de carbono, pero eso se debe a que hay muy poca industrialización, y no a una política de sustentabilidad», dijo a IPS Marcel Achkar, profesor de Geografía en la Facultad de Ciencias de la universidad estatal.
«Basándome en los criterios utilizados para estudios similares, creo que no se tuvieron en cuenta factores de corrección y por eso la desigualdad interna en el reparto de los recursos naturales quedó desdibujada», comentó.
Achkar, coautor de un estudio sobre sustentabilidad ambiental en Uruguay, señaló que este país tiene grandes reservas de agua, pero mal utilizadas. «Al no haber un correcto manejo del agua, que es contaminada por vertidos urbanos, industriales y agropecuarios, hay un gran gasto para depurarla», observó.
«Al país le falta experiencia en políticas de sustentabilidad ambiental. Creo que el gobierno tiene iniciativas correctas, pero falla en la implementación. Son errores de falta de experiencia», sostuvo.
Para Achkar, Uruguay está «relativamente bien en comparación con los otros países de América Latina, pues la degradación de sus recursos naturales rara vez llega al punto del no retorno».
«Pero debemos ganarle al tiempo. Tenemos que tomar medidas ya para cambiar el rumbo y evitar que los daños sean irreversibles. Todavía estamos a tiempo», afirmó el experto. (FIN/IPS/rp/ff/en/02