Dos locutores colombianos se han convertido en Costa Rica en símbolo de la cultura y de las buenas noticias para miles de compatriotas que intentan dejar atrás el conflicto armado de su país.
Los periodistas Henry Rodríguez y Cony Trujillo informan y entretienen a los costarricenses y, en especial, a los 50.000 colombianos que viven en este país, a través del programa «Colombia Tica», un espacio que pretende inyectar optimismo a un público cansado de escuchar sobre violencia, guerra o secuestros.
«Colombia es un país que produce toneladas de buenas noticias y nosotros queremos darlas a conocer», explicó a IPS Rodríguez, director del programa que sale al aire a las 18 hora local (24 GMT) de cada domingo por la estatal Radio Nacional de Costa Rica.
«Colombia Tica», título que combina el país de origen de sus conductores con el término que identifica a los costarricenses, es un espacio que difunde noticias de actualidad y música, entrevistas a personalidades e informa sobre espectáculos, cine, teatro y lugares turísticos de las dos naciones.
La información se presenta con un enfoque de «buena noticia», con el fin de transmitir una dosis de optimismo ante la vida, puntualizaron los periodistas.
«Cuando se habla de Colombia, muchas veces se le encasilla con narcotráfico y guerra, pero somos más que eso, somos un pueblo de 40 millones de personas que trabaja muy duro, que sueña y que quiere salir adelante», comentó Trujillo a IPS.
Rodríguez y Trujillo se conocieron en una radio de Bogotá, se enamoraron y decidieron emprender sus propios proyectos laborales en conjunto. Ahora son un ejemplo más de los miles de colombianos que han llegado, y siguen llegando, a Costa Rica.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) indicó a IPS que Costa Rica es hoy el principal destino latinoamericano de los colombianos que abandonan el país.
Datos de Acnur señalan que sólo entre enero y noviembre fueron reconocidos como refugiados en Costa Rica 2.087 ciudadanos de Colombia.
Este fenómeno, que creció a partir de la segunda mitad de 2000, según explicó a IPS Geovanny Monge, portavoz de Acnur, motivó la aparición en los últimos dos años en San José de cafeterías y restaurantes de comida colombiana.
Esa inmigración masiva también permite observar cada vez más la presencia de futbolistas, pintores, periodistas y músicos de esa nacionalidad.
En los últimos años se radicaron en Costa Rica personalidades políticas, como el ex ministro Alvaro Leyva, el futbolista Wilmer Cabrera, varios ex integrantes del grupo de música Niche, uno de los magos de la familia Lorgia y hasta familiares del presidente colombiano Andrés Pastrana.
«Nosotros vinimos a Costa Rica porque en Colombia se tiene la imagen de que este es un país de paz y tranquilidad», dijo Rodríguez.
Los dos locutores aseguraron que, como otros colombianos, quieren «echar raíces» en este país pues es muy similar al suyo en cuanto a costumbres, manera de ser de la gente y hasta en el acento del español.
En la nueva realidad de la sociedad costarricense, un trabajo como el de Rodríguez y Trujillo cobra mayor importancia, ya que los colombianos conforman hoy la segunda comunidad de extranjeros más importante del país, superada sólo por los nicaragüenses.
Incluso, el fenómeno provocó que, en son de broma, circulara una nueva versión de una frase de identidad costarricense expresada por el ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti.
Sanguinetti, cuyas palabras se han entronizado como parte del patriotismo de este país, dijo que «donde haya un costarricense, esté donde esté, habrá libertad».
La nueva versión popular expresa que «donde haya un costarricense, esté donde esté, habrá dos nicaragüenses, un colombiano y un hyundai», en referencia a las dos principales corrientes inmigratorias y al automóvil más popular del país.
El censo realizado en 2000 indica que en Costa Rica, con una población de 3,8 millones de personas, viven casi 5.000 colombianos, pero la llegada masiva de inmigrantes posterior elevan esa cantidad hasta unos 50.000, según cálculos de organizaciones no gubernamentales.
«Me parece que es muy importante que se dé a conocer las grandes similitudes entre la cultura de los dos países», dijo a IPS Ana Victoria Montoya, una oyente de «Colombia Tica».
Montoya, una joven costarricense de 20 años, sostuvo que la gran mayoría de colombianos que conoce son personas que han llegado al país a trabajar muy duro y a estudiar.
«El programa de radio me gusta porque es poco común para el medio costarricense, se nota que tiene un guión y que está bien elaborado», añadió.
«Colombia Tica», que este mes cumplirá un año en el aire, irrumpió en un ambiente radiofónico donde la mayoría de los programas carecen de libreto y de preproducción.
El programa, cuyo lema es «Dos países, dos culturas, dos banderas y un solo corazón», tiene secciones como «Lo que nos gusta de Costa Rica», «El colombiano ejemplar», «Pedazo de patria», «La cultura, un mundo sin fronteras» y «Rumba en Colombia».
Rodríguez espera seguir difundiendo con nuevos proyectos las buenas noticias, el arte y las cosas positivas de Colombia y de Costa Rica: «Lo que queremos es vivir haciendo radio y morir haciendo radio», remarcó. (FIN/IPS/nms/dm/cr/02