Las organizaciones de la sociedad civil de Venezuela aspiran a lograr impulso para el desarrollo de acciones conjuntas de parte del Foro Social Mundial, iniciado el jueves en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre.
El Foro Social Nacional (FSN) de Venezuela celebró en 2001 una serie de actividades en las ciudades de Maracaibo, Barquisimeto y San Félix, para concluir con una instancia en Caracas entre el 7 y 9 de diciembre, a la que asistieron representantes de 80 organizaciones no gubernamentales y sociales.
«El FSN es una iniciativa que partió del Foro Social Mundial, (que sesionó) en enero de 2001 en Porto Alegre, y para nosotros se nos presentó como una oportunidad para reconstruir el mapa de lo que llamamos el movimiento popular» nacional, explicó el martes a IPS el coordinador del foro venezolano, Julio Fermín.
El FSN puede servir de plataforma para rearticular las organizaciones sociales y el movimiento popular venezolano «con una reflexión y propuestas para el país», agregó Fermín.
La delegación venezolana presentó en el Foro Social Mundial, que se desarrollará hasta el martes próximo, las conclusiones de sus debates sobre economía, globalización y políticas sociales.
Con 15 ponencias centrales y 13 talleres temáticos, el proceso del foro venezolano discutió desde alternativas económicas al modelo neoliberal hasta problemáticas específicas de la infancia y el movimiento sindical, entre otras cuestiones.
El economista y profesor del privado Instituto de Estudios Superiores de la Administración Felipe Pérez Martí aseguró en las deliberaciones del FSN que «la solidaridad ha demostrado ser un elemento clave dentro del proceso económico».
Pérez Martí puso como ejemplo el «espacio asociativo y solidario» que ha creado el movimiento cooperativo.
«El paradigma de la mano invisible del mercado» ha perdido fuerza, también en los ámbitos de reflexión económica, en vista del fracaso del modelo neoliberal en producir bienestar social para las mayorías, afirmó el académico.
Fermín, también coordinador del no gubernamental Equipo de Formación, Información y Publicaciones, sostuvo que en el FSN «hubo críticas y observaciones a la política social» del gobierno venezolano, «que debe partir de un esquema de derechos humanos, con un enfoque de derechos económicos, sociales y culturales».
El activista Nelson Freitez, con experiencia en organizaciones no gubernamentales en la centrooccidental ciudad de Barquisimeto, cuestionó la política social oficial por «su carácter asistencialista».
Aunque Freitez reconoció que el Estado se encuentra en un difícil situación fiscal, recordó en las discusiones del FSN que «existe un amplio marco de derechos sociales en la Constitución Bolivariana», impulsada por el presidente Hugo Chávez y aprobada hace dos años.
Fermín dijo que el FSN fue fructífero porque se analizaron «los desafíos que tiene Venezuela en la construcción de una democracia participativa».
«En algunos países se está debatiendo cómo llegar a eso, a la democracia participativa. En Venezuela, una vez más, las cosas vienen desde arriba, por decreto. El concepto está en la Constitución (Bolivariana) de 1999, pero debe construirse como un proceso desde abajo hacia arriba», recalcó Fermín.
La agenda del FSN venezolano tiene muchas similitudes con la del Foro Social Mundial, en el que se dieron cita miles de representantes de organizaciones no gubernamentales, sociales y sindicales, así como intelectuales de izquierda, unidos en la búsqueda de alternativas al actual modelo de globalización.
Fermín precisó que el FSN «es un comité de movilización para el Foro Social Mundial» y, por ser concebido como un espacio de reflexión y articulación, no se agota en la reunión de Porto Alegre.
«Este año tendremos foros regionales y temáticos» para abordar, por ejemplo, la situación de los jóvenes y «la economía solidaria», indicó el activista.
Las reflexiones y propuestas del FSN serán llevadas a Porto Alegre por una delegación de representantes de organizaciones no gubernamentales y académicos, que intentarán presentar una visión de este país distinta del conflicto entre «chavistas y antichavistas» por la polarización en torno de la figura del presidente Chávez.
En tanto, en el Foro Social Mundial confluyen decenas de organizaciones de derechos humanos de toda América que trabajan en la elaboración de una Plataforma Interamericana.
Carlos Correa, coordinador del no gubernamental Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos, dijo a IPS que esta entidad está trabajando en la conformación de un capítulo local de esta plataforma, que concentra su atención en los derechos económicos, sociales y culturales.
«El Foro Social Mundial es un espacio adecuado para esta iniciativa, porque lo que está en debate en nuestras sociedades es cómo hacer realidad para todos (el respeto de) derechos como la salud y la educación. Eso se relaciona con las decisiones locales pero que están relacionadas con la política económica mundial», aseveró.
«Desde la perspectiva de ver los derechos humanos con un matiz social, tenemos el desafío de (luchar contra) la pobreza, una vez que se han resuelto problemas institucionales de la democracia», sostuvo Correa.
«Posiblemente la pobreza esté matando a muchas más seres humanos que las dictaduras y nadie se asombra por eso», sentenció Correa. (FIN/IPS/ac/mj/dv/02
